Perasha Nasó

LOS TRES AMIGOS
Encendido Velas de Shabat 3/Jun/11 17:35 Hs. - Motzaei


"Y cada hombre, lo que done para la causa Sagrada, será para él. El hombre, lo que le dé al Cohen (Sacerdote Hebreo), será suyo" (Bamidbar 10).
En esta Perashá vemos que la Torá define un donativo de manera totalmente diferente a lo que la lógica humana impone: Esta última indica que si la persona da algo, ya no posee lo que dio. En cambio, la Torá nos dice que lo que el Yehudí ofrende a la causa Sagrada, eso que ofrende, es del Iehudí.
Esto sucede porque la persona nunca tiene provecho del esfuerzo de su trabajo (El provecho que tiene la persona es de su trabajo, pero no de su esfuerzo. N. del R.). Sólo se puede tener provecho del esfuerzo, cuando ese esfuerzo está dirigido a la causa sagrada. Y el resultado de ese esfuerzo se aprovecha principalmente cuando la persona abandona este mundo. No ocurre lo mismo con los demás bienes de la vida. que cuando la persona más necesita de ayuda, esos bienes no le sirven para nada y lo abandonan a su suerte.
Para entender mejor este concepto, citaremos una parábola que figura en el Midrash:
Un hombre tenía tres amigos. A uno, si hombre lo quería mucho. Al segundo, el hombre lo quería, pero no tanto como al primero. Y al último, apenas si lo consideraba su amigo; casi no lo tenía en cuenta. Una vez el hombre recibió un citatorio para presentarse frente al rey, porque debía comparecer a juicio. Se estremeció. "¡Quién sabe si podré salir airoso de este juicio...!", pensó. Lo primero que se le ocurrió fue ir en busca de quien consideraba su mejor amigo. Cuando estuvo frente a él le explicó lo serio de su situación y le pidió que lo acompañara para que abogue por él frente al rey en el juicio. Ante su sorpresa, este "amigo" se negó. De ninguna manera quiso verse involucrado en el asunto, y le dijo que no le importaba que se las arregle solo. El hombre fue con el segundo amigo, y éste realmente no reaccionó tan cruel corno el primero. De todos modos, no aceptó acompañar­lo hasta al lado del rey, sino únicamente hasta la puerta del palacio. Desesperado, el hombre fue con el tercer amigo y le contó su problema. Este último ni siquiera lo pensó: "Iré contigo y me quedaré al lado tuyo todo el tiempo", se ofreció. Y agregó: "Y no te preocupes: Yo hablaré muy bien de ti frente al rey, y mis recomendaciones te absolverán". El hombre no lo podía creer. ¡El menos querido de los tres, fue el que finalmente lo salvó!
Así es la vida: El primer "amigo"; el que la persona quiere más que á nadie, es el dinero. Pero en el momento en que la persona es llamada por el Rey del Mundo para rendir cuentas, después de cumplir el ciclo vital, este dinero no sirve para nada (puede hasta ser contraproducente). Y la persona se da cuenta (tarde) que en vano fue haber amado tanto algo, que a la hora de los hechos no sirve para nada. El segundo amigo son los hijos, los hermanos y los parientes. Éstos, por más que quieran a la persona: no van más allá de acompañarlo a su última morada cuando abandone el mundo terrenal. Una vez allí, los "segundos amigos' se retiran a sus casas para seguir viviendo y dejan al difunto librado a su suerte. El tercer amigo no es otro que las Mitzvot y las Buenas Acciones. Cuando en vida la persona cumple algunas Mitzvot con desdén y desinterés, no piensa que eso es lo único que lo va a acompañar frente al Eterno, y lo único que lo va a salvar en el Mundo Venidero.
Aquel dinero o bienes de los que el Iehudí se desprende para destinarlos a una causa Sagrada, es el "tercer amigo"; más que nada, el verdadero amigo. Éste lo acompañará; lo asistirá, y abogará por él frente al Todopoderoso. Lo que el Iehudí debe hacer es tratar de "trabar amistad" con muchos de estos amigos en su vida, porque se trata de una amistad eterna.
"El hombre, lo que le dé al Cohen, será suyo". Todo el dinero y las riquezas que la persona acumule en este mundo, ya no le pertenecerá en el Mundo Venidero, además de carecer completamente de valor para él. Sólo lo que le "fue entregado al Cohen" (a los pobres; a las Yeshivot; a la causa Comunitaria), le quedará para él, para siempre...
(Jafetz Jaim Al Hatorá - Nasó)



HALAJOT DE SHABUOT

1) El día seis del mes de Siván se celebra la fiesta de Shabuot. En la diáspora se festejan dos días: el seis y el siete de este mes.

2) En las dos noches de la fiesta de Shabuot se recita la Berajá de Shehejeyanu en el Kidush.

3) En todas las comunidades judías se acostumbra a permanecer despiertos durante toda la primera noche de Shabuot estudiando la Sagrada Torá.

4) Cada minuto de la noche de Shabuot es muy valioso y Sagrado. Por lo tanto, es necesario no desaprovechar esta noche en pláticas innecesarias y dedicar todo el tiempo al estudio de la Torá.

5) Es costumbre entre los Sefaradim recitar la Meguilá de Rut en la primera noche de Shabuot. Entre los Ashkenazim la costumbre es de leerla en el segundo día por la mañana.

6) Una de las tradiciones de Shabuot es el de consumir alimentos lácteos en alguna de las Seudot (comidas), simbolizando la entrega de la Torá que fue comparada a la miel y a la leche.

7) Todo trabajo prohibido en Shabat es también prohibido en Iom Tob (día de fiesta), con excepción de ciertos trabajos de preparación de alimentos que son permitidos en Iom Tob como, amasar, hornear el pan, cocinar, degollar la bestia o el ave, encender el fuego (es muy importante saber que no se puede encender un fuego nuevo en Iom Tob, solamente se puede encender un fuego de otro que ya estaba encendido con anterioridad; por lo tanto tampoco se puede encender la luz eléctrica porque esto se considera encender un fuego nuevo), y transportar comidas u objetos necesarios para adía de Iom Tob de un lugar privado a un lugar público o viceversa.

8) Los trabajos de transportar y de encender fuego a pesar de que fueron permitidos con el fin de preparar comidas, también se permiten para un objetivo diferente. Por ejemplo: se permite calentar agua para lavarse la cara, las manos y los pies (no para todo el cuerpo), igualmente se permite transportar el Talit o el Majzor al Bet Hakenéset. Los demás trabajos mencionados como permitidos en Iom Tob fueron permitidos sólo con el objeto de preparar la comida para Iom Tob mismo.

9) Hay trabajos prohibidos en Iom Tob a pesar de que se efectúan para preparar comida como los son: arrancar de la tierra, cosechar el trigo, molerlo y cernirlo.

10) Si la harina fue tamizada antes de Iom Tob y desea hacerlo de nuevo, puede volverla a cernir en Iom Tob.

11) Todos los trabajos permitidos en Iom Tob lo son únicamente para el día mismo de la fiesta, NO se puede preparar de Iom Tob a Iom jol n siquiera del primer día de Iom Tob para el segundo.



(“HAMAOR”; Tomo 2; Kolel MAOR ABRAHAM-KÉTER TORÁ; Ediciones HAMAOR-MÉXICO;