SON LOS COLONOS ISRAELIES HUMANOS?

Una familia de cinco masacrada en sus camas. Algunos palestinos lo llaman 'natural.'

Por Bret Stephens
15/3/11

Pocos años atras, el poeta británico y profesor de Oxford Tom Paulin ofreció una opinión de lo que debía ser hecho a ciertos colonos judíos. "[Ellos] deben ser muertos a tiros", dijo al semanario Al-Ahram. "Yo creo que son nazis, racistas. No siento más que odio hacia ellos." En cuanto a Israel en sí, era, el dijo, "una obscenidad histórica."
El viernes pasado, al parecer, uno o más miembros de la Brigada de Mártires Al Aqsa, el ala terrorista del partido "moderado" del presidente palestino, Mahmoud Abbas, Fatah, irrumpieron en la casa de Cisjordania de Udi y Ruth Fogel. La pareja de judíos fue apuñalada hasta la muerte junto con su hijo de 11 años de edad, Yoav, su hijo de 4 años de edad, Elad e hija Hadas de 3 meses de edad. Las fotografías tomadas después de los asesinatos y subidas online muestran un literal baño de sangre. Está el Sr. Paulin satisfecho ahora?
Incuestionablemente complacidos están los residentes de la ciudad palestina de Rafah en la Franja de Gaza, quienes "salieron a la calle el sábado para celebrar el ataque terrorista" y "repartieron caramelos y dulces", según el periódico israelí Yedioth Ahronoth. El periódico citó a un residente de Rafah, diciendo que la masacre fue "una respuesta natural al daño que los colonos causan a los residentes palestinos en Cisjordania." Qué clase de sociedad piensa que es "natural" cortar las gargantas de niños en sus camas?
La respuesta: La misma sociedad que ha nombrado a los campamentos de verano, torneos de fútbol y una plaza pública en Ramallah como Dalal Mughrabi, una mujer palestina que en marzo de 1978 asesinó a un fotógrafo estadounidense y secuestró un par de autobuses israelíes, dando lugar a la masacre de 37 civiles israelíes civiles, 13 niños entre ellos.
Yo tengo la sensación que en años a partir de ahora los palestinos mirarán hacia atrás y preguntarán: Cómo nos permitimos convertirnos en eso? Siempre y cuando eso suceda - aunque no hasta que suceda - palestinos e israelíes por fin podrán finalmente vivir unos junto a otros en paz genuina y seguridad.
Pero yo también me pregunto si alguna vez una pregunta similar ocurrirá con la legión de compañeros de viaje del movimiento palestino en Occidente. A saber, cómo se enamoraron ellos tanto con una causa que estuvieron dispuestos a ignorar sus crímenes - o, si no a ignorarlos - a tratarlos como nada más que una función del crimen supuestamente infinitamente mayor de la ocupación israelí?
Esa es una pregunta importante, ya que forma parte del mismo patrón en el que importantes segmentos de la opinión occidental aclamaron a Ho Chi Minh y Fidel Castro y Robert Mugabe, e incluso a Pol Pot. Los vítores duraron precisamente tanto como fue requerido para ver la causa a través de un momento icónico de triunfo, y luego estuvieron sobre la siguiente lucha. Fue dejado para otros recoger los pedazos o subir a los barcos o morir asfixiados en su propia sangre.
Si tragedias similares sucederían a los palestinos a raíz de su propia "liberación" queda por verse, a pesar de los presagios - las experiencias del mundo post-colonial en general y de la Franja de Gaza específicamente - no son buenas.

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Peor aún es que los palestinos se han ido acostumbrando a la aprobación que el resto del mundo les ha concedido constantemente a través de los años, sin importar lo que ellos hagan. Los palestinos deben de tener expectativas de sí mismos si ellos realmente quieren construir un estado viable. Pero sus posibilidades de hacerlo estan considerablemente disminuidas si el mundo no espera nada de ellos y les perdona todo.
Es precisamente en este sentido que la frenética condena internacional de los asentamientos israelíes y los colonos hace más daño. Habiendoles sido acordada la parte de Emmanuel Goldstein de George Orwell -perpetuo blanco de los proverbiales dos minutos de odio -ellos han agotado cualquier capacidad que había para mantener las acciones palestinas en la cuenta moral, por no hablar de nuestra capacidad para comprender la naturaleza de un conflicto que es más que simplemente territorial. La demonización de los colonos ha hecho al mundo no sólo áspero sino ciego.
Escribo estas palabras como alguien que siempre ha albergado ciertas dudas acerca de la conveniencia y la viabilidad de gran parte de la empresa colonizadora, aunque yo nunca he considerado que la cuestión central en el conflicto entre israelíes y palestinos - un punto confirmado por el ejemplo de Gaza después de la retirada de Israel.
Ahora me encuentro aclamando al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, por anunciar, a raíz de la masacre de la familia Fogel, la construcción de cientos de viviendas adicionales en los asentamientos. El error constante de Israel desde el proceso de paz iniciado hace casi 18 años fue suponer que las muestras llamativas de razonabilidad y moderación engendrarían lo mismo en el otro lado. La realidad ha estado más cerca de lo opuesto.
Durante 60 años, ninguna nación ha sido mantenida en tan estricta cuenta moral, o tan incesante amedrentamiento internacional, como Israel. Y ningún pueblo ha llevado a cabo ha sido mantenido en una cuenta tan pequeña como los palestinos. Reparar este desequilibrio es el primer paso esencial en la búsqueda de una solución al conflicto. Los asesinatos grotescos de los Fogels y sus pequeños hijos no exigen nada menos.
Fuente: The Wall Street Journal- Este artículo fue traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Córdoba.