viernes, 2 de agosto de 2019

Por Cr. Marcos Israel, para CCIU
Pero es tristemente cierto. Nuestra capacidad de asombro se ve superada cada año. Una y otra vez desde hace una cantidad de años, se generan condenas absurdas –completamente absurdas- en contra de Israel. Votadas por inmensas mayorías, acostumbradas a un ritual típicamente antisemita: singularizar al Estado judío y condenarlo –castigarlo- en base a mentiras –el racismo en general ha estado históricamente basado en mentiras-. Por supuesto, Uruguay, una vez más, se ha subido al carro de esa mayoría. Esta vez fue en el Consejo Económico y Social de Naciones Unidas. Sólo Estados Unidos y Canadá votaron en contra.

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