*Entre peñas de Sinaí*
Las rocas se alzaron como las tablas del pacto,
partidas por el dedo invisible de D/os,
sostenidas en un temblor de siglos.
es un rollo de pergamino desplegado,
donde el polvo son letras sin vocales,
y cada piedra murmura un mandamiento olvidado.
El cielo, teñido de azafrán y carmesí,
es el talit extendido del Eterno,
bordado con los hilos de la creación,
cubriendo el rostro de un mundo aún por redimir.
La luz que se cuela entre las grietas
es la Shejiná —la Presencia—,
que se esconde y se revela,
como un susurro entre los pliegues del alma.
Este cañón es un Shofar roto,
gritando en silencio,
llamando al hombre perdido
a retornar al monte donde todo empezó.
Texto e imagen realizados por el fotógrafo Markos Leave.
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