En la ciudad baluarte de los rebeldes la destrucción es total
Convoyes cargados de rebeldes abandona la ciudad de Homs. 24 autobuses con 980 personas, en su gran mayoría rebeldes y algunos civiles, entre ellos mujeres y niños salen de la ciudad vieja de Homs. Una ciudad que llevaba dos años asediada por el ejército. Una ciudad en la que por un kilo de arroz se pagaban 50 dólares y por uno de trigo, 40. Una ciudad en la que las hierbas fueron durante meses el alimento de las familias. Una ciudad en la que el hambre da la victoria a Al Assad.
Con sus armas al hombro, encapuchados y cabizbajos, los rebeldes abandonaron la capital de la revolución. La evacuación considerada un logro humanitario contempla la salida casi 2.000 personas, entre los que están guerrilleros, islamistas. En contrapartida, han liberado soldados y civiles prisioneros en Latakia y Alepo, y han permitido que habitantes de ciudades del norte anheladas por el presidente como Nabul y Zahura tengan acceso a alimentos, medicinas y ayuda humanitaria.
Su salida pone fin de tres años de resistencia y fuertes combates en esta ciudad política y económicamente estratégica.
¿Por qué es importante la caída de esta ciudad?
Homs es la tercera ciudad más importante de Siria, después Damasco y Alepo. Es además, donde empezaron las revueltas en 2011 que fueron brutalmente reprimidas por el gobierno. Desde esa fecha, se convirtió en el bastión rebelde, en el emblema de la resistencia de la oposición. En sus calles, han tenido lugar las más sangrientas batallas. Controlada durante meses por las fuerzas rebeldes, el régimen lanzó una gran ofensiva para recuperarla. En marzo de 2012, tuvo lugar la primera gran batalla entre el régimen y los rebeldes. Los enfrentamientos dejaron más de 700 víctimas A pesar de los esfuerzos, las fuerzas gubernamentales nunca consiguieron hacerse con el control de la zona vieja. A partir de junio de 2012, los rebeldes sitiaron la ciudad vieja e impidieron la entrada de alimento y medicinas, convirtiendo en dramática la vida de los civiles. Al final, solo los rebeldes solo controlaban la ciudad vieja y el distrito de Al Wair.
Para el Gobierno, su importancia radica en su situación geográfica. A la mitad entre Damasco y Alepo y cerca de Líbano. Además supone una puerta a Occidente y una ciudad que está relativamente cerca del mar.
¿Por qué cedieron los rebeldes?
Esta liberación es parte del acurdo humanitario firmado con la ONU y en colaboración con la media luna roja. A principios de año se logró otro trato para evacuar a 1.400 y ahora son unas 2.000 personas. Tal como señala el corresponsal de la BBC en Beirut, Paul Wood, muchos rebeldes y sus familias resistieron hasta el último momento en Homs pero finalmente tuvieron que ceder después de dos años de estar sitiados con una táctica que algunos oficiales del ejército sirio llamaban "rendirse o morir de hambre".
¿Es el fin de los combates?
Feras Killani, periodista sirio del Servicio árabe de la BBC asegura que el acuerdo fue negociado sólo con las principales facciones de oposición, “y todas lo acordaron". "Ahora quedan varias zonas en Alepo que están bajo control de los rebeldes, por eso es probable que en los próximos días los combates del gobierno se concentren en esa ciudad".
"Si Al Asad logra recuperar toda la ciudad de Alepo será su victoria más importante porque entonces sí tendrá todo el control del occidente de Siria" afirma Kiralli.
Según los analistas, Al Assad ha consolidado poco a poco su control en Damasco y las zonas más occidentales del país. Con la caída de Homs, avanza se apunta una victoria en esa dirección. Por otro lado, está empujando a los yihadista hacia el norte y la frontera con Turquía.
Barah Mikaïl, investigador de FRIDE reconoce que la recuperación de Homs es una “victoria táctica” de las fuerzas gubernamentales que pone de manifiesto que “los rebeldes se están debilitando”. Subraya que la situación geográfica de Homs convertía a este bastión rebelde en una ciudad clave dada su cercanía a Líbano y al mar. “Lejos de la costa, los rebeldes no hubieran resistido dos años de asedio."
Considera que la evacuación de Homs se produjo porque los rebeldes necesitaban ayuda humanitaria, “les faltaban alimentos y fuerza para enfrentarse al régimen”. Señala que el bloqueo de la ayuda humanitaria fue utilizado por las fuerzas gubernamentales como “un arma de guerra”, al tiempo que subraya que ambos bandos lo están haciendo en este conflicto.
No obstante, apunta que detrás de la ofensiva existe un interés político. “Quiere organizar las elecciones que llevará a cabo en la regiones controladas por el gobierno. “Necesita que se celebren la mitad del territorio para que sean admisibles” aunque añade que “la Comunidad internacional no las va a legitimar”, concluye.
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