**Tómame De La Mano**
Poeta, que manejas la pluma con la seguridad
del cirujano, que con su filoso
bisturí y la mano firme, penetra hasta la
carne para extraer el mal y dejar la
cura junto a la vida.
Tu también, poeta, tienes manos suaves pero
firmes y tu pluma, sin titubear,
plasma en el papel tus amores y consejos,
divulgando tus aciertos, disculpando
tus errores; pero siempre estás presente
cuando de amores se tratan.
Sigo tus escritos y con ansiedad espero los
nuevos; ellos son la guías por donde
debo caminar la vida y comprenderla para vivir
y hacer vivir.
He bebido en tu copa del saber y la
experiencia y en tu fuente he comprendido
donde buscar lo bueno y alejarme de lo malo.
Cuantas veces te dí las gracias, cuantas veces
brindamos juntos, sin tu presencia,
que llevo en lo profundo de mi pecho, sin
conocer tu voz, te he consultado, con la
seguridad de tus respuestas ante mis dudas, de
amor o soledad.
Eres el consuelo para el alma extraviada,
curas el miedo, aplacas la imprudencia,
matas el rencor, anulas el odio y riegas,
constantemente, el amor.
Poeta, cuanto sabes, cuanto cuentas, tus
escritos son un primor; algunas veces quiero
imaginarme como será tu figura, gran juglar,
pero como nunca te he visto no puedo
hacerme una idea como eres en lo personal.
No es necesario conocerte, te conozco, en tu
interior, ya que lo que escribes sale de
un tierno corazón.
¡ Escribe, gran poeta y hazlo con pasión, ya
que al faltar será una enorme huella, que
dejarás como ejemplo del amor !
Mario Beer-Sheva
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