domingo, 3 de septiembre de 2017

**Temo**

Temo por ti, temo por mi; los años han pasado pero nuestro amor cenizas
ha dejado, ya que amores como el nuestro, sus brazas se enfrían, pero sus
restos no son arrastrados por el viento del olvido.
Mi temor es real y pienso que al encontrarnos después de tantos años, con
nuestros corazones dolidos por el tiempo, puedan hoy, resistir la emoción
de estar juntos al fin. Al recibir tu carta, que no esperaba pero sí soñada,
sentí en mi pecho la alegría de volvernos a ver; y mis ojos, como un manto
de lágrimas, inundó mi rostro hasta llorar como un niño.
Temo el momento del encuentro. ¿ Debo abrazarte y besarte o sólo estrechar
tu mano, como señal de amistad ?
Temo no saber que hacer, temo no saber que harás. Temo no saber si nuestros
corazones podrán resistir el encuentro, si nuestros pulsos latirán acorde a nuestra
edad, si nuestras gargantas algún sonido tendrán.
Temo…
Temo por ti, temo por mi…
¡Gracias, mi viejo amor! ¡No me esperes; a la cita no acudiré!

Mario Beer-Sheva 

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