miércoles, 15 de abril de 2015

 
 
 
El recuerdo de nuestros 6.000.000 de hermanos asesinados nos acongoja.
Los nombres de tantos millones muertos, se escriben con nuestra propia sangre.
La historia de nuestro pueblo golpea a toda una humanidad indiferente.
La vida y la muerte se unieron en esa terrible desventura.
Cualquier lágrima aún significa la memoria de tantos y tantos niños desaparecidos.
No hay consuelo ni olvido. No hay perdón ni resarcimiento.
Justicia, solo eso; Justicia, para calmar un dolor que no cesa, que abraza a todo nuestro pueblo y que aún sigue avergonzando a la humanidad.
Recordar, recordar; por favor, no olvidar........
 
                                                                Jose Caro.
                                                                  15.4.15

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.