domingo, 15 de junio de 2025

DEL WSJ

 EXCLUSIVA: COMO UN TRUMP OTRORA RESISTENTE DECIDIO RESPALDAR LOS ATAQUES DE ISRAEL CONTRA IRAN

Trump buscó persuadir a Israel, para que retrasara su operación militar, pero él cambió el curso después que comenzaran los ataques.

Por Alexander Ward, Meridith McGraw y Anat Peled
Junio 13, 2025
traducida por Marcela Lubczanski

WASHINGTON—Acaba de terminar el primer acto de “Les Misérables” en el Kennedy Center el miércoles por la noche cuando el Sen. Lindsey Graham (R., S.C.) llevó aparte al Presidente Trump para una conversación rápida sobre Irán.
Graham aplaudió el manejo de la cuestión nuclear por parte de la administración Trump sin que muera gente.
“Si, estamos intentando,” dijo Trump sobre las negociaciones vacilantes con Teherán. "Pero a veces tienes que hacer lo que tienes que hacer," dijo.
Graham tomó ese comentario como queriendo decir que Trump se estaba refiriendo a la posibilidad de un ataque israelí contra su enemigo de largo tiempo.
El encuentro se produjo en medio de una semana que vería a Trump pasar de intentar descabezar un ataque israelí a respaldar su campaña repentina de ataques aéreos atacando las instalaciones nucleares y prominentes líderes militares de Irán, un cambio abrupto que ejecutó después que Israel rechazara su pedido de atrasar su operación militar.
Trump dijo el viernes que había estado al tanto de los planes de ataque de Israel y argumentó que la operación punitiva hacía aun más probable un acuerdo nuclear, aunque Irán dijo que se estaba retirando de una sexta ronda de conversaciones programada para el domingo.
“Ellos deberían haber llegado a un acuerdo y todavía pueden llegar a un acuerdo mientras les queda algo—todavía pueden,” dijo Trump al Journal.
Trump había parecido mucho menos optimista anteriormente en la semana.
El domingo, él convocó a su equipo de seguridad nacional a Camp David y les dijo durante una discusión que él estaba cada vez más pesimista en que Teherán aceptaría un acuerdo, de acuerdo con los funcionarios estadounidenses.
Trump y el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu debían hablar al día siguiente, y el presidente dijo que él diría al líder israelí que retrase cualquier ataque hasta que la campaña diplomática del enviado Steve Witkoff hubiese agotado su curso, recordaron los funcionarios estadounidenses.
En una carta al líder supremo de Irán, ayatola Ali Khamenei en marzo, Trump había establecido un límite de tiempo de dos meses una vez que las conversaciones hubiesen estado en camino para llegar a un acuerdo, una fecha de expiración que iba a expirar esta semana. Pero Khamenei rechazó una propuesta estadounidense para permitir a Irán seguir temporariamente enriqueciendo uranio en el país si aceptaba detener finalmente su operación local de centrifugadoras.View on Watch
Siempre en segundo plano estaba la presión de Netanyahu para lanzar ataques contra los sitios nucleares de Irán, una amenaza que se avecinaba cada vez más. 
En una llamada el lunes con Netanyahu, Trump dijo que quería ver la diplomacia con Teherán desarrollarse un poco más, según funcionarios estadounidenses. Pero incluso Trump estaba perdiendo la fe en su estrategia.
Netanyahu planteó su objeción expresada a menudo que Irán no llegaría al acuerdo que quería Trump y que Israel tenía que seguir preparando ataques, agregaron los funcionarios.
Trump pareció internalizar el mensaje.
“Me estoy volviendo menos y menos confiado acerca de él,” dijo sobre las perspectivas de un acuerdo nuclear con Irán en una entrevista con el New York Post publicada el miércoles. "Ellos parecen estar dilatando, y pienso que es una vergüenza, pero estoy menos confiado ahora de lo que habría estado hace un par de meses." 
Netanyahu había estado buscando descabezar una negociación liderada por Estados Unidos con Irán por su programa nuclear durante años, argumentando que sólo la destrucción de sus vastas instalaciones de centrifugadoras de enriquecimiento y otras podría garantizar que Teherán no estuviera desarrollando una bomba en secreto.
El líder israelí se regocijó cuando Trump en su primer mandato destrozó el acuerdo nuclear del 2015 negociado por el entonces Presidente Barack Obama, y retrocedió cuando Trump presionó por un acuerdo más duro durante su segundo mandato en el cargo.
Las agencias de inteligencia estadounidenses concluyeron en enero que Israel estaba considerando ataques contra las instalaciones nucleares de Irán. El análisis de la inteligencia concluyó que Israel presionaría al nuevo equipo de Trump para que respalde el ataque, viendo al presidente entrante como más probable de unirse a un ataque que el ex Presidente Joe Biden. Los israelíes, de acuerdo con la evaluación, creían que la oportunidad para detener la búsqueda de un arma nuclear por parte de Teherán se estaba cerrando. 
En una señal de creciente preocupación por un ataque israelí y la respuesta iraní, el Departamento de Estado el miércoles ordenó la partida de todo el personal no esencial de la Embajada de EE.UU. en Bagdad y autorizó la partida del personal no esencial y familiares de Bahréin y Kuwait. Al mismo tiempo, el Secretario de Defensa Pete Hegseth autorizó la partida voluntaria de los dependientes militares de todo el Medio Oriente. 
El general del ejército Erik Kurilla, el principal comandante estadounidense en el Medio Oriente, canceló un testimonio ante el Congreso agendado para el día siguiente y regresó a los cuarteles generales del Comando Central en Tampa.
Cuando aumentaba la ansiedad en el Medio Oriente y en Washington, Trump estaba disfrutando la actuación de su musical favorito en el Kennedy Center, junto con Graham y otros partidarios.
Cuando Trump y Netanyahu hablaron nuevamente el jueves, el líder israelí dijo a Trump que era el último día de su cronograma de 60 días para que Irán llegue a un acuerdo. Israel no podía esperar más, dijo Netanyahu, de acuerdo con funcionarios al tanto de la llamada. Israel tenía que defenderse y ejecutar la fecha de expiración que había establecido el propio Trump. 
Trump respondió que Estados Unidos no se interpondría, de acuerdo con funcionarios de la administración, pero hizo hincapié en que el ejército de EE.UU. no ayudaría con ninguna operación ofensiva.
En la Casa Blanca, Trump dijo a los periodistas que él no describiría un ataque como inminente, "pero es algo que podría muy bien suceder." Aunque Estados Unidos estaban cerca de un acuerdo, afirmó él, los ataques israelíes podrían "hacerlo volar."
Israel lanzó su operación cuando Trump estaba en un picnic el jueves a la noche en los terrenos de la Casa Blanca para miembros del Congreso. El luego se unió al Vicepresidente J.D. Vance, al Secretario de Estado Marco Rubio, a Hegseth, y al Gen. Dan Caine, el director de los Jefes del Estado Mayor Conjunto, y a otros funcionarios en la Sala de Situación para monitorear los acontecimientos.
Rubio dijo en una declaración que admitía que Israel notificó a Washington antes que comenzara la operación, que Israel había actuado unilateralmente y que Estados Unidos no tuvo ningún rol en el ataque.
Ese fue el único comentario de Estados Unidos cuando se desplegó el ataque. Las bombas impactaron y dañaron una instalación nuclear iraní crucial en Natanz, y resultaron muertos funcionarios militares de alto rango, incluido el comandante del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, Mayor General Hossein Salami.
En total, Irán afirmó que el primer ataque de Israel mató a 78 personas e hirió a alrededor de 320 más en múltiples oleadas de ataques israelíes. Netanyahu prometió que la operación duraría por tanto tiempo como fuera necesario.
Trump, quien comenzó la semana resistente a un ataque contra Irán, lo abrazó rápidamente como una campaña que podría reforzar su campaña diplomática.
“Irán debe llegar a un acuerdo, antes que no quede nada,” publicó en redes sociales el viernes, “y salvar lo que otrora era conocido como el Imperio Iraní.”

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