Yihad, soy una bomba

Condenada por bromear sobre el 11/9 en la ropa de su hijo En Francia, una mujer envió a su hijo al colegio con una camiseta con una inscripción: "Yihad, nacido el 11 de septiembre. Soy una bomba". Tanto ella como su hermano – autor de la genial idea – fueron condenados por el tribunal de apelaciones de Nimes por apología del delito. Para el abogado de ambos se trató de "un acto de ingenuidad" Bouchra Bagour, una ciudadana francesa de 35 años de edad, envió a su hijo de tres años de edad a la escuela con una camiseta en la que podía leerse "Yihad, nacido el 11/9. Soy una bomba". El hecho fue reportado por uno de los docentes de la escuela, quien se declaró indignado de que alguien pueda justificar tan grave delito y banalizar algo que costó la vida de tantas personas. Zeyad Bagour, el tío del niño, que le regaló se defendió afirmando que se trataba simplemente de una broma. "No vi ningún mal en ello", dijo, y aseguró que "la frase 'Soy una bomba' es utilizada por todo el mundo" y que "Yihad, nacido el 11 de septiembre" es realmente el nombre del niño y la fecha de su nacimiento. Bouchra y Zeyad Bagour habían sido sobreseídos en primera instancia, pero la fiscalía apeló la decisión. El tribunal de apelación de Nimes condenó a la mujer, Bouchra Bagour, a un mes de prisión condicional y a 2.000 euros de multa, y a su hermano, Zeyad Bagour, a dos meses de prisión condicional y 4.000 euros de multa por apología de crimen, informaron fuentes judiciales. Además de las condenas, el tribunal ordenó una indemnización por daños y perjuicios a la alcaldía de Sorgues (sur), la ciudad de 18.000 habitantes en la que el niño está escolarizado. Tras conocerse el fallo, el fiscal de la causa comentó :"Vivimos una época extraña. Asistimos a la evocación sin complejos del terrorismo". Pero el abogado de los hermanos Bagour dijo que se trató de "un acto de ingenuidad, una broma que salió mal" y aseguró que presentará un recurso ante el tribunal de casación. La condena se basó en las estrictas leyes francesas sobre incitación a la violencia y al odio, negación de masacres masivas y genocidios. Las expresiones que justifican crímenes o violencia son penadas en Francia con hasta cinco años de prisión.