DE BRET STEPHENS PARA THE NEW YORK TIMES

 AL BOMBARDEAR IRAN, ISRAEL HIZO LO QUE EL MUNDO NECESITABA QUE SE HICIERA 

Por Bret Stephens

Junio 14, 2025

traducida por Marcela Lubczanski

Pueden pasar meses o años antes que conozcamos los resultados totales del ataque de Israel contra los objetivos nucleares y militares iraníes, el que comenzó temprano el viernes a la mañana y podría durar días o semanas. Pero los críticos del ataque — y ellos ya se están expresando — podrían al menos preguntarse si Israel tenía alguna alternativa realista contra un adversario que ha prometido repetidamente borrarla del mapa.

Apenas un día antes del ataque, el consejo de la Agencia Internacional de Energía Atómica, representando a 35 naciones, declaró que Irán estaba en violación de sus obligaciones en virtud del tratado de no proliferación nuclear. El informe técnico de la agencia señala la "acumulación rápida del uranio enriquecido altamente,” una falla por parte de Irán en proporcionar “respuestas técnicamente creíbles respecto al material nuclear en tres lugares” y la "insistencia por parte de Irán en un enfoque único y unilateral de su obligación legalmente vinculante.”

En idioma llano, Irán ha estado engañando al mundo durante años mientras reunía los medios para construir múltiples armas nucleares. En un mundo mejor, la diplomacia habría prevenido y tal vez eliminado la necesidad de la acción militar israelí.

La frustración presidencial con Irán

Pero el Presidente Donald Trump, quien intentó disuadir a Israel de atacar, no logró obtener un acuerdo después de cinco rondas de negociaciones y destacó esta semana que Teherán  se había vuelto “mucho más agresivo” en las conversaciones. Interpreten como quieran su testimonio, pero vale la pena recordar que una administración Biden mucho más dócil y paciente pasó años tratando de llegar a un acuerdo, y también renunció frustrada con las repetidas evasivas de Irán.

En cuanto a otras alternativas, los medios clandestinos de sabotaje y eliminaciones selectivas que Israel ha utilizado durante mucho tiempo, y que probablemente retrasaron en años el momento de fuga nuclear de Irán, claramente habían agotado su ciclo — de lo contrario, Israel habría seguido utilizándolos en lugar de correr el riesgo de ataques de represalia iraníes utilizando drones y misiles que podrían desbordar las defensas de Israel.

Esos ataques pueden llegar, y pronto. Pero subrayan, desde un punto de vista israelí, cuan crucial es que puede impedirse que Irán sea capaz de montar cualquiera de esos misiles con una ojiva nuclear. Los teóricos académicos en, digamos, Chicago, pueden estar convencidos que un Irán con armas nucleares ayudaría meramente a crear un equilibrio estable contra un Israel con armas nucleares.

Pero eso falla en tomar en cuenta el esquema de pensamiento milenarista de algunos de los líderes teocráticos de Irán, para quienes el objetivo ideológico de destruir Israel puede valer el precio de un martirio en masa en un intercambio nuclear. También ignora la perspectiva que una bomba nuclear iraní llevaría a Arabia Saudita, y tal vez a Turquía y a Egipto, a buscar armas nucleares propias. ¿Cuán estable es un equilibrio del terror si hay tres, cuatro o cinco potencias nucleares en la región más volátil del mundo, operando en combinaciones diplomáticas inciertas, cada una en pugna con las otras?

Ninguna garantía de éxito

Aun así, incluso si Israel no tuviera mejores opciones contra Irán, no hay ninguna garantía que los ataques tendrán éxito, sea en el corto o largo plazo. Aparte de un ataque directo en represalia contra Israel, Irán estará tentado de contraatacar en otros objetivos: barcos que transitan por el Estrecho de Ormuz, sitios judíos en lugares lejanos, instalaciones diplomáticas o militares estadounidenses en la región. El ataque israelí puede también llevar a los programas nucleares de Irán más bajo tierra, figurativamente y literalmente, acelerando su esfuerzo por obtener armas nucleares mientras hace más difíciles de llevar a cabo los ataques futuros.

Esos riesgos no pueden ser ignorados. Pero vale la pena destacar que Irán estaba haciendo muchas de esas cosas sin el pretexto de un ataque israelí, a veces directamente y a veces a través de satélites, tales como los hutíes y Hezbola.

También vale la pena destacar que Hezbola ha estado silencioso desde el ataque de Israel. Eso siempre podría cambiar, pero es un resultado de su rápida aniquilación a manos de Israel en septiembre pasado. Eso, también, fue denunciado por los críticos de Israel como peligrosamente escalatorio. Pero ahora está pagando dividendos en la forma de opciones iraníes restringidas de represalia, el fin del régimen pro-iraní de Bashar Assad en Siria, y la primera posibilidad en dos generaciones para que el pueblo libanés finalmente se gobierne a sí mismo.

A veces los ataques militares terminan con contraataques. Pero a veces logran sus objetivos — como mostró Israel cuando eliminó el reactor nuclear de Siria en el año 2007 y el de Irak en el año 1981. Ninguno de los dos regímenes, por suerte, adquirió jamás armas nucleares.

En cuanto a la perspectiva que Irán ahora corra hacia una bomba, las pruebas sugieren que ya lo estaba haciendo de todas formas. Llevará tiempo, probablemente años, para que Irán recupere su antiguo ritmo, y lo hará en un estado seriamente debilitado militarmente, técnicamente y económicamente. Y siempre puede ser atacado nuevamente. 

La humillación de Irán

También importa que el liderazgo de Irán ha sido nuevamente derrotado en su propio terreno, no por el “Gran Satán” de Estados Unidos, sino de forma mucho más humillante, por el "Pequeño Satán” de Israel. Cuanto más débil y más inseguro se vea el régimen en los ojos de los iraníes comunes, más probable será provocar el tipo de protestas masivas que casi lo derrocó en el año 2022. Un fin del régimen que ha infligido tanta miseria sobre tantas personas durante tantos años ofrece la única ruta segura para terminar la crisis nuclear para siempre.

Estoy escribiendo en las primeras horas de un conflicto que seguramente todavía tiene muchas sorpresas guardadas. Es demasiado pronto para decir cómo terminará. Pero para quienes se preocupan por un futuro en el cual uno de los regímenes más espantosos del mundo saca ventaja de la falta de resolución internacional para obtener posesión de las armas más peligrosas, el ataque de Israel es una muestra de claridad y valentía por las que todos podemos un día estar agradecidos.