Sugestiva y penosa claudicación de la AMIA
by Ruben Kaplan • • Comentarios desactivadosen Sugestiva y penosa claudicación de la AMIA
El jueves 31 de enero del corriente mes, gran parte de la colectividad judía argentina, se enteró con estupor, perplejidad e indignación, del contenido de una carta pública que fue firmada por el vicepresidente 1° de la AMIA, Ariel Eichbaum, y el secretario general de la entidad, Darío Fernan Curiel, en la que exhortaba a la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) a que desista de acusar en la Justicia penal a la procesada ex presidente Cristina Fernández de Kirchner, por la firma del memorando con Irán.
El titular de AMIA Agustín Zbar -quien hizo pública la misiva- no la suscribió porque irónicamente en ese momento se encontraba de viaje por Israel para participar de los homenajes a Alberto Nisman, el asesinado fiscal autor de la denuncia contra Cristina Kirchner que originó la causa penal por el segundo encubrimiento del atentado a la mutual, que ahora AMIA pide dejar sin efecto.
“La DAIA debe desistir de impulsar la causa judicial contra Cristina Fernández de Kirchner por el memorándum de entendimiento con Irán. La revisión de esa terrible decisión de política exterior y su reversión histórica corresponden a toda la sociedad argentina y sus representantes”, decía el texto que también sostenía que mantener esa acusación resultaría “perjudicial” para la comunidad judía.
Los integrantes de la Comisión Directiva de la AMIA indicaron que “al desistir de esta querella contra la senadora y ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, además de reparar un grave error de la gestión anterior, la DAIA empezará a tomar distancia de una causa que está en el centro de la famosa grieta que divide a la mayoría de los argentinos, división que por cierto no nos representa”.
Cuesta entender las razones que impulsaron a la AMIA de manera extemporánea a pedir a la DAIA que desista, con argumentos endebles e inverosímiles la querella contra Cristina Fernández de Kirchner. Especialmente el titular de la entidad de esa entidad Agustín Zsbar en su condición de hombre religioso, debiera estar consustanciado con la recomendación de La Torá: “Justicia, justicia perseguirás para que puedas vivir y heredar la tierra” (Deuteronomio 16.20)
La grieta entre los argentinos que menciona la AMIA, fue instaurada de manera indubitable por los populistas Kirchner, primero Néstor y luego su viuda Cristina Fernández, quienes fomentaron la confrontación, la división y pelea entre la gente, manteniendo a la sociedad en estado de permanente crispación.
Cabe recordar que a principios de 2013, el gobierno de Cristina Kirchner, a instancias de su entonces canciller, Héctor Timerman, firmó un acuerdo con Irán para que ciudadanos de ese país, sindicados como autores intelectuales del atentado contra la sede de la AMIA -ocurrido en julio de 1994- declararan.
ante la Justicia argentina en otro país en el marco de una revisión de la investigación argentina sobre el ataque terrorista.
En el año 1994 Néstor Kirchner máster en el doble discurso, había denunciado en la ONU la participación de la República Islámica de Irán en el atentado a la AMIA en 1994, pero el comercio exterior con ellos alcanzó cifras históricas y no rompió relaciones diplomáticas con el país persa, al que la ex presidente desvalorizando la Justicia de su propio país, invitó a que se dirimiera el rol de los prófugos iraníes con pedido de captura en INTERPOL en un país neutral, iniciativa desairada en fuertes términos por el fraudulento régimen de Mahmoud Ahmadinejad.
No es la primera vez que una cuestionada dirigencia comunitaria no actúa en concordancia con el mandato de quienes los eligieron. Prueba de ello es el anuncio que había hecho Néstor Kirchner en julio de 2004 ante decenas de testigos, del hallazgo de 45 casetes con escuchas telefónicas que esclarecerían la conexión local del atentado a la AMIA, desmentido al día siguiente “No hay ninguna confusión. Está totalmente claro que lo que yo le dije al señor (Abraham) Kaul -no puede haber una mala interpretación- que lo que se había presentado en la causa son los recibos de quienes se llevaron los casetes”.
Por presiones y comprensible temor, los dirigentes judíos no se atrevieron a refutar al entonces presidente Kirchner y menos aún a renunciar a sus cargos.
En agosto de 2008 se llevó a cabo en Caracas, el primer encuentro entre el fallecido presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y una comitiva de la comunidad judía, encabezada por Ronald S. Lauder, presidente del Congreso Judío Mundial y Jack Terpins, titular del Congreso Judío Latinoamericano. De la reunión participó también el tesorero del Congreso Judío Mundial, Eduardo Elztain, quien resumió la reunión en una entrevista radial diciendo que le plantearon a Chávez los puntos de preocupación y “él tuvo una actitud interesante” al haber escuchado a cada uno de los participantes y que además “la reunión fue sorprendente” y “superior a lo que esperábamos”. Sin embargo, el encuentro no fue visto con buenos ojos por toda la sociedad judía de Venezuela, que venía sufriendo, desde la asunción de Chávez, continuos actos de virulento antisemitismo.
La ex parlamentaria y ex Ministra de Cultura de Venezuela, Paulina Gamus, explicó que la reunión “fue en un momento inoportuno”. Agregó, también en un reportaje radial, que Venezuela estaba en plena campaña para la elección de alcaldes y gobernadores y que “de alguna manera, el encuentro fue un espaldarazo que le viene a dar la comunidad judía a Chávez, cuando nadie se lo estaba pidiendo. Agregó enojada que, “en Venezuela hay 300 intelectuales gentiles denunciando al presidente por antisemitismo, y la comunidad le extiende una carta de buena conducta”.
Exhibiendo racionalidad y mitigando la desazón de la mayoría de la comunidad judía argentina, el presidente de la DAIA, Jorge Knoblovits, expresó su malestar por la difusión pública de la carta que la AMIA le envió para que su entidad desista de acusar en la Justicia penal a Cristina de Kirchner por la firma del memorando con Irán.
“Nos sorprende la posición política de la AMIA, nos molesta que lo hagan público”, dijo Knoblovits a radio Continental. “Entiendo que no hay una motivación política de la AMIA, pero realmente llama la atención el momento que presentan esta carta”, enfatizó. “La situación hoy es de statu quo: nos quedamos en la querella y procederemos con la causa judicial como corresponde; hay una asamblea prevista para el 6 de mayo”, en la cual “vamos a escuchar a todo el mundo y después a debatir”, aclaró hoy, viernes 1 de febrero de 2019, el presidente de la DAIA, en referencia a la carta de la AMIA que insta a su entidad a “desistir de impulsar” el expediente por supuesto encubrimiento de los acusados iraníes como autores ideológicos del atentado contra ambas organizaciones, cuyo principal imputado es la ex mandataria Cristina Fernández de Kirchner.
El presidente de la DAIA enfatizó que la AMIA “es una de las 128 instituciones de la comunidad judía que integran” la delegación que lidera, “no tiene su mismo estatus y su opinión es una más, como la de los clubes, los colegios y las (filiales en) provincias argentinas, así que tomamos su pedido como el de cualquier afiliada”.
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