**Manos Blancas, Manos Rojas**
Mis manos ya no son las mismas, que gustaban pedir un
ruego, mis manos
blancas y firmes, hoy están manchadas y temblorosas.
Mis manos, que pedían tener entre ellas, tus manos para
acariciarlas, mimarlas, y
transmitir el amor, que por ti tenía.
Mis manos , que hoy están manchadas, con la sangre
de tu cuerpo, con el mismo
cuerpo que recorrió, dando gracias al Eterno, de tenerte
como amante, de ser tu
esclavo y siervo, de ser el único en el universo, que
disfrutaba el perfume de tu cuerpo
Mis manos, ante la injuria, montó en cólera, perdió la
razón, y tomando el facón, que
siempre llevo en la cintura, desenvainó y con dos tajos
acabó con la vida, del dúo
traidor.
! Todo eso pasó ! Mis manos quedaron manchadas, ya no
saben pedir un ruego, ya
no saben pedir perdón, se han vuelto viejas y arrugadas.
La marca de los barrotes
están marcadas, con gran dolor, en mis palmas
transpiradas, como haciéndome
recordar los años felices, los años de gozo, los años de
amor.
El tiempo cura heridas, pero no todas, a no engañarse. Mis manos, que conocí,
blancas como la nieve fresca, hoy sus palmas son rojas...
! Rojas, como el color de la sangre, de mi amada muerta,
por traición !
Mario Beer-Sheva
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martes, 7 de abril de 2015
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