viernes, 8 de diciembre de 2017

"SE UN JUDÍO EN TU HOGAR, PERO UNA PERSONA AFUERA"
Un viejo y desacreditado eslogan asimilacionista declara: "Se un judío en tu hogar, pero una persona afuera". No toma mucho tiempo el que se haga evidente que una persona que está avergonzada de su judaísmo en la calle pronto su judaísmo se debilita en el hogar. Una versión diluida del mismo enfoque aun acosa hoy a nuestro pueblo. No están avergonzados de ir con la cabeza cubierta en público o abstenerse abiertamente de cosasprohibidas por la Torá.
Y tenemos el enfoque Moisés-y-Aaron de ser completamente abierto y osado acerca de las prioridades y compromisos con la Torá de uno.
¿Cuál es la diferencia entre esos dos enfoques? La primera actitud de "oculta tu judaísmo" puede engañar al goy sólo temporalmente. Avergonzado de requisarse, el judío come el pan del no judío y bebe su vino, con la esperanza de que lo hermanará con el gentil. Pero tarde o temprano, el goy piensa "Esta no es la forma en que su padre, abuelo y bisabuelo se condujeron. Ha traicionado su confianza, ¿cómo puedo estar seguro que no traicionará la mía?"
Hace un siglo los asimilacionistas pensaron que si los judíos se transformaban en una nación como todas las otras naciones, y si, individualmente, se conducían como el goy, el antisemitismo desaparecería. Pero ahora, tras la Primera y Segunda Guerras Mundiales, y los eventos subsiguientes, cualquiera que aun se aferra a esta creencia, pertenece a un geriátrico en compañía de aquellos que están fuera de contacto con la realidad y con los eventos de los últimos cincuenta años.
Extraido de Chabad.org

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