domingo, 6 de mayo de 2012
¿Cuánto vale el respeto?
Cuánto vale el respeto?
Como sabemos 24000 alumnos de Rabi Akiba fallecieron. En el Talmud( la Guemará Iebamot), dice que fue porque se faltaban el respeto los unos a los otros. Si entre ellos no lo llevaban a la práctica, ¿cuánto más a una persona que no es estudiosa y le dan honores?
La grandeza del estudio de la Torá no radica en saber solamente lo estudiado sino que la base es el respeto que uno le debe prodigar al prójimo.
Los Jajamin (sabios) dijeron que el honor es para D´s y por eso un estudioso de la tora que le da honor al otro, no es que se lo da por su sabiduría, sino por la Torá que el otro adquirió , proveniente de Bore Olam (Todopoderoso) y cuya base es el respeto al projimo, y si bien una persona debe rechazar los honores, sin embargo uno mismo tiene que dárselo a su compañero. Si bien muchas veces uno cree sobre si mismo que posee mejores cualidades o virtudes con respecto a otra persona, el otro, aunque sea un ignorante, en algún punto es mejor que uno mismo.
Como en el caso de Iaacob que tenía miedo de Esav porque el cumplía muy bien el respeto hacia los padres y aunque Iaacob era mejor en todas las demás cualidades (porque tenía Irat Shamaim temor al cielo) y ya que él no sabía los pensamientos de D´s, tuvo miedo de Esav (Bereshit).
Por eso no podemos minimizar cuando la Guemará nos dice que murieron 24000 y no se respetaban unos a otros, porque primero somos seres humanos (recipiente) y después adquirimos la Torá (el contenido).
Los Guedolim del Dor (los grandes de la generación) hacían mucho hincapié en los detalles de las buenas acciones y su comportamiento en general. Cuentan por ejemplo del Rab Shaj Z´´L que en el bar mitzvá de su nieto se fue antes de la fiesta para que le den el honor a su nieto y no se lo den exclusivamente a él. Y así historias de grandes personajes rabínicos que a pesar de su sabiduría, la grandeza estaba en su sensibilidad hacia los demás y sus actos lo demostraban. Si meditamos en este punto podemos concluir que cuanto mas nos prodigamos hacia el otro con sabiduría mas nos elevamos hacia el infinito y aunque nos sintieramos insignificantes ante la presencia divina, la grandeza de nuestras acciones va a lograr el impacto tanto abajo como allí arriba.
Quiera el Todopoderoso hacer que nuestros sentimientos hacia el judaísmo se desarrollen día a día para llegar a comprender para que vivimos.
Elias Daye