DE BENJAMIN NETANYAHU PARA EL WALL STREET JOURNAL

 NUESTRAS TRES PRECONDICIONES PARA LA PAZ

TRADUCIDO  POR Marcela Lubczanski 

Nosotros debemos destruir a Hamas, desmilitarizar Gaza y desradicalizar a la sociedad palestina entera.

Por Benjamin Netanyahu

Diciembre 25, 2023

Hamas debe ser destruido, Gaza debe ser desmilitarizada, y la sociedad palestina debe ser desradicalizada. Estas son las tres precondiciones para la paz entre Israel y sus vecinos palestinos en Gaza.

En primer lugar, Hamas, un satélite clave iraní, debe ser destruido. Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania y muchos otros países apoyan la intención de Israel de demoler al grupo terrorista. Para lograr ese objetivo, deben ser desmanteladas sus capacidades militares y debe terminar su control político sobre Gaza. Los líderes de Hamas han prometido repetir la masacre del 7 de octubre "una y otra vez." Ese es el motivo por el cual su destrucción es la única respuesta proporcional para impedir la repetición de tan horripilantes atrocidades. Cualquier cosa menos que eso, garantiza más guerra y más derramamiento de sangre. 

En la destrucción de Hamas, Israel continuará actuando en pleno cumplimiento del derecho internacional. Esto es especialmente desafiante porque una parte integral de la estrategia de Hamas es usar a los civiles palestinos como escudos humanos. Hamas coloca su infraestructura terrorista dentro y debajo de casas, hospitales, mezquitas, escuelas y otros sitios civiles, poniendo deliberadamente en riesgo a la población palestina. 

Israel hace su mejor esfuerzo por minimizar las víctimas civiles arrojando panfletos, enviando mensajes de texto y usando otros medios para advertir a los gazatíes de salir de en medio del peligro. Hamas por el contrario hace su mayor esfuerzo por mantener a los palestinos en medio del peligro—a menudo a punta de pistola.

Culpar injustamente a Israel por estas víctimas solo animará a Hamas y a otras organizaciones terroristas en todo el mundo a usar escudos humanos. Para hacer ineficaz esta estrategia cruel y cínica, la comunidad internacional debe colocar la culpa por estas víctimas directamente sobre Hamas. Debe reconocer que Israel está luchando la batalla más grande de la guerra civilizada contra la barbarie.

En segundo lugar, Gaza debe ser desmilitarizada. Israel debe asegurar que el territorio nunca más sea usado como una base para atacarla. Entre otras cosas, esto requerirá establecer una zona de seguridad temporaria en el perímetro de Gaza y un mecanismo de inspección sobre la frontera entre Gaza y Egipto que reúna las necesidades de seguridad de Israel e impida el contrabando de armas dentro del territorio.

La expectativa que la Autoridad Palestina desmilitarizará Gaza es una quimera. Ésta actualmente financia y glorifica el terrorismo en Judea y Samaria y educa a los niños palestinos para que busquen la destrucción de Israel. No sorprendentemente no ha mostrado ni la capacidad ni la voluntad de desmilitarizar Gaza. No logró hacerlo antes que Hamas la expulsara del territorio en el 2007, y ha fallado en hacerlo en los territorios bajo su control hoy. Durante el futuro cercano Israel tendrá que retener la responsabilidad por la seguridad primordial sobre Gaza.

Tercero, Gaza tendrá que ser desradicalizada. Las escuelas deben enseñar a los niños a apreciar la vida en vez de la muerte, y los imanes deben dejar de predicar el asesinato de judíos. La sociedad civil palestina necesita ser transformada para que su pueblo apoye combatir al terrorismo en lugar de financiarlo.

Eso probablemente requerirá de liderazgo valiente y moral. Mahmoud Abbas, el líder de la Autoridad Palestina, no puede lograr siquiera condenar las atrocidades del 7 de octubre. Muchos de sus ministros niegan que los asesinatos y violaciones sucedieron o acusan a Israel de perpetrar estos crímenes horrorosos contra su propio pueblo. 

Otros amenazaron conque un ataque similar sería llevado a cabo en Judea y Samaria.

La desradicalización exitosa tuvo lugar en Alemania y Japón después de la victoria de los Aliados en la Segunda Guerra Mundial. Hoy, ambas naciones son grandes aliadas de Estados Unidos y promueven la paz, la estabilidad y la prosperidad en Europa y Asia.

Más recientemente, desde los ataques del 11/S, líderes árabes visionarios en el Golfo han liderado campañas para desradicalizar sus sociedades y transformar sus países. Israel desde entonces ha forjado los históricos Acuerdos de Abraham y hoy disfruta de acuerdos de paz con seis estados árabes. Tal transformación cultural será posible en Gaza sólo entre palestinos que no busquen la destrucción de Israel.

Una vez que Hamas sea destruido, Gaza sea desmilitarizada, y la sociedad palestina comience un proceso de desradicalización, Gaza puede ser reconstruida y las perspectivas de una paz más amplia en el Medio Oriente se volverán una realidad.