Y tu qué sientes!
¿Qué sentiste la primera vez que estuviste en Jerusalén?
O… qué esperás para conocerla?
Durante 19 años, entre 1948 y 1967, Jerusalén estuvo dividida. El Muro de los Lamentos estaba del otro lado, prohibido. No se podía rezar allí. No se podía ni soñar.
Hasta que en la Guerra de los Seis Días, en 1967, los soldados israelíes la liberaron y unificaron. Y por primera vez en siglos, el pueblo judío volvió a tener acceso libre a su ciudad más sagrada.
Desde entonces, Jerusalén no es solo una ciudad.
Es una promesa cumplida.

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