OPINION

EL REGIMEN IRANI Y LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES

Fuente: The Wall Street Journal- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba

por Sohrab Ahmari

30/4/14

Para el Primero de Mayo, la cuenta de Twitter del lider supremo irani Ali Khamenei ha estado mostrando fotos del ayatollah visitando una fabrica y tweets como este: "Trabajar y emprender son respetados por #Islam y la atencion del Islam a los derechos de los #obreros y su status elevado estan basados en este punto de vista elevado."

Esos sentimientos serian discordantes para cualquier irani cuyos intentos por organizar el trabajo han chocado contra la hostilidad del regimen teocratico hacia los derechos de los obreros. Consideren a Mansour Osanlou, quien en el año 2005 fundo el primer sindicato independiente de la Republica Islamica, el Sindicato de Obreros de la Compañia de Autobus de Teheran y Suburbios, representando a mas de 17000 choferes de autobus en la capital de Iran. El gano mejores salarios y condiciones de trabajo para sus conductores, beneficios que ellos retienen hasta este dia. Pero los triunfos llegaron a un precio terrible: el Sr. Onsalou dice que fue encarcelado, torturado y perdio a dos familiares en la lucha.

En el 2011, el fue liberado bajo fianza de su ultimo y mas largo periodo en prision, despues que fue en secreto a Turquia y finalmente a America. Su historia, que me fue relatada hace poco en un restaurant persa en Manhattan, es digna de ser escuchada como una mirada sobre los actuales socios negociadores de America.

El Sr. Osanlou nacio en 1960 de una familia de clase obrera. Su padre era un tecnico en la Compañia Petrolera Nacional Irani y un sindicalista mientras reino el shah. "Mi familia tuvo una historia de lucha obrera", dice el Sr. Osanlou. El regimen del shah en distintos momentos reprimio y tolero al sindicalismo.

Los revolucionarios que depusieron al shah en 1979 fueron aun menos tolerantes. El nuevo regimen establecio "consejos de trabajadores islamicos" para reemplazar a los sindicatos existentes, los cuales fueron proscriptos. Los consejos fueron liderados por agentes del regimen, dice el Sr. Osanlou, y sus miembros de base eran matones callejeros y leales a Khomeini. Durante la primera decada en el poder del regimen, fueron ejecutados unos 500 sindicalistas.

A principios de la decada de 1990, las industrias e infraestructura de Iran habian quedado destruidas por ocho años de guerra con Irak. Agregando al dolor de la falta de empleo generalizada estuvieron los choques de la privatizacion de los compinches; los obreros estuvieron tambaleandose. Con la eleccion en 1997 del presidente "reformista" Mohammad Khatami, el Sr. Osanlou vio una apertura. Entre sus colegas de la compañia de autobus, el encontro algunos activistas de pensamiento afin, incluidos algunos veteranos que "nos dieron los documentos del sindicato de autobus mostrando que estuvo registrado oficialmente durante la epoca del shah."

En el 2004, dice, "comenzamos a reunir firmas en una peticion. Los obreros estaban declarando que no quieren un consejo de trabajadores islamicos—que ellos quieren de regreso su sindicato viejo e independiente." Los activistas reunieron 8000 firmas en dos semanas.

El Sr. Osanlou colgo un cartel proclamando la existencia del sindicato de autobus. Cuando las autoridades lo interrogaron, "yo dije, 'Miren, tenemos una licencia que se remonta a la epoca del shah!' Hice 10000 copias de ese documento y lo pase entre los choferes. Yo dije, 'Lean esto. Este es su sindicato.'"

Tan pronto como la compañia de autobus se entero de la existencia del sindicato, dice el Sr. Onsalou, el fue despedido. Pero la organizacion continuo, y al cabo de meses el sindicato llevo a cabo su primera asamblea general. Poco despues de esa reunion, un equipo de paramilitares Basij y miembros del consejo de obreros islamicos ataco el edificio del sindicato. "Ellos me golpearon con manoplas y me cortaron con cuchillos", recuerda el Sr. Onsalou. Ellos tambien cortaron su lengua (queda la cicatriz).

Los atacantes lo llevaron a una estacion de policia para interrogatorio, aunque el podia apenas hablar: "Yo sangraba sobre las paredes. Sangraba sobre los hombres de seguridad." El fue transferido a un hospital en la noche. "La mañana siguiente, los choferes de autobus aparecieron todos en el hospital en sus motos, mientras las fuerzas de seguridad estaban a punto de llevarme al tribunal", recuerda el Sr. Onsalou. "De no ser por los choferes de autobus, yo estaria muerto cien veces."

En poco tiempo, los activistas comenzaron a organizar otra asamblea general. El Sr. Onsalou eligio cuidadosamente la fecha: 3 de junio del 2005, cuando la atencion del regimen estaria enfocada en un partido de futbol entre el equipo nacional de Iran y el de Bahrein, y el aniversario de la muerte del Ayatollah Khomeini. "Ambos acontecimientos requerian que el regimen dedicara la mayoria de sus fuerzas de seguridad en la ciudad capital", recuerda el Sr. Onsalou. "Yo dije, 'O este dia o nunca!'... Imprimimos 30000 invitaciones y dijimos a los conductores que lo pasen a sus pasajeros tambien."

Al amanecer en la fecha señalada, los conductores de autobus comenzaron a llegar al edificio del sindicato para elegir al liderazgo sindical y sostener una asamblea. A medida que el dia avanzaba, el goteo inicial se volvio un arroyo, y las fuerzas de seguridad se dieron cuenta. "Cuando los obreros se presentarian para la votacion", dice el Sr. Onsalou, "la policia trataria de alejarlos. Pero los obreros pasarian a traves de callejones laterales y treparian las paredes del edificio. Y estacionarian sus autobuses, bloqueando el trafico en la plaza cercana."

La policia, desbordada por la asistencia, cedio e incluso comenzo a supervisar la votacion. Seria la primera y ultima vez que estos iranies votaron en una eleccion libre, significativa y limpia. 

La compañia de autobus nunca reconocio oficialmente al sindicato, pero la gerencia negocio con la dirigencia del grupo. Los choferes finalmente ganaron un aumento mensual de u$s50, y la empresa a partir de alli ofreceria a muchos de sus obreros empobrecidos e itinerantes contratos de tiempo completo. 

"Si haces la paz con la muerte, todo se vuelve claro," dice el Sr. Osanlou. "Debido a que hice mi paz con la muerte, la prision no fue tan dura para mi."

Despues de su triunfo en la asamblea general, el Sr. Osanlou dice que el regimen comenzo a castigarlo con repetidos arrestos durante los siguientes cinco años. El paso mucho de ese tiempo en confinamiento solitario estrecho. En el verano del 2009, las fuerzas de seguridad iranies detuvieron brevemente y golpearon a la nuera del Sr. Osanlou, quien tenia un mes de embarazo en ese momento; ella aborto. El año pasado, el hermano del Sr. Osanlou, Afshin, tambien un organizador obrero, murio de un ataque al corazon mientras cumplia una condena a prision emitida en el 2011 por "reunirse para actuar contra la seguridad nacional."

Mientras tanto, el lider supremo Khamenei tweeteo en la vispera del Dia del Trabajador: "La perspectiva basada en el conflicto blanco o negro #trabajadores y empleadores es compartida tanto por #marxismo e ideologia occidental. #Islam recomienda respeto mutuo."