“Esta mañana, en nuestra sinagoga Tiferet Avot, entonamos con guitarras la plegaria de alabanza (“Halel”), reservada solo para festividades.
No debe sorprender: el hebraísmo aportó a la civilización la noción del sentido de la historia humana, y la religión del pueblo judío expresa tal compromiso con el devenir histórico.
Con el Halel, se celebra la gran victoria que salvó a Israel de una amenaza concreta de hecatombe.
A medida que se difunden los detalles secretos del programa iraní, puede valorarse más la gesta “Pueblo como león” que evitó una guerra nuclear y neutralizó nada menos que 20.000 misiles que apuntaban a eliminarnos.
El Halel fue la expresión religiosa del triunfo; su expresión política, se revelará la próxima semana en el viaje del Primer Ministro a la Casa Blanca. Días trascendentales, días de esperanza”.
Gustavo Perednik
Bajo la Lupa
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