
Mientras el Presidente Abbas de la Autoridad Palestina está decidido a conseguir el reconocimiento unilateral del Estado palestino en septiembre, un grupo de altos funcionarios palestinos expresaron que consideran que ese movimiento podría ocasionar más daño que algo positivo.
Por Barak RavidHa´aretz.com9 de junio, 2011
El liderazgo palestino está, claramente, dividido respecto al movimiento unilateral para lograr el reconocimiento, por parte de la Asamblea General de Naciones Unidas, en septiembre. Mientras el Presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, está decidido a seguir adelante con este movimiento, un grupo de altos funcionarios palestinos expresaron, en conversaciones cerradas, que se oponen ya que consideran que, buscar el reconocimiento por parte de Naciones Unidas, podría ocasionar – para su causa - más daño que algo bueno.Dos altos diplomáticos europeos, que mantuvieron conversaciones con los palestinos durante las últimas semanas, así como también tres funcionarios israelíes – algunos de ellos no cumplen roles gubernamentales y otros tienen destacados cargos en el gobierno – dijeron a Ha´aretz que los palestinos están debatiendo el asunto.Entre aquellos que se oponen a la declaración de Naciones Unidas se encuentran altos funcionarios, incluyendo al Primer Ministro de la AP Salam Fayyad, el ex Primer Ministro Ahmed Qureia y el ex enviado palestino ante Naciones Unidas, Nasser al-Qudwa. Esta última oposición es, en particular, significativa dado que al- Qudwa es considerado el funcionario palestino con más experiencia en relación a los asuntos de Naciones Unidas. También es un candidato posible a postularse a Presidente de la AP cuando Abbas se retire.“Más y más altos funcionarios palestinos están comenzando a reconsiderar este enfoque con Naciones Unidas”, dijo un alto diplomático europeo que se reunió hace una semana con dos ministros palestinos.Un funcionario israelí que se encontró con destacados funcionarios palestinos, y que está en desacuerdo con este movimiento dijo, “Algunos están comenzando a comprender que acercarse a Naciones Unidas podría hacer daño a Israel, pero no ayudaría a los palestinos”.Los oponentes dicen que una declaración de estado en Naciones Unidas podría impactar negativamente sobre las relaciones con Estados Unidos, en especial con el Congreso americano. Hace seis meses, el Congreso aprobó una resolución (sólo fue una declaración), afirmando que se opondría a una declaración unilateral de un Estado palestino en Naciones Unidas.Los oponentes también dicen que, aún si la resolución es aprobada en la Asamblea General, en lo concreto no habría ningún tipo de cambio, que podría significar una escalada de una nueva Intifada. También dicen que esa declaración podría brindar a los palestinos un estado dentro de fronteras provisorias, y no se tendrían en cuenta asuntos como Jerusalén Oriental y los refugiados.Altos funcionarios de la AP, como Saeb Erekat y Nabil Abu Rudaineh, se reunieron, el lunes pasado, en Washington con la Secretaria de Estado americana Hillary Clinton. Le transmitieron un mensaje de Abbas para ella y otros altos funcionarios de los Estados Unidos expresando que la AP estaba dispuesta a retornar a la mesa de negociaciones sobre la base del discurso del Presidente Barack Obama, del 19 de mayo – apoyando la solución de dos estados basada en las fronteras de 1967 con intercambios de territorios acordados – pero sólo si el Primer Ministro israelí Benjamin Netanyahu expresa, públicamente, una buena voluntad similar.“Si Netanyahu se rehúsa, nos dirigiremos al Secretario General de Naciones Unidas y pediremos una membresía plena de Palestina en Naciones Unidas”, dijo Erekat a Clinton.
El mayor temor de Abbas es que los Estados Unidos veten la propuesta ante el Consejo de Seguridad. Erekat intentó persuadir a Estados Unidos que, Abbas, renovaría, de inmediato, las conversaciones con Israel luego de la declaración del Estado palestino. También dijo a Clinton que Abbas se comprometería a hacerlo a través de una carta, dirigida al Secretario General de Naciones Unidas, en la que anunciaría públicamente que reconoce a Israel dentro de las fronteras de 1967.Erekat expresó a Clinton que, desde la perspectiva palestina, el movimiento no era unilateral. Dijo que no tenían la intención de aislar a Israel o promover su deslegitimación sino de ayudar a lograr una solución de dos estados.Si las negociaciones no son renovadas, en base al discurso de Obama, Abbas está decidido a dirigirse a Naciones Unidas tan pronto como el 15 de julio. Erekat se encuentra entre los funcionarios que apoyan el movimiento unilateral. Aunque su experiencia con Naciones Unidas es limitada, es dependiente de Abbas y, por tanto, no está dispuesto a oponerse a él. El alto funcionario de Fatah, Nabil Sha’ath, que mantiene una línea extremista respecto a Israel y que se encontró entre aquellos que presionaron por la reconciliación con Hamas, también está a favor de la opción de Naciones Unidas.“Abu Mazen (Abbas) quiere el movimiento ante Naciones Unidas y no está interesado en renovar las conversaciones”, dijo un alto funcionario del gobierno en Jerusalén, muy comprometido con el asunto palestino y los preparativos para el voto de septiembre.“Abu Mazen quiere dejar su huella y ser el único que, durante su mandato, tenga lugar la reconciliación y reconocimiento palestinos en Naciones Unidas. Hay muchos que se oponen a esta línea pero, hasta el momento, es la voz dominante y decisiva”, dijo el funcionario.Cidipal
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