Durante miles deaños, los escultores se han enfrentado al reto de representar la forma humana.
Esta tradición milenaria abarca una gran variedad de medios, desde la antigua escultura griega de mármol de la Venus de Milo hasta la Estatua de la Libertad de cobre.
Un artista contemporáneo está decidido a mantener vivo este estilo clásico con sus esculturas realistas de arcilla y bronce.
Es el único artista vivo que tiene tres obras en el National Statuary Hall del Capitolio de los Estados Unidos.
Vive y trabaja en Boise, Idaho.
Una de sus creaciones más recientes representa al personaje bíblico de Bathsheba o Betsabé ("la séptima hija" o la "hija del juramento"), hija de Amiel, como una joven escultural con un vestido largo.
Realizada en arcilla y bronce, esta escultura de tamaño natural, refleja el talento de Victor que se hace patente en cada uno de los delicados rasgos de esta escultura. Consigue no solo definir el cabello largo y suelto de la figura, sino también la transparencia de la ropa húmeda y las curvaturas de su cuerpo.
Incluso el pesado mantón que Betsabé sostiene con sus manos, parece doblarse detrás de sus pies como lo haría una tela real.
Según el Segundo libro de Samuel 11, el rey David vio desde la azotea del palacio a una hermosa mujer bañándose.
Quiso David informarse sobre la mujer, y le dijeron que se trataba de Betsabé, hija de Eriám y mujer de Urías, el Hitita.
David envió gente para que la trajesen a sus habitaciones, y tuvo relaciones con ella, a raíz de las cuales quedó embarazada.
Betsabé envió a decir a David que ella estaba encinta. Informado David de la situación, pidió a Joab que hiciera venir a Urías.
Urías participaba entonces en la segunda campaña contra los amonitas.
El segundo libro de Samuel (11:1 a 12:25) relata el adulterio de Betsabé con el rey David, el embarazo resultante de la relación y el subsecuente asesinato de su esposo Urías, el Hitita para ocultar la culpa y la identidad del padre de la criatura que Betsabé llevaba en su vientre.
Sin embargo, el plan de los amantes fracasó cuando
Di/s le dijo a David por medio de una parábola que enunció el profeta Natán, y la cual finalizó con una sentencia en forma de pregunta:
"¿Por qué menospreciaste a D /s haciendo lo malo a sus ojos, matando a espada a Urías el hitita, tomando a su mujer por mujer tuya (...)?"2 Samuel 12:9.
A pesar de que fueron perdonados por D/os, y salvados de la condena a muerte por aquel crimen, el primer hijo nacido de la relación entre David y Betsabé murió a los siete días, y hubo una cadena de intrigas, asesinatos y luchas internas (incluyendo una guerra civil) que plagaron la vida posterior de David.
Del enlace entre Betsabé y el rey David nacieron luego dos hijos, de entre los que destacó quien sería el último rey de Israel, Salomón, el cual tuvo sesenta y dos hermanos más por parte de su padre, el rey David.
David sugirió a Urías que fuera a su casa, lo cual implicaba que se reuniría con su esposa, pero Urías no lo hizo.
Cuando posteriormente David preguntó a Urías las razones de ello, Urías se refirió a un código de honor: él no entraría a su casa para comer, beber y acostarse con su mujer mientras el arca de la Alianza, Israel y Judá habitaran en tiendas, y mientras Joab y sus compañeros guerreros acamparan en el suelo.
En efecto, era común que, cuando se preparaban para el combate, los guerreros se abstenían de tener relaciones sexuales como ejercicio de disciplina.
Al reiterarse la negativa de Urías a visitar a su esposa Betsabé, David escribió una carta a Joab indicándole que pusiera a Urías en el lugar más reñido de la batalla y ordenara a los soldados que se apartaran de él, de modo que el enemigo pudiera matarle fácilmente.
Muerto Urías, fue avisado David. Betsabé también supo de la muerte de su esposo e hizo duelo por él.
Pasado el luto, David envió por Betsabé y la recibió en su casa haciéndola su mujer.
El II Libro de Samuel especifica que ella dio a luz un hijo, pero la acción de David desagradó a HaShem.
“Pues bien, nunca se apartará la espada de tu casa, ya que le despreciaste y tomaste la mujer de Urías el hitita para hacerla tu mujer."
David se arrepintió profundamente de su pecado. Aun así, Natán profetizó que su hijo ya nacido de la relación con Betsabé moriría, lo que sucedería siete días después, a pesar del ayuno guardado por David para evitarlo.
David y Betsabé engendraron más tarde a Salomón, quien sucedería a David en el trono.
Pero, tal cual lo anunciado por el profeta Natán, la espada jamás se apartaría de la casa de David.
Absalón, hijo de David, asesinaría a su propio hermano Amnón, y se convertiría en personaje central del gran drama de la familia davídica, resultando en una serie de crisis políticas que llegarían a comprometer el futuro del reino.
El relato de David y Betsabé pasó a ser el ejemplo por antonomasia del "adulterio por cálculo" que, ante el fracaso del ocultamiento, torna en un pecado aún mayor.
F: La Peinture et La Sculpture Dans L Art. / es.wikipedia.org/
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