“UN JUDIO NUNCA SE ESTANCA". Me conmovió mucho escuchar esta frase de la boca de un par de jóvenes judíos procedentes de Estados Unidos, quienes acababan de llegar a Israel por primera vez, por iniciativa de la asociación “Livnot velehibanot”.
Tenían previsto regresar a casa hace unos días, pero el vuelo fue cancelado.
- En lugar de quedarse deprimidos y molestos, decidieron buscar tareas que hacer: ayer estuvieron renovando refugios y pintando abrigos antiaéreos en la ciudad de Tzfat.
¿Por qué me conmovió esta frase?
Porque hay una historia famosa sobre el Rebe de Lubavitch. Un viernes, en vispera de Shabat, un grupo de mujeres se quedo atascado en un aeropuerto debido a una tormenta de nieve.
Llamaron al Rebe preocupadas y le dijeron que estaban estancadas.
- El Rebe contestó: "¿Estancadas? Eso no existe. Un judío nunca se estanca. Dondequiera que esté, tiene una misión”.
- Aquel viernes las mujeres empezaron a buscar a su alrededor mujeres que no encendían velas de Shabat y les regalaron velas.
- Algunas mujeres comenzaron a encender velas de Shabat debido a aquel encuentro en el que habian quedado “estancadas” en la tormenta de nieve.
Así que ahora mismo, estos jóvenes estadounidenses que están aquí, ya se encuentran buscando su próxima asignación como voluntarios.
Un judío, en la Tierra de Israel, ciertamente no está estancado.
Parte 2.
'Hola Sivan, me llamo Shira, madre de Eitan Dishon, quien cayó en combate en Gaza.
Ayer escribiste sobre la declaración del Rebe de Lubavitch: “Un judío nunca está estancado”, y quiero contarte cómo sentí eso personalmente.
- Hoy regresé a Israel en un vuelo de rescate que vino directo desde Nueva York después de quedarme “estancada” en los Estados Unidos. Viajamos con la organización ‘Menujá veyeshua’, que apoya a familias en duelo, pero nos vimos obligados a permanecer allí 8 días adicionales no planificados.
- Aun así no nos quedamos estancados, en absoluto.
- Primeramente, vimos una emocionante presentación del cantor Yishai Ribo en Nueva York.
- Fue un honor para nosotros poder hablar de Eitan allí, e Yishai habló de él con entusiasmo en el escenario y le dedicó una canción.
El sábado siguiente, me pidieron que diera una conferencia y hablara sobre Eitan en las comunidades locales.
- Más tarde, mujeres se acercaron con lágrimas en los ojos y me dijeron que les había dado fuerzas para seguir adelante.
- Yo, por mi parte sentí: Qué suerte, éste es exactamente el abrazo que necesitaba. El apoyo de nuestros hermanos en Estados Unidos me da fuerza y me recuerda que es nuestro pueblo.'
Ahora estoy en casa, en Israel, digiriendo este viaje.
La afirmación de que un judío no está estancado es verdadera. Los judíos se mantienen unidos.
Que tengamos buenas noticias.
Sivan Rahav Meir
La Pagina Judia
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