domingo, 15 de enero de 2017

Futuras sorpresas que podrían impactar al mundo
Primero fue la primavera árabe. Luego, la crisis financiera mundial de 2008. Luego el Brexit. La sabiduría convencional internacional siempre parece ignorar los grandes cambios que están a punto de desatarse. En el presente hay pocos hechos sobre el futuro. Hace diez años, ¿quién habría predicho acontecimientos sorprendentes como tasas de interés negativas, la posible ruptura de la Unión Europea, el efecto Donald Trump, los drones, el uso de coches sin conductor, el ascenso de ISIS, los innumerables usos de la inteligencia artificial y los grandes datos, la independencia energética de EE. UU., la aparición del virus Zika, o la velocidad a la que los robots están quitando trabajos. TIE pidió a más de cincuenta principales pensadores que miraran diez años hacia adelante para ver qué desarrollos originales podrían sacudir al mundo.

Yo preveo dos acontecimientos sorpresivos en mis áreas de estudio:

En primer lugar, como indica la mitad de los austriacos que recientemente votaron por el candidato presidencial del Partido de la Libertad, está en marcha una rebelión en Europa contra la inmigración permisiva y el multiculturalismo. Se espera ver a los partidos populistas implementar políticas duras con respecto a las poblaciones musulmanas, quienes responderán con ira y violencia. Seguirá una insurrección civil de bajo grado, que conducirá a enfrentamientos a mayor escala. Al final, los musulmanes en número sustancial, encontrando a Europa inhospitalaria, la abandonarán por los países de mayoría musulmana. Yo llamo a esto la "separación de las civilizaciones".

En segundo lugar, el movimiento islamista parece ser fuerte y creciente, abarcando una amplia gama de tácticas desde el asesinato fanático del califato del Estado islámico al creciente autoritarismo del presidente electo de Turquía, Erdoğan. Pero, predigo, el movimiento se habrá debilitado mucho en una década. Dos razones explican principalmente este descenso: los islamistas se inclinan cada vez más a participar en conflictos internos (como en Siria); y las poblaciones musulmanas generalmente rechazan las restricciones islamistas cuando las experimentan (piensen en los egipcios bajo Morsi). El derrocamiento de la República Islámica de Irán culminará esta decadencia, llevando a una era post-islamista.

El Sr. Pipes es presidente del Foro de Oriente Medio.

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