jueves, 11 de abril de 2013

Casi 400 argentinos, incluidos dos sobrevivientes, marcharon “por la vida” en Polonia

Casi 400 argentinos, incluidos dos sobrevivientes, marcharon “por la vida” en Polonia AJN.- Dos sobrevivientes y casi 400 argentinos formaron parte de los más de 10.000 jóvenes y adultos de diferentes países que marcharon “por la vida” ayer, lunes, en Polonia, “para decir ‘presente’ y que atrocidades como la Shoá no vuelvan a ocurrir”, sintetizó Alejandra Tolcachier, directora de Marcha por la Vida en la Argentina, a la Agencia Judía de Noticias. Dos sobrevivientes y casi 400 argentinos formaron parte de las más de 10.000 personas, entre jóvenes y adultos de diferentes países, que marcharon “por la vida” ayer, lunes, en Polonia, en el marco de Iom HaShoá Vehagvurá (Día de la Shoá y el Heroísmo), la jornada que el mundo judío dedica a recordar a las víctimas del genocidio nazi. “Es una sensación de decir ‘presente’ y de mucho compromiso para que atrocidades como la Shoá no vuelvan a ocurrir”, sintetizó Alejandra Tolcachier, directora de Marcha por la Vida en la Argentina, a la Agencia Judía de Noticias (AJN), quien resaltó que este año también participó un grupo de polacos Amigos de Israel. Un toque de shofar dio inicio a la caminata de 3 kilómetros entre los campos de exterminio de Auschwitz y Birkenau, y “para nosotros también fue muy emotivo porque nuestra delegación tuvo el privilegio de contar toda esta semana con dos sobrevivientes: Lea Novera y Moisés Borowicz, quien fue declarado ‘ciudadano ilustre de Buenos Aires’ justo antes de venir”, quienes marcharon junto a los 330 jóvenes y 60 adultos argentinos, subrayó la funcionaria. “Los chicos tienen su espíritu de libertad para establecer muchas energías en decir: ‘vinimos acá para reivindicar lo que sucedió hace 70 años, durante la Shoá’”, insistió Tolcachier. Un condimento extra lo dio el hecho que “la gente de Polonia no recuerda una primavera con tanto frío y nieve, y eso agudizó un poco más nuestros sentimientos y la sensibilidad que implicaba recorrer los diferentes lugares”, admitió. Hoy, martes, “estamos terminando el programa en Polonia: algunos grupos están en Cracovia -el recorrido fue Kazimierz, el barrio judío; el gueto y la ciudad antigua- y los otros terminan mañana, visitando Lodz y el campo de Chelmno”, antes de iniciar “la segunda parte del programa en Éretz Israel”, para compartir Iom Hazicarón, el día de recordación de los caídos por la creación y defensa del Estado judío y en atentados terroristas posteriores, y celebrar Iom Haatzmaút, el 65º aniversario de la independencia de Israel, informó la directora de Marcha por la Vida en la Argentina. El programa educativo concluirá el 19 de abril. “Hacia fines de 1944, la inminencia de la entrada del ejército aliado hizo que los nazis aceleraran el proceso exterminador; así se crearon las tristemente famosas ‘marchas de la muerte’, que consistían en el traslado de las víctimas de un campo a otro, a pie, desnutridos, enfermos, moribundos, para evitar que fuesen liberados; las condiciones eran tortuosas, infrahumanas, y en la inmensa mayoría de los casos, mortales”, recordó Tolcachier. “Hoy, la ‘marcha de la muerte’ se ha resignificado, convirtiéndose en Marcha por la Vida: se realiza de Auschwitz a Birkenau, el campo de concentración más grande creado por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial; jóvenes y adultos de todos los países del mundo marchan juntos y libres, ondeando las banderas de Israel, conmemorando Iom Hashoá Vehagvurá”, subrayó. “Desde 1988, miles de jóvenes judíos del mundo transitan este camino para mantener viva la memoria de un pueblo que no olvida”, insistió la funcionaria. “Para quienes viajaron en años anteriores la experiencia resultó ser altamente significativa, tanto por su contenido histórico, vivencial y educativo como así también por las posibilidades posteriores de compartir y transmitir a otros el compromiso con la continuidad judía”, enfatizó. “La segunda parte del programa consiste en vivenciar y festejar Iom Haatzmaút en Israel, reafirmando el compromiso con la continuidad del pueblo judío”, finalizó Tolcachier. “Marcha por la Vida valora el precepto milenario de nuestro pueblo (de) la transmisión de contenidos cuyos valores universales trascienden todas las fronteras físicas y emocionales y de saberes como símbolo de lucha y fortaleza, y el ejercicio de la memoria como eje programático y sustancial”, explicaron los organizadores. Los marchistas “viajarán hacia el terreno donde se produjo el mayor genocidio de la historia, la peor maquinaria de la muerte que la humanidad pudo imaginar, pero a la vez serán testigos, para contar y no dejar en el olvido lo que sucedió con nuestro pueblo y de esta manera ser multiplicadores, cada uno de ellos, de lo aprendido”, agregaron. “También durante esta experiencia celebraremos los 65 años” de la independencia del Estado judío en “la tierra que nuestros antepasados supieron nutrir de enseñanzas y principios para las generaciones venideras”, continúa el texto elaborado por la oficina local, que funciona en la Sociedad Hebraica Argentina, representante del programa en el país. En síntesis, Marcha por la Vida “recorre algunos de los lugares donde se perpetró el hecho más dramático que marcó nuestra historia contemporánea, la Shoá, y luego el lugar donde se gestó el hecho más dignificante para nuestro pueblo, la creación del Estado de Israel”. CGG