lunes, 24 de agosto de 2015

Opinión. Lo que no nos cuentan de Irán y del acuerdo

23.08.2015 17:07  |  Por Marco Sermoneta*  |   | Fuente: www.elespectador.com
Itongadol.-  (Por Marco Sermoneta* )No limita adecuadamente las capacidades de investigación y desarrollo de Irán, no excluye en un grado suficiente su actividad de militarización y no garantiza un mecanismo de seguimiento y verificación suficientemente apretado.

Los ayatolás de Teherán nos quieren hacer creer que son un régimen amante de la paz que busca un Oriente Medio estable y que el acuerdo de Viena es una prueba de sus buenas intenciones. Pero la realidad contradice totalmente esta narrativa. Si queremos entender el régimen iraní, debemos mirar sus acciones y no sus declaraciones.

Por 35 años, Irán ha engañado y estafado al mundo exitosamente, desarrollando un arma nuclear. ¿Por qué pararían ahora? El líder Rouhani, que se jactó de cómo se aprovechó de las conversaciones para avanzar clandestinamente el proyecto militar nuclear, es el mismo que declaró públicamente el día en que el acuerdo fue anunciado que Irán había logrado los objetivos que pretendía alcanzar, primeros entre ellos el avance de sus actividades nucleares y el levantamiento de las sanciones.

La situación de los derechos humanos en Irán está empeorando bajo el régimen actual, y la ONU sigue criticándolo fuertemente por la detención de periodistas, abogados y políticos de la oposición. Irán ejecuta más individuos per cápita que cualquier otro país en el mundo y persigue a los homosexuales y las minorías religiosas.

El régimen fanático iraní es también el principal patrocinador del terrorismo en el mundo. Irán arma y apoya a grupos terroristas como Hezbolá y Hamás, y el régimen sirio y los rebeldes hutíes en Yemen. Por décadas, su Guardia Revolucionaria ha estado perpetrando actos de terrorismo contra objetivos en todo el mundo, incluso en América Latina. Sin duda, parte de las decenas de billones de dólares que Irán recibirá bajo el acuerdo será utilizada para redoblar sus esfuerzos destructivos. Además, Irán es el único miembro de la ONU que sigue buscando formalmente la destrucción de otro Estado miembro: Israel.

Finalmente, no es sólo falso sino indignante afirmar que Israel se opone al acuerdo porque quiere la guerra. Israel quiere desmantelar el programa nuclear de Irán y quiere la paz; este acuerdo no avanzará ninguna de estas metas. La alternativa es un mejor acuerdo: un acuerdo que retrotraiga la infraestructura de Irán para que no pueda producir armas nucleares y vincule el levantamiento de las restricciones sobre su programa nuclear a acabar con su terrorismo y agresión.

Cualquier análisis del acuerdo que no tome en consideración estos hechos es incompleta en el mejor de los casos y engañosa en el peor.

* Embajador de Israel.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.