Política para apolíticos: Israel ante elecciones
Pronto a salir al aeropuerto y regresar a mi cálido refugio del Caribe, Barranquilla deseo para mis amigos no políticos y que no leen mis notas políticas dejar un mensaje político de Israel, ya que el próximo martes hay elecciones, tal como he manifestado hace unos días.
El gobierno de aquí menciona que el peligro es la izquierda, en Argentina se menciona que el peligro es la derecha. Alguno presto atención que en la práctica hace ya muchos años los países no son más que un concepto literario que da de comer a muchos vivos enganchados en los parlamentos, congresos y centros de poder y que izquierda y derecha murió al morirse aquella guerra fría.
El peligro en forma definitiva está en que el pueblo despierte del adormecedor discurso oficial y vote por una alternativa que promete hablar menos y hacer más.
Este interesante artículo de Daniel Kupervaser totulado “La izquierda israelí fantasea y confunde” que recomiendo leer confunde por sí mismo pues denominar a Buzi Herzog y Tzipi Livni izquierda me resulta un chiste.
Ni siquiera Meretz partido que se declara de izquierda y al que he votado toda mi vida por no haber otra alternativa (mi opinión personal) no es tan de izquierda como el termino representaría pero es, sin duda alguna, un grupo de gente honrada con buenas ideas.
El otro partido que no solo se declara de izquierda sino se denomina partido comunista israelí es un partido que su mayoría está en la minoría árabe pero por una manipulación de la derecha israelí, aparentemente comandada por el impotable Avigdor Liberman estuvieron obligados a unirse con los partidos árabes con clara tendencia islamista y presentarse como la lista unificada (árabe).
Encontramos entonces la primera curiosidad UN PARTIDO COMUNISTA SE UNE A LOS PARTIDOS RELIGIOSOS para lograr superar la limitación del 4% de los votos para estar en el parlamento.
Personalmente, como una observación al margen, sostengo que en este caso ante la espada de Damocles de no pasar el cupo mínimo lo correcto, lo sano, lo interesante y novedoso hubiese sido que JADASH, el partido comunista y MERETZ se unan en estas elecciones. Eso abriría la posibilidad mencionada como tabú que un partido árabe sea parte de la coalición gobernante. Esta es entonces la segunda curiosidad.
En ningún lugar del mundo se sorprendería alguien que se unan el partido comunista y el partido socialista
Pero si los árabes lograron unirse en un frente amplio ¿por qué no logran hacerlo los judíos?
Seguramente es la tercera curiosidad. Israel es un país que aún no determinó sus fronteras, que en la práctica ni siquiera determino quien es judío (yo soy agnóstico y mi importan tres cominos los aspectos religiosos, pero aquí mandan los religiosos ortodoxos despertando mucho enojo entre los judíos conservadores y los reformistas, que si no me equivoco superan a los ortodoxos en el pueblo judío) En realidad es la prueba absoluta que Israel no es una democracia, no recuerdo cuando hubo un gobierno que cumplió sus 4 años de mando, cuando conviene al gobierno de turno, llama a nuevas elecciones intentando ganar tiempo y seguir en el poder.
Para finalizar deseo manifestar que hace varios años sostengo e incluso me inscribí hace unos años en el partido laborista de Buzi Herzog para apostar a la formación de un frente amplio que vaya desde el centro a la izquierda e incluya partidos religiosos y partidos árabes.
Era un sueño, una fantasía que provenía de escuchar a los dirigentes de turno pero mienten todo el tiempo porque son incapaces de superar estigmas.
Ese frente amplio tal como yo lo denominaba debía hacerse antes de las elecciones para que no haga falta los enloquecedores y dañinos acuerdos de coalición y que resultan incluso antidemocráticos como aquella vez que Netanyahu se hizo primer ministro sin haber tenido siquiera la mayoría de los votos.
Tenían que ser acuerdos que comprometían a los partidos, entre otras cosas, a respetar los acuerdos durante los cuatro años del periodo.
La cuarta curiosidad y la más triste de todas para mi es que la lista árabe unificada no aceptó firmar un acuerdo sobre los votos sobrantes con Meretz. No sé bien cómo funciona pero los votos que sobran en un partido después de haber determinado la cantidad de parlamentarios van para el partido “socio” que tenga más votos. De no haber acuerdo los votos se pierden. El acuerdo puede dar un parlamentario más a uno de los dos partidos.
Nosotros que sostenemos siempre la necesidad de negociar la paz con los palestinos, determinar un estado palestino y otros cuantos lemas más, bellos en sí pero incumplibles en esta realidad no pudimos hacer un acuerdo con el partido árabe. Nos quedamos aplaudiendo un escenario sin que aparezcan los actores.
Estimo o temo, que eso quitara votos a MERETZ por la sencilla, estúpida pero real ecuación si no llegas a un acuerdo con la minoría árabe israelí ¿cómo vas a llegar a un acuerdo con la Autoridad Palestina?
(No leí explicaciones de las partes al respecto. Para mí fue suficiente el titular, no hay acuerdo)
Como siempre digo, la paz no llega porque no le conviene a los dirigentes.
El martes miraré los resultados de las elecciones desde la playa del Caribe. No importa quien gane, no habrá cambios.
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