La guerra sigue
Eyal Zisser, de la Universidad de Tel Aviv, es de lo que sostienen que la guerra contra el Estado Islámico y lo que el Estado Islámico representa para muchos extremistas está lejos de haber concluido.
El Estado Islámico está llegando a su fin como Estado. Pero la idea del Estado Islámico, que ha conquistado los corazones de tanta gente en Oriente Medio y en el resto del mundo, seguirá ahí durante mucho tiempo, como lo hará [la propia organización en forma de guerrilla] en la Península del Sinaí, la Libia profunda, el sur de los Altos del Golán y, por supuesto, en el desierto de Siria e Irak. Es más, así como el Estado Islámico reemplazó a una Al Qaeda debilitada tras la muerte de su carismático líder Osama ben Laden, también puede verse reemplazado por una organización no menos radical que surja de sus escombros y trate de superarla tanto en sofisticación como en brutalidad. La batalla puede haber terminado, pero la guerra sigue.
En Al Arabiya, el periodista Mashari Alzaidi saluda la expulsión del Estado Islámico de Mosul y llama a la reconstrucción de un Irak para todos que no esté enfeudado a Irán.
El pueblo de Irak, Dios lo bendiga, se merece esta victoria. (…) Felicitamos al pueblo, al Gobierno, a la Policía y al Ejército iraquíes por esta victoria. Cuando decimos “el pueblo iraquí”, hablamos de los chiíes, los suníes, los árabes, los kurdos, los turcomanos, los yazidíes, los chabaquíes, los sabeístas, los cristianos caldeos asirios y todos los demás componentes del tejido social iraquí.Esperamos que esta victoria sea el principio de la purga de lo que queda del ISIS en Anbar y otros bastiones y en la frontera con Siria. Asimismo, esperamos que la victoria en Mosul sea el principio de la pronta derrota del ISIS en Raqa y Deir Ezzor, en Siria.(…)La gloriosa victoria aumenta la responsabilidad del presidente, del primer ministro y de los patriotas iraquíes en el lanzamiento de una nueva fase hacia un nuevo Irak sin mentalidades oscuras, sean suníes o chiíes, y que no quede en manos de gente como el comandante iraní Qasem Soleimani (…)
En Israel Hayom, Nadav Shragai denuncia que las autoridades jordanas practican la incitación israelófoba y antisemita en un lugar especialmente sensible, el jerosolimitano Monte del Templo, de gran importancia para judíos, musulmanes y cristianos.
¿Está Israel tratando a Jordania con guante de seda? ¿Debe Israel dejarle pasar tantas cosas al Reino Hachemita incluso cuando Amán está esparciendo el antiisraelismo en la arena internacional, junto con los palestinos?(…)En lo relacionado con las iniciativas sobre el Monte del Templo lideradas por Jordania, ha de trazarse una línea roja, para dejar claro que el lugar está bajo soberanía israelí y debe estar sujeto a las leyes israelíes. Asimismo, Israel debe hacer entender que, bajo su control, los musulmanes y los cristianos de la ciudad pueden rezar libremente y que la libertad religiosa de que disfrutan es un mundo aparte de lo que permiten los jordanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.