viernes, 5 de julio de 2013

¿Dónde estás, y hacia donde vas?

¿Dónde estás, y hacia donde vas? Rubén le dijo a Shimón: ¿Qué tal cómo estás? Tanto tiempo que no nos vemos Shimón: muy bien, Rubén: ¿Qué haces en tu tiempo libre? S: Juego al futbol, voy al cine, voy a comer afuera, me divierto, trato de pasarla bien R: ¿Y tus hijos en qué ambiente están? S: En cualquiera, son muy abiertos, nosotros no somos cerrados como los ortodoxos R: ¿No tenés miedo de que se asimilen? S: En mi casa se respira judaísmo, mis hijos van al club, sus amigos son judíos, también hacen rikudím, en mi casa hay una Menorah y una Mezuza. R: Pero eso no alcanza S: ¿Vos me vas a decir a mí lo que tengo que hacer de mi vida y con los hijos? R: Solo quiero que abras los ojos porque te considero mi amigo, a pesar de que hace rato que no te veo, no me olvido de los momentos que compartimos. ¿Por qué no te acercas un poco, a escuchar unas palabras de sabiduría del Talmud? S: Mirá, a mí no me interesa, pienso que los religiosos se refugian en este ambiente porque tienen problemas personales y necesitan creer en algo o refugiarse en algún lugar para aplacar sus problemas. R: Muy bien, hasta luego. Nos vemos. Al cabo de un tiempo se encuentran nuevamente. R: ¿Qué tal, como estás? S: ¿Cómo queres que esté? Destruido. R: ¿Por qué? S: Mis hijos se casaron con no judíos, pero al final los termine aceptando porque son mis hijos R: Acaso no pensaste que esto iba a pasar, ¿creías que estabas inmune? S: La verdad que no entiendo, pensé que estaba todo controlado, pero esta es mi realidad, ¿Qué puedo hacer? Esto que se viene repitiendo tantas veces y que nos duele en el alma, es una realidad que nos golpea cada día. Mantener la continuidad del judaísmo es una tarea diaria, no alcanza con algunas actividades esporádicas, ni tampoco pensar que el ambiente no nos va a afectar. Para eso es necesario tomar conciencia de lo que DS nos pide através de nuestra tora,de lo que somos y que vinimos a hacer a este mundo; para, de esa forma, llegar a sentirnos realizados en todos los aspectos. Elias Daye