preciable" e "irritante". El vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores, Emmanuel Nahshon, criticó la medida y dijo que los funcionarios de la UE "creen que el camino hacia los corazones de los israelíes es escupirles en la cara". "De nuevo estamos presenciando el mismo enfoque condescendiente de sermonear hipócrita y condescendiente", que en lugar de unir a la gente, los separa, dijo. La controversia se produce justo cuando el primer ministro, Binyamín Netanyahu, visitará la sede de la UE en Bruselas la próxima semana, en lo que será la primera visita a la capital belga de un primer ministro israelí en 60 años.
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