DEL JERUSALEM POST

  LA OPERACION DE ISRAEL EN RAFAH DAÑA 

LOS PLANES DE EGIPTO

Traduccion Marcela Lubczanski

Si bien Egipto ha desempeñado un rol mediador en todas las guerras y crisis anteriores entre Israel y Hamas desde el 2007, su participación actual parece ser más extensa.

Por Elie Podeh

Mayo 20, 2024

El diario Al-Ahram ha informado recientemente que Egipto había proporcionado decenas de miles de sesiones de apoyo psicológico a los palestinos heridos desde el inicio de la guerra en Gaza. Esta historia noticiosa aparentemente menor es parte de una campaña mediática y de relaciones públicas integral para demostrar el compromiso de Egipto con la causa palestina.

Desde el 7 de octubre, Egipto se ha encontrado en el epicentro del conflicto. Compartiendo una frontera con Gaza desde la desconexión de Israel en el 2005, Egipto teme un éxodo masivo de palestinos escapando—o siendo expulsados—sobre esa frontera hacia el Sinaí. Tal escenario presentaría una amenaza de seguridad y humanitaria significativa para un país que ya está luchando con una población grande y empobrecida y que hace poco ha superado la amenaza de células del Estado Islámico entre los beduinos en la Península del Sinaí. Además, Egipto ya alberga a alrededor de medio millón de refugiados, principalmente de Sudán y Siria.

Egipto está también lidiando con serias cuestiones económicas. Los ingresos del Canal de Suez se han hundido debido a los ataques de los huzíes en el Estrecho Bab el-Mandeb, el turismo ha caído, los ingresos del gas natural están cayendo, y los índices de pobreza están creciendo debido a los precios en escalada. Terminar la guerra es, por lo tanto, una alta prioridad para Egipto. Sin embargo, el conflicto también ofrece al Presidente Abdel Fattah al-Sisi una oportunidad de restaurar el liderazgo de Egipto en el mundo árabe.

Desde que comenzó la guerra, Egipto ha liderado los esfuerzos de mediación entre Israel y Fatah, trabajando junto a Catar. Si bien Egipto ha desempeñado un rol mediador en todas las guerras y crisis previas entre Israel y Hamas desde el 2007, su participación actual parece ser más extensa.

Egipto utiliza muchos activos en sus esfuerzos de mediación. Primero, las relaciones directas que mantiene tanto con Israel como con Hamas le permiten pasar mensajes rápidamente y de manera confiable. Segundo, el Servicio de Inteligencia General egipcio ha mantenido relaciones de trabajo con los líderes de Hamas durante muchos años. Ultimamente las relaciones de Egipto con la administración Biden constituyen un activo adicional. Mientras que Egipto carece de influencia financiera y económica, Catar suplementa esto con sus propios recursos y relaciones estratégicas.

Sin embargo, Egipto es considerado como un intermediario más digno de confianza u "objetivo" ante los ojos de Israel y Estados Unidos. Los intereses de Egipto se superponen con los de Israel en términos de debilitar a Hamas, aunque Egipto preferiría ver a una Autoridad Palestina (AP) mejorada instalada en Gaza, una posición a la que Israel actualmente se opone.  

El involucramiento de Egipto se extiende más allá de la mediación. Es un actor crucial en la transferencia de ayuda humanitaria a Gaza a través del cruce de Rafah. Los medios egipcios proporcionan informes detallados sobre el número de camiones que pasan a través de él, poniendo de relieve el rol de Egipto en aliviar la crisis humanitaria. Además, palestinos heridos de Gaza son tratados en hospitales de Cairo, aunque en números limitados.

Egipto busca terminar la guerra y restaurar la calma 

La política de Egipto se propone terminar la guerra para traer calma a Gaza, prevenir una afluencia de refugiados, y estabilizar su economía. Además, Egipto espera reunir dos dividendos significativos de política exterior.

PRIMERO, busca reforzar su posición con la administración Biden como un aliado importante y confiable. Esto es particularmente importante dada la probabilidad que Estados Unidos firme un acuerdo de defensa con Arabia Saudita, lo que podría elevar a Arabia Saudita como el aliado estadounidense más importante en la región. Mejorar su posición con Estados Unidos podría también reducir la crítica e interferencia estadounidense respecto al historial de derechos humanos del régimen de Sisi.

El segundo dividendo potencial se relaciona con la posición de Egipto en el mundo árabe, la que ha caído durante las últimas décadas. El ritmo rápido de crecimiento de la población, una falta relativa de recursos de combustible fósil (aparte del gas natural), y las consecuencias de la Primavera Arabe han llevado a Egipto a enfocarse más en los asuntos internos.

 

En contraste, los ricos estados petroleros y gasíferos en el Golfo—en particular Arabia Saudita, Emiratos Arabes Unidos, y Catar—se han vuelto los principales países árabes.

El liderazgo en el mundo árabe está también vinculado a la mediación en los conflictos regionales. Este rol tiene prestigio particular en el contexto de la cuestión palestina, la que es crucial en la política árabe y en reforzar la legitimidad de los líderse nacionales. Mientras los EAU están enfocados en proporcionar ayuda humanitaria y Arabia Saudita está avanzando en su acuerdo de defensa con Estados Unidos (y posiblemente la normalización con Israel), Egipto está involucrado profundamente en la mediación.

Egipto ha presentado a Israel y a Hamas múltiples propuestas para terminar la guerra, las más significativas de las cuales fueron presentadas en diciembre del 2023 y en abril de 2024.

 

Confiado acerca del último acuerdo, Egipto encontró a Hamas alterando la propuesta para que se ajuste mejor a sus propios intereses. En respuesta, Egipto trató de torcer el brazo a Israel cesando o retrasando el envío de ayuda humanitaria a través del cruce de Rafah (controlado por Israel del lado palestino), amenazando con degradar las relaciones diplomáticas, y expresando apoyo por la causa de Sudáfrica en la Corte Internacional de Justicia en La Haya alegando genocidio en Gaza.

Paradójicamente, Egipto se encuentra para beneficio de casi cualquier resultado. Si la operación en Rafah es impedida y es alcanzado un acuerdo, esto será en gran medida atribuido a Sisi, elevando así el prestigio de Egipto. Si Israel prosigue con la operación en Rafah y tiene éxito en eliminar a Hamas, esto también se alinea con los intereses de Egipto, aunque no lo dirá tan públicamente.

El problema real surge si ningún resultado se materializa.

Hasta ahora, las relaciones entre Israel y Egipto han tenido éxito en superar muchos obstáculos y retos, pero la operación en Rafah podría ser un punto de inflexión. Desde la perspectiva de Egipto, corre el riesgo de hacer que los palestinos huyan hacia su territorio, exponiéndolo a serias críticas en la opinión pública egipcia y árabe y desestabilizando más la región.

El fracaso de la propuesta de mediación de Egipto también daña sus esfuerzos por liderar una solución al conflicto. La operación de Israel en Rafah corre el riesgo de ser una "duna" muy lejana en las relaciones entre Israel y Egipto, tensando el equilibrio delicado que ha mantenido su cooperación hasta ahora.

El autor enseña en el Departamento de Estudios Islámicos y Meso-Orientales en la Universidad Hebrea de Jerusalén y es miembro de la junta de Mitvim - El Instituto Israelí para Políticas Exteriores Regionales.