domingo, 11 de agosto de 2013

Los cristianos coptos, chivos emisarios en Egipto

7 agosto 2013 By Rubén Kaplan En la República Árabe de Egipto, a falta de judíos, los perennes chivos emisarios en la historia de la humanidad, los cristianos coptos, que ahora juegan ese infame rol, son considerados por la Hermandad Musulmana (HM) y otros grupos islamistas, responsables de la destitución del ex presidente Mohamed Morsi y culpables de todos los males que aquejan a la sociedad egipcia. El 3 de julio pasado, Morsi, un destacado miembro de los Hermanos Musulmanes, fue expulsado del poder en el país transcontinental, por la disconformidad de vastos sectores con la autoritaria gestión del gobierno de Morsi. Sin embargo, el East Researche Institute, informó que en un reciente artículo publicado en el sitio Web de la Hermandad Musulmana titulado: “La República de Tawadros” (el Papa cristiano copto de Alejandría y Patriarca de la Sede de San Marcos) insta a sus seguidores a creer que los coptos “abiertamente y en secreto han encabezado el proceso de oposición a la corriente islámica para lograr que esa minoría religiosa, arribe al poder.”Coptos perseguidos en Egipto Cabe recordar que tras el derrocamiento de Morsi, La HM, rechazó la invitación del presidente interino Adly Mansour para ser parte del desarrollo político y en lugar de ello prefirió tomar las calles. Como conjetura Girgis Naiem en East Researche Institute, al parecer, la intención de la Hermandad Musulmana, es recuperar parte de su poder político, recurriendo a su tradicional táctica de provocar inestabilidad política y luego negociar la reconciliación en sus propios términos. Los coptos fueron objeto de graves ataques justo después de la remoción de Morsi y siguen soportando la peor parte de la violencia y las amenazas de los Hermanos Musulmanes y otros grupos islamistas. Como resultado de esa persecución, numerosas iglesias han decidido que ya no es seguro para ellas organizar periódicamente servicios de culto, ni asistir los fieles a las clases de catequesis impartidas los domingos. En la gobernación de Minya, la Santa Misa está siendo transmitida a través de Internet para que los feligreses no tengan que arriesgar sus vidas rezando en las iglesias. En otros lugares, en el Alto Egipto, las liturgias finalizan a las siete de la mañana y luego el resto del día las iglesias están cerradas y puestas bajo vigilancia. Las amenazas de muerte obligaron al Papa Tawadros II a abandonar su escaño en la catedral de San Marcos en El Cairo hace tres semanas, y su paradero se mantiene en secreto. La intimidación al Papa cristiano copto, se debió a que éste asistió a una conferencia convocada por militares de Egipto para elaborar la hoja de ruta del país y porque los musulmanes extremistas alegan que los coptos se han sumado a las protestas contra Morsi. Los ataques que han aterrorizado a los coptos se han llevado a cabo en diversas partes del país y por varios grupos islamistas. El 4 de julio, un edificio perteneciente a la Iglesia Católica Copta de San Jorge en Delga, Minya, fue atacado por partidarios de la HM que lanzaron piedras, abrieron fuego y arrojaron cócteles molotov, y el edificio fue reducido a cenizas. Otra iglesia en Delga, Protestante Reformista, también fue atacada. En la ciudad costera mediterránea de Marsa Matruh, partidarios de la HM trataron de destruir a la Iglesia Ortodoxa Copta de la Virgen María. Rompieron las ventanas y quemaron la sala de seguridad antes que los soldados los ahuyentaran. Al día siguiente, los partidarios de la HM intentaron tomar por asalto las iglesias ortodoxas coptas en Qena y Luxor. La policía utilizó gas lacrimógeno para dispersarlos y la tropelía de los islamistas radicales provocó 13 heridos. Los salafistas, que son aún más extremistas que los Hermanos Musulmanes, han aprovechado el caos para aterrorizar a los coptos. El 5 de julio, cuando el cuerpo de un hombre musulmán fue descubierto en el pueblo de Nagaa Hassan en la Gobernación de Luxor, un prominente miembro de la oposición copta fue culpado. Como consecuencia de la imputación, estuvo recibiendo mensajes de texto amenazantes durante semanas. Como corolario, él y otros tres coptos fueron asesinados, y la comunidad copta en el pueblo vio aterrada, a dos docenas de sus hogares incendiados por una turba, incidente criminal que obligó a algunos a buscar refugio en la Iglesia local de St. John. También los coptos han sido objeto de ataques yihadistas en el Sinaí. Ellos están motivados por la limpieza étnica religiosa en lugar de la represalia política, pero la agitación política, les dejó expedito el hostigamiento. El 6 de junio, un sacerdote copto fue muerto a tiros mientras caminaba en un mercado público en El- Arish, la capital de la gobernación egipcia del Sinaí del Norte. El mismo día, un empresario copto fue secuestrado en Sheikh Zuwayed. El dinero no era el objetivo. El infortunado, fue encontrado decapitado el 11 de julio, antes que un acuerdo de rescate pudiera concretarse. El sacerdote local dijo que los militantes atacaron deliberadamente al próspero comerciante, a quien sindicaron como un líder cristiano activo, no como un hombre de negocios, con el fin de atemorizar a otros coptos. Estos incidentes llevaron a muchos cristianos a abandonar sus hogares por miedo a perder sus vidas y a trasladarse a zonas más seguras de Egipto, de un modo similar a los patrones de desplazamientos masivos cristianos en Irak y Siria. Rubén Kaplan http://www.rkpress.com.ar/