AMIGOS DE ISRAEL - CORDOBA (ARGENTINA)

HEZBOLLAH: EL PARTIDO DE ALLAH EN AMÉRICA LATINA

 

Posted: 13 Jun 2015 11:49 PM PDT

(Extracto de El Plan Maestro)

 

 

Hezbollah, el Partido de Dios, es una poderosa organización política y militar del sur del Líbano compuesta por musulmanes de orientación chiita. Hezbollah surgió gracias al respaldo financiero y armado de Irán en los años ochenta cuando comenzó su lucha por sacar a las tropas israelíes del territorio libanés. La plataforma de la retórica del partido es la hostilidad hacia Israel y su destrucción total.

 

Cuando Israel se retiró del Líbano en el año 2000, Hezbollah calificó el hecho como un gran logro de su brazo armado: la Resistencia Islámica. Los líderes de Hezbollah luego impusieron estrictos códigos de comportamiento con base en la ley Sharia. Hoy por hoy la agrupación tiene un amplio apoyo popular debido a su red de servicios sociales y de salud en las áreas donde opera. También posee el influyente canal de televisión Al Manar a través del cual transmite su campaña de islamización, a menudo con matices extremistas antisionistas y antiamericanos.

La República Islámica de Irán, cuyos objetivos políticos coinciden plenamente con los de Hezbollah, utiliza a la organización libanesa para realizar el trabajo sucio en su confrontación con Occidente. A Hezbollah se le acusa de haber sido el responsable de los atentados contra los marines americanos en Beirut en los años ochenta y del secuestro y asesinato de ciudadanos americanos en la región.

 

Las actividades de Hezbollah en América Latina se vigorizaron de manera ostensible desde 2002. La organización utiliza la región como base operacional y de recaudación de fondos para financiar sus operaciones terroristas a nivel mundial. Para percibir estos fondos Hezbollah recurre a varias fuentes entre las cuales las más importantes son el narcotráfico y las donaciones de miles de simpatizantes del movimiento en la región, mayormente de origen árabe. Hoy en día una porción significativa del financiamiento de los grupos terroristas de Oriente Medio, incluyendo a Hezbollah y Al Qaeda, proviene de América Latina.

 

Hezbollah mantiene actualmente una base regional en Venezuela desde la cual coordina las diferentes células operacionales de la organización a nivel regional. En esta base se organiza también la distribución de materiales de propaganda islámica a través del continente. La organización cuenta con una red de Mezquitas y Centros Islámicos situados de manera estratégica en varios países de la región y utiliza varios sitios de internet para el adoctrinamiento y reclutamiento de adeptos. Los seguidores más prometedores son enviados a la ciudad sagrada de Qom en Irán para ser entrenados en prácticas guerrilleras y en la profundización de la práctica del Islam. 

 

Entre las conexiones más preocupantes establecidas por Hezbollah están las que el grupo extremista forjó con los temibles carteles de la droga de Méjico. Este hecho se confirmó a raíz del descubrimiento de la participación de los Zetas en el fallido atentado contra el embajador de Arabia Saudita en Washington. Las autoridades mejicanas han hecho una serie de arrestos a raíz del descubrimiento de planes para crear una red entre Hezbollah y varios de estos grupos criminales y se han inclusive descubierto túneles que atraviesan la frontera entre Méjico y los EEUU construidos por Hezbollah, siguiendo el modelo utilizado por el grupo extremista en Oriente Medio.

 

HEZBOLLAH EN VENEZUELA

 

La columna vertebral de Hezbollah en Latinoamérica está en Venezuela. La sucursal venezolana promociona los valores islámicos e informa sobre las actividades de sus delegaciones en países como Méjico, Argentina, Colombia, el Salvador y Chile. Hezbollah Venezuela declaró públicamente su simpatía por Hugo Chávez y por su Revolución Bolivariana. Éste dice apoyar el proceso revolucionario venezolano así como su posición antisionista y antiimperialista. El grupo extremista propone una estrategia de cambio en el país que incluye la destrucción de la industria del sexo, atacar a las clases altas (que según éste son las más corruptas), atacar la corrupción en el gobierno y arremeter contra falsos ídolos y cultos satánicos. Desde el año 2006 Venezuela ha visto manifestaciones antisemitas atribuidas a los ataques verbales del presidente Chávez contra Israel instigados por el grupo extremista en el país. El tono de los ataques fue tal que la comunidad judía llegó a temer que se pasara de palabras a hechos en contra de su integridad física.

En diciembre de 2011 un artículo del New York Times reveló las extensas y complejas relaciones de Hezbollah con el tráfico de cocaína en América del Sur. Además de beneficiarse de la logística y de los contactos de las redes criminales, Hezbollah cuenta con oficiales de alto grado involucrados directamente en el tráfico de cocaína en alianza con los carteles de droga más violentos de la región, incluyendo las FARC 2000 y el cartel de los Zetas. En el pasado Hezbollah había sido financiado por Irán y Siria pero ante las duras sanciones internacionales impuestas por EEUU y Occidente sobre el Gobierno de Irán y a raíz del conflicto en Siria, el grupo se vio obligado a recurrir a otras fuentes de financiamiento.

Como ya fue mencionado, las rutas que vinculan el tráfico de drogas suramericano con el terrorismo de Oriente Medio se sitúan mayormente en el África. Según la ONU, la República Bolivariana de Venezuela es el principal país de origen de embarques de cocaína de las FARC 2000 hacia Europa a través del continente africano, en estrecha coordinación con grupos terroristas islámicos. El narcotraficante Walid Makled –venezolano de origen sirio- fue detenido por las autoridades colombianas en Cúcuta en el 2010. En una entrevista concedida a la prensa desde la cárcel de la picota en Bogotá, Makled reveló que estaba al tanto de la presencia de Hezbollah en Venezuela y de la participación del grupo extremista islámico en actividades de narcotráfico, añadiendo que sabía que las ganancias obtenidas eran considerables y que éstas eran enviadas a Oriente Medio.

Otro caso es el de Ayma Joumaa, un musulmán chiita vinculado al Cartel de Medellín con lazos profundos con los chiitas del sur del Líbano y con Hezbollah en Latinoamérica y en Venezuela. Éste fue capturado y condenado por la coordinación de embarques de cocaína colombiana para ser vendida en los EEUU, cuyos beneficios eran lavados y posteriormente encaminados a Hezbollah en el Líbano.

 

 

HEZBOLLAH EN MÉXICO

 

El distrito de Chiapas al sur de Méjico, famoso por el enfrentamiento entre el Frente Zapatista de Liberación Nacional y el Gobierno de Méjico en 1994, se ha convertido en un verdadero campo de batalla en la lucha antidrogas. Chiapas también es el centro neurálgico de la actividad radical islamista y hay conocimiento de que el grupo zapatista colabora con Irán, Hezbollah y Al Qaeda para hacer entrar de manera ilegal a afiliados o miembros de la organizaciones a Méjico y facilitar así su ingreso a los EEUU a través de su frontera sur.

 

El comité de inteligencia de la Cámara de Representantes de los EEUU reportó en años pasados que los vínculos entre los carteles mejicanos con Irán y con Hezbollah se estaban fortaleciendo gradualmente. En el mismo informe se advertía que Hezbollah estaba involucrado de lleno en el tráfico de drogas y de armas desde y hacia Méjico.

 

HEZBOLLAH EN ARGENTINA

 

Hezbollah ingresó en Argentina desde hace varias décadas. La organización terrorista islámica estableció vínculos con grupos de izquierda y también con grupos de extrema derecha antisionistas y racistas, evidenciando así, una vez más, que el ideal supremo del antisionismo y del antiamericanismo pasa por encima de toda ideología religiosa o política. Hezbollah también marca presencia en la Triple-Frontera entre Argentina Brasil y Paraguay, desde donde dirige sus operaciones en el sur del continente.

 

Durante la década de los noventa Argentina fue víctima del terrorismo al estilo medio oriental. En 1992 una bomba destruyó la Embajada de Israel en Buenos aires y en 1994 otro atentado no dejó piedra sobre piedra de un centro comunitario judío /AMIA , provocando la muerte de ochenta y cinco personas y dejando otras trescientas heridas. Después de una larga y exhaustiva investigación por parte de las autoridades argentinas la Interpol emitió una notificación roja para la captura de nueve iraníes culpándolos de haber participado en los actos terroristas. Entre estos estaba nada más y nada menos que el expresidente de Irán Alí Rafsanjani y el Ministro de Defensa iraní Ahmad Vahidi. El Gobierno de Irán -por su lado– ha negado siempre de manera categórica cualquier tipo de participación en los atentados. Este hecho salió nuevamente a la luz recientemente a raíz de  la  misteriosa muerte del fiscal Alfredo Nisman el 19 de enero del  2015.

 

 

HEZBOLLAH EN COLOMBIA

 

De ninguna manera presumo ser el primero en advertir la presencia de Hezbollah en Colombia. Revistas y periódicos prominentes y varios personajes políticos han sonado ya la alarma a este respecto. El hecho es que Hezbollah ya se encuentra en territorio colombiano desde hace más de una década y así como ha establecido vínculos con el submundo criminal mejicano también lo está haciendo con el inframundo colombiano y en particular con las FARC.

 

El Comandante de las Fuerzas Armadas de los EE.UU. para Latinoamérica afirmó en 2009 ante el congreso en Washington D.C. que había amplia evidencia en relación con los vínculos entre Hezbollah y el narcotráfico en Colombia.  A través de ORA, brazo de la National Security Agency (NSA) de los EEUU, los americanos proveen asistencia a Colombia en asuntos de inteligencia en contra del terrorismo, incluyendo el seguimiento de las actividades de grupos extremistas islámicos en el país.  

 

 

En la llamada Operación Titán en 2008 las autoridades colombianas desarticularon una organización criminal dedicada al narcotráfico vinculada a Hezbollah. Según la Fiscalía Nacional la banda criminal tenía presencia en EEUU, Europa, Medio Oriente, África, Asia y Centroamérica. En esa ocasión fueron capturadas más de 100 personas en varios países y se hicieron decomisos de drogas, aeronaves, joyas y dinero en efectivo. Según las fuentes, para operar en territorio nacional, la banda había establecido conexiones con varias organizaciones dedicadas al narcotráfico como el Cartel del Valle y algunos grupos paramilitares. Para Hezbollah el propósito expreso de estas conexiones era el recaudo de fondos para la financiación de sus operaciones en Oriente Medio.

 

En 2012 el colombiano de origen libanés Alí Mohamad Saleh fue designado por las autoridades de los EEUU como terrorista global por su papel de coordinador de recolección de fondos para Hezbollah. Saleh solicitaba donaciones de la comunidad árabe en diferentes países (no siempre de manera amable) y canalizaba el dinero hacia Irán, vía Hezbollah Venezuela. Éste mantenía también contactos con las bases de Hezbollah en países como Alemania, Líbano y Arabia Saudita.

 

HEZBOLLAH Y LA BANCA INTERNACIONAL