domingo, 21 de mayo de 2017

SOBRE EL AMOR A UNO MISMO
No te olvides de ti.
No te des por obvio.
No te pongas siempre en segundo, tercer o cuarto plano.
No te olvides de que, si no estás bien, tampoco podrás estar bien con nadie.
No te olvides de que, si no tienes paz interior, tu visión de lo que sucede a tu alrededor, tenderá a ser negativa o pesimista.
No te olvides de que alguna vez fuiste un niño, y que sabías jugar y divertirte, sin tanta complejidad y sin tanta sofisticación. Y que ese niño sigue estando, pero tu “adulto” no le presta la menor atención.
No te olvides que reírse a las carcajadas es salud elemental.
*
Por eso, dedica algo, un poquito, un mínimo de tu tiempo diario, a tu persona.
A caminar solo por cualquier sitio, a leer algunas páginas de un buen libro, a estudiar algunos renglones de un texto profundo, a escuchar dos o tres canciones, e incluso a cantar alguna.
A observar el cielo, a elevar una plegaria, a recordar buenos momentos de tu vida.
*
Muchas veces nos parece que estos momentos, necesarios, son actos egoístas, y que descuidamos a los demás, y por eso nos llenamos de culpa.
Pero recuerda que el “ama a tu prójimo como a ti mismo”, toma como parámetro el “ti mismo”.
Y si tú no estás bien, difícilmente puedas amar a nadie.
Ni si quiera a ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.