“Después de 48 horas de batalla, estábamos cansados, nuestros uniformes estaban sucios y sangrientos, pero cuando bajamos las escaleras y vimos las piedras del Muro de los Lamentos, muchos de los chicos comenzaron a llorar. Fue extraordinario, es difícil de describir.”
Uno de los soldados de las FDI en esta foto icónica comparte cómo se sintió momentos después de la liberación de Jerusalén en 1967.
Hoy, en el Día de Jerusalén honramos a los soldados que lucharon por Jerusalén
en el pasado y a los soldados que la protegen hoy.
(Crédito de fotografía: David Rubinger)
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