domingo, 8 de marzo de 2015


e. Soy un soldado de combate de barcos lanzacohetes del escuadrón #3.
Hace un año, participé en la operación Revelación Completa donde detuvimos el barco KLOS-C que transportaba ilegalmente armas destinadas a organizaciones terroristas en la Franja de Gaza. Más allá del éxito de las operación, para mí, simboliza algo más: un cierre.
A principios de los años 80, mis padres emigraron de Etiopía a Israel. Bajo duras condiciones y en contra de la ley, caminaron largas distancias, cruzaron ríos caudalosos y bosques densos y llegaron a la ciudad portuaria de Port Sudán, tras varios días sin agua y comida junto a mas de 2.000 personas que recorrieron el mismo camino. Desde allí fueron traídos clandestinamente a Israel por comandos de la Marina israelí.
Varios años después, durante la operación Revelación Completa estuve exactamente en ese mismo lugar, en frente de Port Sudan, pero como soldado de las FDI, terminando un ciclo que mis padres comenzaron hace ya muchos años.
Durante la travesía, mi comandante me explicó que estábamos justo pasando frente la ciudad de Port Sudan. No puedo describir la emoción que sentí en ese instante. A diferencia de otras operaciones, la operación Revelación Completa fue desclasificada, permitiendo que le pueda contar a mi familia ese momento tan emocionante y significativo que viví.
Yo, Sargento Primero Osher Isaías, soldado de combate de la Marina israelí, sé que cerré el círculo que comenzaron mis padres hace más de 30 años al participar en la operación que detuvo al barco KLOS-C y así asegurar la protección de todo Israel”.

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