martes, 22 de septiembre de 2015

Daniel Karpuj .
PIDO PERDÓN…
Desde lo más profundo de mi alma, absolutamente consciente de cada palabra que escribo y tras meditarlo de modo profundo y sereno,
Pido perdón a todo aquel que dañé concretamente en el plano material.
Jamás tuve la intención de hacerlo.
Pido perdón a todo aquel que dañé moralmente.
Jamás tuve la intención de hacerlo.
Pido perdón a todo aquel que decepcioné como persona, habiendo creado anteriormente mayores expectativas.
Jamás tuve la intención de hacerlo.
Pido perdón aquel que necesitó que lo escuchara, y por distracción o dispersión, no fui lo suficientemente sensible para estar a su lado.
Jamás tuve la intención de hacerlo.
Pido perdón a todo aquel que me escribió, y que demoré mi respuesta o no respondí, por demasiadas ocupaciones o simplemente por descuido.
Jamás tuve la intención de hacerlo.
Pido perdón a mis alumnos si transmití alguna enseñanza confusa o no tuve la suficiente paciencia para volver a explicar conceptos que necesitaban escuchar.
Jamás tuve la intención de hacerlo.
Pido perdón a todo aquel que pude dañar con alguna palabra punzante e incluso agresiva, ya sea por escrito u oralmente.
Jamás tuve la intención de hacerlo.
Estoy absolutamente seguro de haber dañado, afectado, afligido, y amargado a muchos de mis semejantes, pero les aseguro que no tuve la más mínima intención de hacerlo.
Mi corazón sufre ante estos actos, y nuevamente compruebo mi debilidad, mi mediocridad y todo el camino que me queda para mejorar y para aprender.
Les aseguro que intentaré mejorar mi persona, aumentar mis virtudes y disminuir mis defectos.
A todos, por favor, les suplico vuestro perdón.

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