Fuente: The Jerusalem Post- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba
por Gran Rabino Warren Goldstein
3/7/14
Funeral para los tres adolescentes israelies secuestrados, Julio 1, 2014. Foto: MARC ISRAEL SELLEM/THE JERUSALEM POST
En desafio al poderoso Imperio Romano, el cual destruyo Jerusalem y nuestro Templo, Rabbi Akiva enseño Torah a sus discipulos, por lo cual fue arrestado y asesinado brutalmente en una cama de clavos. En sus ultimos momentos el dijo las palabras del Shema y se convirtio en uno de los mas grandes simbolos del martirio judio en la historia. Y aun asi la Guemara nos dice que cuando el estaba muriendo los angeles en los cielos clamaron ante Di-s la terrible pregunta: “Zu Torah ve-zu sejara” – “Esta Torah y esta recompensa?!” En esta epoca de agonia, cuando vemos las fotos de las caras puras radiantes de Gil-Ad Shaer, Eyal Yifrah y
Naftali Fraenkel, y de sus privados padres, cuando vemos los ataudes tristes, solitarios y envueltos en banderas, podemos casi escuchar a los angeles en el cielo bramando en protesta: “Esta Torah y esta recompensa?!” Pero recordamos en nuestro dolor como describe la Guemara la respuesta de Di-s que los angeles esten callados; nosotros recordamos la fe valiente e inquebrantable de Rabbi Akiva y generaciones de judios que, en el espiritu de los Salmos del Rey David, caminaron "en el valle de la sombra de la muerte" y no temieron "porque Di-s esta conmigo." Y asi tambien en esta hora de terrible dolor, inclinamos nuestras cabezas ante Di-s en aceptacion humilde, aunque resuelta, de las lagrimas de este mundo irredento.
Nuestra Torah enseña que cualquiera que muere defendiendo las mitzvot, como Rabbi Akiva, o quien sacrifica su vida defendiendo al pueblo judio, como miles de los valientes soldados de Israel han hecho, o cualquier judio que es asesinado meramente debido a que el o ella es judio, como los seis millones de martires del Holocausto, es considerado santo, alguien que murio al Kidush Hashem – por la santificacion del nombre de Hashem. Se nos enseña que sus almas ascienden a las alturas mas elevadas del Gan Eden dentro del estrecho abrazo de Di-s Mismo, y se vuelven heroes inmortales del destino judio.
Gil-Ad, Eyal y Naftali dejaron este mundo como heroes de Am Israel – del pueblo judio, heroes que murieron al Kidush Hashem porque fueron asesinados por una simple razon, y solo una razon – y esa es que eran judios. Las ultimas palabras del periodista asesinado Daniel Pearl fueron famosamente, “Mi madre es judia, mi padre es judio, yo soy un judio,” y poco despues de pronunciar estas palabras sus secuestradores cortaron su garganta. Daniel Pearl fue asesinado por ser judio, y murio al Kidush Hashem. Gil- Ad, Eyal y Naftali fueron asesinados por ser judios, y ellos murieron al Kidush Hashem. Ellos se unen a generaciones de judios asesinados brutalmente por enemigos a traves de miles de años y diferentes continentes que tenian una vision comun, la completa destruccion del pueblo judio.
En momentos de dolor tan inenarrable, los enemigos del Estado de Israel revelan su verdadera vision y filosofia. Ellos no luchan por fronteras o estado, sino por el hecho mismo que hay un estado judio soberano en la tierra santa de Israel. Por definicion, cualquier presencia judia en Israel es ofensiva para Hamas y otros que buscan la destruccion completa de Israel. Entonces ellos secuestran y asesinan a jovenes chicos judios, como lo han hecho los villanos antisemitas a lo largo de la historia. Cuando Gil-Ad, Eyal y Naftali murieron al Kiddush Hashem, cayeron en las lineas del frente de una guerra declarada contra el estado judio por aquellos con una ideologia salvaje y malvada que buscan la destruccion completa del pueblo judio.
Pero como sucede tan a menudo en la historia – tal como durante la epoca de la Alemania nazi – cuando el pueblo judio esta bajo ataque, la batalla es una que es un preludio y una advertencia de peligro inminente para las otras naciones del mundo. Estos tres valientes jovenes murieron en las lineas del frente de batalla en defensa del estado judio – de hecho, en las lineas del frente de la batalla por la civilizacion humana.
Su secuestro y asesinato demuestran claramente la ideologia salvaje y malvada que impulso a los perpetradores de estos hechos indescriptiblemente malos para que todo el mundo vea.
Nuestra Torah enseña que cualquiera que muere defendiendo las mitzvot, como Rabbi Akiva, o quien sacrifica su vida defendiendo al pueblo judio, como miles de los valientes soldados de Israel han hecho, o cualquier judio que es asesinado meramente debido a que el o ella es judio, como los seis millones de martires del Holocausto, es considerado santo, alguien que murio al Kidush Hashem – por la santificacion del nombre de Hashem. Se nos enseña que sus almas ascienden a las alturas mas elevadas del Gan Eden dentro del estrecho abrazo de Di-s Mismo, y se vuelven heroes inmortales del destino judio.
Gil-Ad, Eyal y Naftali dejaron este mundo como heroes de Am Israel – del pueblo judio, heroes que murieron al Kidush Hashem porque fueron asesinados por una simple razon, y solo una razon – y esa es que eran judios. Las ultimas palabras del periodista asesinado Daniel Pearl fueron famosamente, “Mi madre es judia, mi padre es judio, yo soy un judio,” y poco despues de pronunciar estas palabras sus secuestradores cortaron su garganta. Daniel Pearl fue asesinado por ser judio, y murio al Kidush Hashem. Gil- Ad, Eyal y Naftali fueron asesinados por ser judios, y ellos murieron al Kidush Hashem. Ellos se unen a generaciones de judios asesinados brutalmente por enemigos a traves de miles de años y diferentes continentes que tenian una vision comun, la completa destruccion del pueblo judio.
En momentos de dolor tan inenarrable, los enemigos del Estado de Israel revelan su verdadera vision y filosofia. Ellos no luchan por fronteras o estado, sino por el hecho mismo que hay un estado judio soberano en la tierra santa de Israel. Por definicion, cualquier presencia judia en Israel es ofensiva para Hamas y otros que buscan la destruccion completa de Israel. Entonces ellos secuestran y asesinan a jovenes chicos judios, como lo han hecho los villanos antisemitas a lo largo de la historia. Cuando Gil-Ad, Eyal y Naftali murieron al Kiddush Hashem, cayeron en las lineas del frente de una guerra declarada contra el estado judio por aquellos con una ideologia salvaje y malvada que buscan la destruccion completa del pueblo judio.
Pero como sucede tan a menudo en la historia – tal como durante la epoca de la Alemania nazi – cuando el pueblo judio esta bajo ataque, la batalla es una que es un preludio y una advertencia de peligro inminente para las otras naciones del mundo. Estos tres valientes jovenes murieron en las lineas del frente de batalla en defensa del estado judio – de hecho, en las lineas del frente de la batalla por la civilizacion humana.
Su secuestro y asesinato demuestran claramente la ideologia salvaje y malvada que impulso a los perpetradores de estos hechos indescriptiblemente malos para que todo el mundo vea.
La misma ideologia malvada y salvaje que impulsa y motiva a Hamas, impulsa y motiva a Boko Haram en Nigeria, a al-Shabaab en Kenia y al Estado Islamico en Irak y Siria (antes ISIS). Este mal puede solo ser detenido si el mundo civilizado lo reconoce como lo que es. Nuestros tres chicos murieron en una batalla entre las fuerzas del salvajismo oscuro y las fuerzas de la moralidad y la civilizacion.
Reconocer que Gil- Ad, Eyal y Naftali murieron al Kidush Hashem nos ayuda a verlos como heroes y a ser inspirados por su sacrificio, pero no quita el dolor horrible – quedamos con el corazon roto. Su heroismo santo exige que responsamos creando un Kidush Hashem propio – difundiendo la luz y bondad de nuestra Torah, volviendo a comprometernos con el destino judio y preservando la asombrosa unidad judia que inspiraron estos tres chicos.
Podemos sacar fuerzas de darnos cuenta que el Imperio Romano se ha ido pero nosotros todavia aprendemos las enseñanzas de Rabbi Akiva, que a pesar de todo el dolor y sacrificios de historia judia, somos pueblo de milagros que han llevado nuestra mision Divina con exito inspirador y tenacidad, y que, a traves de la intervencion Divina y en desafio a toda expectativa, hemos sobrevivido a todos nuestros enemigos salvajes y superamos las mas grandes probabilidades imaginables.
Nos consolamos al saber que el propio Rabbi Akiva estuvo seguramente esperando en el cielo para dar la bienvenida a Gil-Ad, Eyal y Naphtali. Ellos podrian discutir con el la Torah que estuvieron aprendiendo en la ieshiva justo antes de dejar este mundo. Fue la misma Torah que Rabbi Akiva aprendio y enseño. Nos consolamos al saber que nuestra madre Rajel, quien esta enterrada no lejos de donde ellos fueron asesinados, estaba esperando a sus tres chicos con brazos abiertos – Rajel “que llora por sus hijos,” que llora por todo nuestro dolor, y que seguramente se une a nosotros en nuestras oraciones mientras rogamos ante Di-s que traiga el Kidush Hashem final, para redimir a nuestro mundo, nos traiga rapidamente al tiempo en que, como dice el versiculo, "El enjugara las lagrimas de todos los rostros."
El autor es Gran Rabino de Sudafrica.
Reconocer que Gil- Ad, Eyal y Naftali murieron al Kidush Hashem nos ayuda a verlos como heroes y a ser inspirados por su sacrificio, pero no quita el dolor horrible – quedamos con el corazon roto. Su heroismo santo exige que responsamos creando un Kidush Hashem propio – difundiendo la luz y bondad de nuestra Torah, volviendo a comprometernos con el destino judio y preservando la asombrosa unidad judia que inspiraron estos tres chicos.
Podemos sacar fuerzas de darnos cuenta que el Imperio Romano se ha ido pero nosotros todavia aprendemos las enseñanzas de Rabbi Akiva, que a pesar de todo el dolor y sacrificios de historia judia, somos pueblo de milagros que han llevado nuestra mision Divina con exito inspirador y tenacidad, y que, a traves de la intervencion Divina y en desafio a toda expectativa, hemos sobrevivido a todos nuestros enemigos salvajes y superamos las mas grandes probabilidades imaginables.
Nos consolamos al saber que el propio Rabbi Akiva estuvo seguramente esperando en el cielo para dar la bienvenida a Gil-Ad, Eyal y Naphtali. Ellos podrian discutir con el la Torah que estuvieron aprendiendo en la ieshiva justo antes de dejar este mundo. Fue la misma Torah que Rabbi Akiva aprendio y enseño. Nos consolamos al saber que nuestra madre Rajel, quien esta enterrada no lejos de donde ellos fueron asesinados, estaba esperando a sus tres chicos con brazos abiertos – Rajel “que llora por sus hijos,” que llora por todo nuestro dolor, y que seguramente se une a nosotros en nuestras oraciones mientras rogamos ante Di-s que traiga el Kidush Hashem final, para redimir a nuestro mundo, nos traiga rapidamente al tiempo en que, como dice el versiculo, "El enjugara las lagrimas de todos los rostros."
El autor es Gran Rabino de Sudafrica.
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