jueves, 14 de mayo de 2015

Unos 250 muertos de Hezbolá en la batalla de Qalamoun. Nasrallah empuja al ejército libanés a entrar en la guerra siria.

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En medio de crecientes pérdidas de guerra de Hezbolá, Hassan Nasrallah, su líder instó firmemente al jefe del estado mayor libanés , el general Jean Kahwagi a enviar sus tropas a la batalla por la estratégica Qalamoun, junto a Hezbolá y al ejército sirio, según fuentes militares de Debkafile. Nasrallah sostuvo que había llegado la hora de que el ejército libanés tomara parte en los combates, ya que los rebeldes sirios liderados por el brazo sirio de Al Qaeda, el Frente Nusra, estaban bombardeando el Valle de Bekaa oriental del Líbano donde se asientan sus fortalezas sirias en la montaña a través de la frontera sirio-libanesa. Miles de yihadistas, dijo, fueron apoderándose de terreno alrededor de las aldeas libanesas del noreste de Arsal y Nahleh.
Otra de las demandas de Nasrallah fue que el general Kahwagi sacara la artillería pesada del ejército libanés para bombardear concentraciones de rebeldes en Qalamoun, sus posiciones y los vehículos en movimiento, debido a que ponen en peligro la seguridad nacional libanesas.
El general libanés dio el jefe de Hezbolá un no plano. Él declaró que el ejército libanés no “resbalará” hacia ninguna guerra dentro del área siria de Qalamoun donde Hezbolá y el ejército sirio actualmente están luchando contra los yihadistas, pero agregó: “El ejército está preparado para enfrentar cualquier asalto a la soberanía libanesa y hacer retroceder a cualquier infiltración por parte de militantes.”
El Martes, 12 de mayo, en Beirut, el embajador estadounidense David Hale intercedió en el argumento: “Yo diría que ISIS no representa una amenaza para el Líbano hasta que Hezbolá fue a la guerra en Siria, lo que proporcionó el imán que atrajo a estos terroristas aquí.”
El listado de las armas estadounidenses que llegaron a Beirut en los últimos tiempos, como misiles Hellfire lanzados desde helicópteros contra objetivos en tierra, misiles guiados de precisión y obuses, el embajador dijo con firmeza: “Esto es exactamente lo que ellos (el Ejército libanés) necesitan usar contra este fenómeno en particular del terrorismo”.
Fuentes militares y de la lucha contra el terrorismo de Debkafile no creen que el jefe del ejército libanés sea capaz de resistir durante mucho tiempo contra la gradual infiltración de ISIS y Nusra en su país. Por el momento, los intrusos están en su mayoría huyendo de los islamistas, impulsados ​​por el ejército sirio y Hezbolá desde sus posiciones de montaña y fuera de los distritos fronterizos del este del Líbano cerca del frente de batalla.
Pero aunque el ejército de Siria y Hezbolá están reclamando haber tomado colinas estratégicas en la región volátil de la frontera la semana pasada, la batalla está lejos de terminar y no parece estar en absoluto cerca de una resolución clara.
Incluso cuando Siria y Hezbolá no logran una ganancia local aquí o allá, las frescas fuerzas de ISIS y Nusra siguen golpeando de vuelta – en su mayoría desde el norte – lo que constantemente abre nuevos frentes de batalla en las montañas Qalamoun. Sus comandantes ya han comprendido que nadie los detendrá de ir moviéndose hacia atrás y adelante entre Siria y Líbano – tanto para escapar del fuego de Siria y Hezbolá como para mientras tanto golpear bastiones traseros de Hezbolá en el Valle de Bekaa libanés.
El número de muertos de Hezbolá en la batalla se está disparando desastrosamente. Al menos 250 reportados en los últimos días, incluyendo 9 comandantes superiores.
La mayoría de los expertos militares y de inteligencia están de acuerdo en que, conforme pasa el tiempo, por mucho que lo intenten, los Estados Unidos y el ejército libanés no serán capaces de frenar el derrame de los yihadistas en el Valle de Bekaa.
Fuente: Debkafil
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