viernes, 30 de septiembre de 2016

La contribución final de Peres: sus córneas

30.09.2016 20:00  | 
 Itongadol/AJN.- La familia de Shimon Peres, en honor a los deseos del ex presidente, donó sus córneas, lo que le permitirá a un destinatario poder ver.

"Tenía los ojos en las estrellas y los pies en la tierra", expresó su hija Zvia Walden después de que la familia tomó la decisión. "Mi padre dejó un testamento en vida, uno muy detallado, así que no tuvimos que decirle nada a los médicos. Él escribió de una manera muy ordenada lo que quería y lo que no quería."

Según el Centro de Trasplante de Israel, las córneas donadas por personas mayores de 80 años se utilizan como "puentes" para trasplantes de córneas más adecuadas o cuando un paciente sufre de glaucoma, una enfermedad ocular en la que la vista se ve seriamente perjudicada debido a la alta presión intraocular.

DESPLIEGUE DE 8.000 AGENTES DE SEGURIDAD

LOURDES BAEZA JERUSALÉN
En una calurosa mañana y con un despliegue de seguridad sin precedentes, los funerales de Estado han paralizado este viernes la actividad en Jerusalén. Unos 8.000 de los distintos cuerpos policiales se desplegaron en torno a la Ciudad Santa. Montando guardia, un policía era visible cada 30 metros en el recorrido de la caravana de autoridades hacia el cementerio nacional del monte Herzl. “Ha sido el mayor y más complejo dispositivo que jamás hemos puesto en marcha”, reconocía en portavoz de la policía israelí, Mickey Rosenfeld, que también confirmaba la detención “preventiva” en las horas anteriores de conocidos militantes de la ultraderecha israelí para evitar incidentes.
Uno de los momentos más emotivos de la ceremonia se produjo cuando, con los restos de Peres ya bajo tierra, sus hijos recitaron el Kaddish, una de las oraciones judías más antiguas que habla de la grandeza de Dios. Tzvia Walden, hija del fallecido expresidente, prácticamente no dejó de llorar ni un momento.
Apenas con un hilo de voz, relató a los asistentes en su intervención que su padre era un hombre muy hogareño que la miraba “sorprendido” si le prestaba un libro y al día siguiente no lo había leído. Su hermano Yoni, también subió al estrado para mostrar el buen humor del que Peres hizo gala hasta sus últimos días. Así, contó cómo en una ocasión, cuando le preguntaron sobre el epitafio que le gustaría en su tumba contestó “soy demasiado joven para morir”.
Fue un joven de 93 años cuya última voluntad incluyó que el cantante David D´Or entonase en su funeral la plegaria “Avinu Malkeinu”. La mayoría de los asistentes lucían en la solapa un lazo en señal de luto. Fueron testigos de excepción, durante casi cuatro horas, de cómo la guardia de honor escoltaba el féretro, de cómo una familia rota de dolor se arropaba entre sí, o de cómo su hijo Chemi pedía disculpas porque el fuerte viento que soplaba en Jerusalén apenas le dejaba leer su discurso.

Obama, tocado con la kipá

Obama acudió a la ceremonia tocado con la kipá (capelo) judía, un gesto de respeto que fue compartido por el expresidente Bill Clinton, quien también se fundió en un eterno abrazo con la hija del fallecido de otro de los padres de la nación, Isaac Rabin.
Entre los asistentes figuraban, entre otros, el príncipe Carlos de Inglaterra; el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, los ex primeros ministros británicos Tony Blair y David Cameron, el expresidente francés Nicolas Sarkozy, así como un sinfín de representantes de diferentes confesiones religiosas con presencia en Tierra Santa.
La anécdota de la jornada la protagonizó Majed Faraj, el jefe de los servicios de inteligencia palestinos, que no pudo llegar a la ceremonia en Jerusalén porque sufrió un accidente de tráfico en el que resultó herido y tuvo que ser evacuado a un hospital de Ramala.

Funeral de Estado: líderes de todo el mundo despidieron a Shimon Peres

El ex presidente y premio Nobel de la paz israelí
Barack Obama, Angela Merkel, el rey de España, el príncipe Carlos y hasta el presidente palestino Mahmud Abbas, entre otros mandatarios, estuvieron presentes en el entierro que se realizó en el monte Herzl, en Jerusalén.

El ex presidente israelí Shimon Peres era enterrado el viernes ante los miles de admiradores y las docenas de dignatarios internacionales que asistieron a su funeral. Fue el último tributo a un hombre que personificó la historia de Israel durante su notable carrera de siete décadas en política y que era considerado por muchos un potente símbolo de las esperanzas de paz en Oriente Medio.
El presidente de la autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, y el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, se saludan antes de comenzar la ceremonia. /AFP
El presidente de la autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, y el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, se saludan antes de comenzar la ceremonia. /AFP
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, el ex presidente Bill Clinton y el líder palestino Mahmud Abbas encabezaron la larga lista de líderes mundiales que se congregaron en el cementerio nacional de Israel, el monte Herzl, para la ceremonia. En un gesto con el líder palestino, Abbas se sentó en primera fila en el funeral.
 
En su intervención en la ceremonia, Obama dijo que Peres mostró que ``la justicia y la esperanza'' están en el centro de los ideales sionistas de Israel. ``Nunca vio cumplido su sueño de paz... Y sin embargo no dejó de soñar y no dejó de trabajar'', declaró.
El mandatario estadounidense se refirió a la improbable amistad que forjó con el israelí dado su origen dispar.
Barack Obama durante su discurso en el funeral de Shimon Peres. / AP
Barack Obama durante su discurso en el funeral de Shimon Peres. / AP
 
``Fue muy sorprendente vernos a los dos, donde habíamos comenzado, hablando en la Casa Blanca, reuniéndonos aquí en Israel``, dijo Obama. ``Creo que los dos entendimos que estamos aquí solo porque de algún modo reflejamos la magnífica historia de nuestras naciones``.
Peres nunca se quedó anclado en el pasado y siempre parecía estar trabajando en un nuevo proyecto, agregó Obama. ``La creencia de que el mañana puede ser mejor nos hace no solo honrar a Shimon Peres, sino quererlo'', agregó despidiéndose con la frase en hebreo ``Toda rabah haver yakar'' (''Muchas gracias mi querido amigo'').
Peres, premiado con el Nobel de la Paz y que ostentó todos los cargos de poder en su país, entre ellos los de presidente y primer ministro, falleció en la madrugada del miércoles, dos semanas después de sufrir un derrame cerebral. Tenía 93 años.
Dolor. El ex presidente de los Estados Unidos, Bill clinton, toca el féretro de Shimon Peres. /Reuters
Dolor. El ex presidente de los Estados Unidos, Bill clinton, toca el féretro de Shimon Peres. /Reuters
El funeral del viernes fue el más multitudinario en cuanto a presencia de líderes extranjeros desde el del ex primer ministro Yitzhak Rabin, socio de Peres en su objetivo de lograr la paz y que fue asesinado por un nacionalista judío en 1995. La ceremonia provocó numerosos desafíos logísticos y de seguridad, y las autoridades cerraron varias carreteras, incluyendo la autovía que une Tel Aviv y Jerusalén.
En una emotiva elegía, Clinton describió a Peres como ``un gran defensor de nuestra humanidad común'', habló de su amistad de un cuarto de siglo y rechazó a los críticos que retratan al israelí como un soñador ingenuo. Recordó una reunión con Peres en la que niños árabes e israelíes cantaron juntos ``Imagine'', de John Lennon.
 
``Empezó su vida como el estudiante más brillante de Israel, se convirtió en su mejor maestro y terminó siendo su mayor soñador``, dijo Clinton.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, dijo en su intervención que la lista de asistentes era un testimonio del optimismo de Peres, de su búsqueda de la paz y de su amor por Israel.
``Él era el gran hombre de Israel. Era un gran hombre del mundo. Israel le llora. El mundo le llora'', manifestó.
El premier israelí en su último adiós a Shimon Peres. / Reuters
El premier israelí en su último adiós a Shimon Peres. / Reuters
Peres y Netanyahu, de corte más beligerante, mantuvieron un encendido enfrentamiento político y tenían visiones del mundo muy diferentes. Pero Netanyahu dijo que tenían una fuerte relación personal y describió a Peres como un hombre con visión.
 
``Te quería. Todos te queríamos. Buen viaje Shimon. Querido hombre. Gran líder``, agregó Bibi.
El féretro con los restos mortales de Peres estuvo expuesto el jueves en el exterior del parlamento, a donde miles de personas, incluyendo Clinton, acudieron a presentar sus respetos. A primera hora del viernes, una guardia de honor escoltó el ataúd, junto a la familia de Peres, durante su viaje al cementerio para el sepelio.
Tras el funeral, una guardia de honor de ocho miembros trasladó el féretro a su tumba mientras otros soldados portaban coronas. Netanyahu y Obama charlaron durante el trayecto, conversando también con la familia de Peres.
La bandera de Israel fue retirada del ataúd a medida que éste descendía al interior de su tumba, próxima a la de los también ex primeros ministros, Rabin y Yitzhak Shamir.
Un mar de coronas para Shimon Peres, en su último adiós. / AP
Un mar de coronas para Shimon Peres, en su último adiós. / AP
Con los dignatarios sentados alrededor, los soldados se pasaron bolsas de tierra para cubrir el féretro mientras otro recitaba una oración para los muertos. Tras el entierro, la tumba quedó cubierta con las coronas.
(fuente: agencias)

Los tres hijos de Shimon Peres se despidieron de él con palabras de amor y añoranza

AJN.- Los tres hijos de Shimon Peres, Tzvia, Yoni y Hemi, dirigieron la palabra y se despidieron, no sólo del politico y estadista, sino del padre. Los tres describieron al hombre, en sus aspectos más personales, y destacaron el amor hacia su familia y a todos aquellos que a lo largo de los años se unieron a la familia.
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Yoni Peres: “Era demasiado joven para morir”
Tanto se ha dicho y escrito sobre este gran hombre – Shimon Peres, estadista, intelectual y visionario. Las palabras no pueden describir adecuadamente lo que hizo por el Estado de Israel, el pueblo judío y la humanidad. Sin embargo, hoy me gustaría decir adiós a mi padre.
Nací y crecí en una realidad muy diferente a la actual.
Israel era un país pequeño, los jóvenes se enfrentaban a desafíos formidables. Es por ello que mi padre decidió dedicar su vida al país y su gente. Mi hermana, mi hermano y yo fuimos criados con gran devoción por nuestra querida madre, Sonia, de bendita memoria.
Cuando era niño, tuve el privilegio de observar y escuchar con asombro sus conversaciones con escritores, poetas, artistas e intelectuales.  A pesar de los muchos obstáculos y dificultades en el camino, perseveró y logró grandes cosas.
Mi padre consideraba tímido, a pesar de que siempre estuvo en el centro de las miradas. Debo haber heredado ese rasgo de él. Tuvimos un vínculo profundo y especial. A pesar de sus muchas ausencias, él siempre tuvo una amorosa preoocupación por nosotros, incluso a grandes distancias. Él me ayudó en tiempos difíciles, y yo traté de estar a su lado también en los momentos difíciles, para ayudarlo a pesar de que tenía enormes reservas de fuerza interior.
Mi padre era muy sensible y cuidadoso hacia todas las personas. No estaba dominado por su ego, trataba a todos de igual a igual y siempre estaba atento, interesado y daba su apoyo.
Amaba a su familia, y a todos los nuevos miembros que se unieron a nosotros.
En los últimos años, recibó el amor de millones de personas en Israel y el mundo. Qué increíble era ver eso. Cuando se le preguntó qué le gustaría que se inscribiera sobre su lápida después de su muerte, dijo, sin dudar, “Era demasiado joven para morir.”
De hecho, mi querido padre, así es como me siento: nos dejaste antes de tiempo. Hay muchas más cosas que podías haber hecho.
Me despido de tí con amor y añoranza. Descansa en paz.
Tzvia Walden: “Te has ganado un merecido descanso”
Mi padre tuvo una vida larga y buena. Hoy, debo despedir a dos personas: Su Excelencia Shimon Peres, Señor Presidente. Y digo adiós al hombre al que mi madre apodó Buzhik, y yo llamé padre, abuelo y bisabuelo.
El primero fue Peres del estado, de la gente, el ciudadano del mundo. Otros se despedirán de ese Peres. Yo voy a compartir algunos momentos privados.
El mundo recordará al Peres que nunca se detuvo, que siguió adelante a pesar de los obstáculos y a pesra de las caídas a lo largo del camino.
Yo lo recuerdo durante el año pasado en las cenas de viernes por la noche en nuestra casa, cuando él era el primero en levantarse para el Kidush, sosteniendo el libro con las canciones de Shabat impresas en letras minúsculas, tratando de distinguir las letras de las canciones a través de las lentes gruesas, sin saltearse nunca una palabra, cantando con todas sus fuerzas.
Él fue descrito por la gente como un gran negociador, como alguien que siempre encontraba la manera de conseguir lo que quería.
Para mí era un hombre joven que utilizaba sus habilidades creativas para hacernos comer. El que nos cortaba los sándwiches en triángulos y rombos. “Prueba esto. Es un sándwich de Birmania”. Mi padre utilizaba todas sus capacidades creativas, y todos los trucos de la negociación para tentarnos a abrir la boca, comer y crecer.
A ojos del público que será recordado como alguien que cenaba con reyes.
Me acuerdo de él en la mesa de un restaurante francés, cuando me dijo al oído, “está muy rico, pero nada se compara con la ensalada de su madre”. Para él, los pepinos y los tomates de Israel eran los mejores manjares.
Hubo quienes lo consideraban un aventurero, alguien que se apresuraba a adoptar todas las innovaciones. Pero cuando me casé y decidí tomar el nombre Walden, le tomó casi un año hacerse a la idea. Cada vez que yo llegaba a casa él decía: Sonia, mira quién está aquí, la señora Walden”. Contento con su ocurrencia, como un niño.
Mi padre será recordado como un hombre elegante y bien vestido, siempre bien peinado, que siempre llevaba un pequeño peine del bolsillo para alisarse el cabello.
En casa, él estaba ordenando los libros en los estantes, estaba vestido sólo con pantalones cortos de color caqui y una camiseta. De pronto, se escuchó un golpe en la puerta. Está bien, dije, es Rafi. Pero siendo el caballero completo que era, corrió a la habitación a ponerse una camisa.
Mucho se ha dicho acerca de su tolerancia y paciencia infinita. Se podia medir como muy extensa en una línea de tiempo de dos mil años de historia de la nación, pero en nanosegundos cuando esperaba que un texto saliera de la impresora. Estaba preparado con sus nuevas correcciones incluso antes de que se secara la tinta. Un día después de prestarme un libro, se sorprendía al escuchar que aún no había terminado de leerlo.
Mi padre tuvo una vida larga y buena.
Y todos esos años él era un hombre enamorado. Enamorado de Sonia. Justamente estábamos a punto de inaugurar el “Centro Sonia”, una casa para niños en la Aldea Juvenil Ben Shemen, donde se conocieron y se enamoraron.
Mi madre creía que todas las injusticias en el mundo se podían corregir y siempre estaba allí para escuchar, apoyar y ayudar. Mi padre admiraba este rasgo en ella.
Mi padre tuvo una vida larga y buena.
Y todos esos años, él fue un hombre enamorado:
Enamorado de su familia, del pueblo de Israel, del Estado de Israel,
Un hombre que amaba la vida en el presente y se había enamorado de la promesa del futuro.
Mi padre, tú eras un amante de la vida, que se erigió como un león para cumplir su misión.
Durante mucho tiempo, he tratado de ponerme al día contigo.
Pero ahora, presta atención y haz caso a mis palabras de amor: te has ganado un merecido descanso.
Chemi Peres: “Si sólo pudieras ver todo este amor por un momento fugaz”
Mi amado padre:
Hoy te acompaño en tu último viaje, a tu descanso eterno, en el cementerio nacional en el Monte Herzl, llamado así por el visionario del Estado.
En uno de tus muchos libros, acompañabas a Herzl en un maravilloso viaje imaginario a una nueva tierra. Tuviste el privilegio de ser uno de los padres fundadores de Israel. Como de hecho fuiste, toda tu vida: un visionario, un pionero, un hacedor, que hizo que sus sueños se hicieran realidad.
Mantuviste la promesa hecha a tu querido abuelo, cuando te despediste de él en el camino a la tierra de Israel. Nunca olvidaste qué significa ser judío. Y yo te prometo que tampoco lo hare. Nadie puede continuar tu camino en tu lugar, pero muchos siguen tus pasos, cada uno de acuerdo con sus propias ideas. Y yo soy uno de ellos, lo mejor que puedo.
Tuve el gran privilegio de ser uno de sus tres hijos, y el padre de tres de sus nietos: Nadav, Guy y Yael. Somos los hijos y nietos tuyos y del amor de su vida, nuestra amada madre, Sonia.
Tus palabras de despedida de ella cuando nos dejó están grabadas en nuestros corazones: “Me enamoré de ti el día que nos conocimos, te amaré hasta mi último día en la tierra.” Tu amor fue el primer y más grande regalo que me diste, a mí, a mi esposa Guila y nuestros tres hijos. He llevado conmigo el amor que tanto me inculcaron desde el día en que nací, al igual que mi esposa e hijos, para siempre.
En los últimos diez años de su vida, como Presidente del Estado de Israel y presidente del Centro Peres para la Paz, nuestra familia se acercó más que nunca. En esos años estuviste rodeado por un amor sin límites, como nunca antes. Si sólo pudieras ver ahora, por un momento fugaz todo el amor hacia ti que se expresa hoy aquí. Cuánto te emocionarías, y cuánto agradecerías a todos aquellos que vinieron, desde lejos y cerca.
Siempre preferiste las opciones que ofrecía la imaginación antes que aferrarte a los recuerdos del pasado. El legado que nos dejas es el mundo del mañana. Te dije en vida que te amaba. Pero no sabía cuánto. Sólo el dolor de la pérdida y el dolor de la separación me han ayudado a comprender. Adiós mi maestro y mentor. Adiós amado padre y abuelo. Seguiremos por el camino de la luz que nos dejaste.