Una generación en búsqueda de liderazgo
Por Guido Maisuls
Un líder es alguien capaz a convocar a los demás, a recorrer con pasión y entusiasmo un ambicioso y osado itinerario hacia una enorme utopia, hacia un gran sueño. Los mejores líderes son aquellos visionarios, que son capaces de comprender las situaciones futuras para su pueblo antes de que estas se presenten, son innovadores natos y trabajan con ahínco y convencimiento por los cambios necesarios.
En el pueblo judío se ha experimentado en numerosas ocasiones el surgimiento de líderes carismáticos que llevaron al pueblo por ansiadas sendas superadoras de los grandes obstáculos y limitaciones que padecieron a través de la historia.
Los ejemplos de liderazgo históricos más emblemáticos de todos los tiempos están encabezados entre otros por Moisés, el Rey David, los Macabeos, Maimónides, el Baal Shem Tov, Theodor Herzl, Mordejai Anilevich, Zeev Jabotinsky y David Ben-Gurión.
He aquí los mas trascendentes líderes revolucionarios de todos los tiempos que ejercieron sus liderazgos, con sus ejemplos y sus palabras trayendo alivio y esperanza al pueblo de Israel para salir airoso y fortalecido de complejas situación en la que se encontraban inmersos.
Ante todo deseo aclarar que mi reflexión personal sobre esta temática no se refiere a la existencia de ciertos liderazgos sectoriales y transitorios que evidentemente existen y son necesarios pero que en mi opinión no son totalizadores y tienen una escasa e incierta proyección futura.
Creo decididamente que hoy, el liderazgo en esta etapa histórica que estamos transcurriendo esta marcada a fuego por el devenir de nuestro actual Estado de Israel que enfrenta trascendentes desafíos:
• Eliminar definitivamente las amenazas de destrucción de sus enemigos de la hora actual.
• Seguir construyendo esta sociedad vibrante y vital orientada a ser un ejemplo de justicia, de igualdad de oportunidades, de protección social, de permanente creación cultural, científica, tecnológica y espiritual.
• Conquistar una paz comprometida con la vida, con la verdad y con la justicia.
• Ser un ejemplo que se expanda a toda esta sufriente humanidad de hoy que esta sometida a las guerras, a las injusticias, a la explotación, al hambre, a la intolerancia, a la injusta distribución de los beneficios y miserias de esta época de globalización.
• Ser el centro espiritual, cultural y material de la vida judía del mundo y seguir congregando a los judíos en su hogar nacional.
Hoy para bien o para mal, según las miradas personales, somos una generación urgida en la búsqueda de un liderazgo que nos permita proyectarnos hacia escenarios futuros mas deseados a través de su capacidad de transformar la visión en realidad.
Por Guido Maisuls
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