domingo, 11 de enero de 2015

El resultado de la trascendental votación
Nuestros vecinos, allende el Jordán, se han visto imbuidos en la necesidad de forzar una solución unilateral y propiciaron al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas una propuesta Palestina en la cual apoyaban un deseo de estos, de solucionar el problema de tantas décadas en solo algunos minutos. Dictar una resolución que obligue a Israel a abandonar todos los territorios en litigio, volver a las fronteras del 67 y todo eso antes del 2016 y 2018 según correspondiera.
Con tal resolución, suponen, se solucionan los conflictos existentes y Abu Mazen se podría constituir en el soberano en todas esas tierras a pesar que no cuenta con la aprobación de la mayoría de los palestinos.
La moción tenía una gran posibilidad de no ser aprobada por dos motivos fundamentales. En primer término debía obtener por lo menos nueve de los quince votos del Consejo. Luego, y si se lograba tal meta, Estados Unidos tendría que vetarla.
Esta última variante no era posible en estos momentos. A pesar que las relaciones entre el Gran Coloso del Norte e Israel no se encuentran en buen momento y que la simpatía de Barak Hussein Obama para con Benjamín Netanyahu no son muchas, el Presidente de USA no podría resolver una medida de tal envergadura, como de darle la espalda a Israel sin una consulta con las cámaras parlamentarias, donde sabemos que los Republicanos tienen mayoría y mantienen buenas relaciones con Israel.
Confiaban que por lo menos lograrían triunfar con su primer propósito y luego si se vetaba la medida, se descalificaba a EE.UU. en el futuro, como mediador imparcial.
Por suerte eso no fue así y la primera ponencia fracasó por la posición de los países representados en el Consejo de Seguridad. Nigeria y Ruanda se abstuvieron y los votos favorables a la moción fueron solo ocho, que como hemos visto no fueron sufrientes.
Pero este resultado tiene otros motivos muy importantes para tomar en cuenta. En primer término marca el esfuerzo de EE.UU. de trabajar junto y mano a mano con Israel para lograr que la medida no prospere.  Hace mucho tiempo que no se ve a los diplomáticos de ambos países trabajar en tanta sintonía por un mismo propósito. Eso puede beneficiar a Israel en futuras relaciones, que como ya hemos dicho están bastante magulladas en estos últimos tiempos.
El Ministerio de RR.EE de Israel viendo la composición de los votantes apuntó directamente a persuadir a los países africanos a que adoptaran la posición de votar en contra o por lo menos abstenerse. Durante muchos años Israel ha tratado de ayudar a los países no musulmanes de África y los ha apoyado con adelantos tecnológicos para tratar de mejorar su desarrollo. El Ministro Lieberman realizó dos giras en 2014 a ese continente para tratar de mejorar las relaciones diplomáticas y varios gobernantes de esos países visitaron Israel. Como no son nota de tapa en los diarios, esas visitas no fueron grandes noticias, pero se produjeron, fueron recibidos por el Primer Ministro y se firmaron convenios de colaboración y ayuda. Esos esfuerzos han dado resultado. Incluso el mismo día de la votación el P.M. Netanyahu habló por teléfono con ambos mandatarios y les recordó con que buena predisposición fueron recibidos.
El proceso funcionó y la medida Jordano Palestina no prosperó. Bibi, luego de la votación comentó en rueda de prensa: “El presidente de Nigeria es mi amigo y cumplió con su palabra al igual que el de Ruanda”.  Seguramente aún debe estar sorprendido, en su fuero interno, que un político diga una cosa y cumpla con su palabra. Pero no todos son iguales.
Las otras abstenciones perteneces a Gran Bretaña, Sur Corea y Lituania. La posición de la primera puede ser comprensible. Muchos musulmanes ya viven en las islas y el gobierno de Cameron no desea añadir nuevos enemigos. Sur Corea seguramente fue presionada por USA, su principal defensor en los conflictos que mantiene permanentemente con su hermano del norte. Lo de Lituania es un poco menos comprensivo, pero bienvenido sea.
Los votos en contra fueron los esperados de EE.UU. y Australia. Ambos firmes y serios defensores de Israel. Ambos en franca oposición con los regímenes fanáticos religiosos musulmanes y amigos incondicionales. Gracias.
Los que votaron a favor de los palestinos son casi los esperados. Rusia y China van a votar siempre contra EE.UU., Chad y Jordania votan por sus hermanos, Luxemburgo en defensa de sus bancos que guardan las grandes fortunas de los  Reyes, Jeques y millonarios árabes y Chile y Argentina por diferentes motivos. Los trasandinos entienden que deben apoyar la causa palestina y que es hora que se termine el conflicto. Hay casi medio millón de palestinos en Chile (muchos votos, Sra. Michelle Bachelet) y mejor quedar bien. El gobierno populista de Argentina debe mantener algo de coherencia y la Sra. Cristina Fernández demostrar su fidelidad a sus entrañables amigos, Evo Morales y Nicolás Maduro y asesorada por su canciller, el más antisraelí desde el nacimiento del Estado, votó a favor de la medida. Nos duele como sudamericanos que somos, pero lamentablemente lo entendemos, aunque no justificamos.
La frutilla del postre la puso Francia. Como es casi una constante demuestran su doble faceta. Proponen un plan de dialogo y luego como no es aceptado por los palestinos votan a su favor. Sin duda en política los franceses son más falsos que las ropas deportivas de marca que se venden en el Shuk HaCarmel. No sorprende. Ya nos embargaron en ventas de armas. Se negaron a entregarnos las cinco naves de guerra que teníamos pagas y luego cobijaron y dieron de comer al Ayatolá Jomeini en su territorio y lo ayudaron a viajar a Irán dando origen al surgimiento del fanatismo musulmán que azota a la civilización judeo cristiana occidental. Ya pagarán  por sus errores. También entendemos, sobre todo por la situación interna de Francia, que los olim que llegan de esas tierras sean los mas numerosos en la actualidad. Bienvenidos hermanos franceses. Un abrazo fraternal y juntos contribuiremos a formar un Israel cada día más fuerte.

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