**El Moadón Se Vistió De Arco Iris**
No hace mucho, como un rayo de luz, escapado de otra
galaxia,
se presentó envuelta en los distintos colores con un lienzo
y un
pincel y con palabras entrecortadas se ofreció a enseñar
como se
puede dominar el color y la forma y ser cuadro, para placer
de los
ojos que puedan ver.
Y así fue como Nancy, con su arte y su paciencia, tomándolos
de la
mano los guió por lo intrincados caminos del oficio de
pintor. Su
palabra enseñó, aconsejó y alentó a cada uno de sus alumnos,
hasta
ver con orgullo que su trabajo iba germinando hasta formar
la savia
que corre por las venas alimentando, con el pincel y la
pintura, la
imaginación o la realidad de crear y hacer ver a los
neófitos, como yo,
que todo es posible con trabajo y tesón.
Pido para Nancy Echeverría, la profesora del color, para
nuestras amigas
coordinadoras, atentas a nuestras necesidades, y a nuestros
amigos de
ayer, pintores de hoy, un fuerte aplauso y a conquistar lo
que aún resta
Mario Beer-Sheva
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