martes, 17 de julio de 2012
La mezuzá
Un judío vivía al lado de un cristiano, cuya casa era asaltada una vez
por semana. Un día el cristiano le pregunta a su vecino:
-Decime, Jaime: ¿eso que tenés en el marco de la puerta es una alarma?
-No, Pedro: es una «mezuzá». Es un mandamiento que está en el libro
del Éxodo: es una bendición para nuestros hogares y ciudades, y dentro
hay un pequeño pergamino justamente con la oración que nos ordena
marcar nuestras casas y portales.
-Y decime, esa alarma religiosa, ¿no me la podrás poner en mi casa? Se
ve que a vos te funciona, porque no te entran los ladrones todas las
semanas como a mí...
-Mirá Pedro, el mandamiento habla de hogares judíos...
-Dale, Jaime; ¿qué te cuesta? ¿No creemos todos en el mismo Dios?
Además, ¿cuánto hace que somos amigos?
-Bueno, Pedro, por los años de amistad, te la coloco.
Así lo hace. Pasan dos semanas, tres semanas, un mes... Al mes y
medio, el vecino cristiano va a la casa de su amigo judío con la
mezuzá en la mano.
-Jaime, perdoname pero te la devuelvo... No me funcionó...
-¿Qué pasó, Pedro: ¿siguieron entrando ladrones a tu casa?
-No, los ladrones no vinieron más, pero desde que me pusiste esto en
la puerta cada quince minutos me tocan el timbre para pedirme
donaciones, SHULE, KKL, MAGBIT, MOSHAV SEKEINEM, KEHILA,
Jevre-Kadisha, YESHIVOT…… ya me sale mas caro que cuando me
robaban.......!!!!!!