Ebrahim Raisi murió a bordo de un modelo de helicóptero de fabricación estadounidense que data de la era de la guerra de Vietnam, un reflejo de la dificultad de Teherán en asegurarse partes en medio de las sanciones.
TRADUCIDO Marcela Lubczanski
Por Benoit Faucon
Mayo 23, 2024
En julio, el comandante de la fuerza aérea de Irán usó una serie de comentarios públicos para ofrecer algún elogio casual para la armada de helicópteros del país. "Hoy la Aviación del Ejército Iraní funciona como la flota de helicópteros más grande y fuerte en Asia Occidental," dijo el Brigadier General Yousef Ghorbani en una conferencia de prensa.
El accidente que mató al presidente iraní Ebrahim Raisi y su ministro del exterior este pasado fin de semana cuenta una historia diferente: Ellos murieron a bordo de un helicóptero de fabricación estadounidense de décadas de antigüedad, parte de una flota envejecida que ha sido dejada sin repuestos por medio de las sanciones occidentales.
Las autoridades iraníes dicen que todavía están investigando qué causó el accidente. Hasta ahora, lo están atribuyendo a una falla técnica en medio de terreno montañoso y clima con niebla, de acuerdo con los medios estatales de Irán. Un número de voces prominentes dentro y fuera del país han culpado a las sanciones estadounidenses que toman como blanco el programa nuclear de Irán, el que Teherán dice que es pacífico.
Las restricciones de Washington sobre Irán no sólo prohiben la adquisición de aviación y repuestos estadounidenses sino que también amenaza con quitar a las empresas del sistema bancario estadounidense si comercian con Irán.
Para lo que iba a ser su último viaje, Raisi abordó un helicóptero Bell, de acuerdo con informes en medios estatales e imágenes oficiales de su visita a la frontera noroccidental de Irán con Azerbaiyán.
Los medios estatales iraníes nombraron el modelo que se estrelló como el Bell 212 de doble rotor, producido por primera vez en 1968, y desplegado por el ejército de Estados Unidos durante su guerra en Vietnam. El último Bell 212 fue fabricado en 1998.
El helicóptero que Raisi abordó fue fabricado en 1994 por la unidad canadiense de lo que era entonces conocido como Helicóptero Bell Textron, y luego enviado a la fuerza aérea de Irán, de acuerdo con Cirium Ascend, una empresa de análisis de aviación con base en Reino Unido.
El modelo involucrado en el accidente es el helicóptero estadounidense adquirido más recientemente. Pero Irán también usa todavía ampliamente el Bell 214, un helicóptero de doble rotor similar y más antiguo comprado en la década de 1970, antes que el Shah fuera depuesto por la revolución islámica.
Para el viaje del domingo a la frontera entre Irán y Azerbaiyán, el helicóptero estuvo en servicio durante décadas, una edad en que muchos otros habrían sido retirados.
Si bien estos modelos Bell de dos hélices pueden llevar 15 personas, más del número que transportaba durante el vuelo fatídico del domingo, algunos expertos en aviación dicen que no serían los aviones más adecuados para las difíciles condiciones de ese día.
El motor puede haber tenido problemas para impulsar a salvo al helicóptero, dada la pesada carga y el terreno montañoso, dijo Patrick Hudson, profesor emérito en la Universidad Delft de Tecnología en los Países Bajos. "Podría haberse roto," dijo Hudson, quien ha asesorado a Boeing y a British Airways en seguridad aérea.
Las limitadas capacidades de navegación del modelo también lo hicieron un vehículo menos que ideal en el clima de neblina a través del que estaban volando Raisi y sus compañeros, dijeron funcionarios aéreos iraníes actuales y anteriores. En Irán, los pilotos que entrenan para volar el modelo Bell 212 tienen que depender de observar el terreno desde sus asientos, dijo un ex funcionario de la autoridad de aviación civil de Irán.
Bell Textron, como es conocido hoy el fabricante del helicóptero, dijo que no conduce ningún negocio en Irán o apoya a su flota de helicópteros allí. "No tenemos conocimiento sobre el estado activo del helicóptero involucrado en este accidente," dijo un portavoz de Bell.
El Bell 212 no es el modelo más nuevo en la flota de Irán. El presidente iraní había volado previamente en helicópteros de fabricación rusa Mi-17, de acuerdo con imágenes de sus viajes publicadas por medios estatales iraníes.
El Mi-17, que hizo su estreno a fines de la década de 1970, aproximadamente una década después del Bell 212, está entre las compras de helicópteros más recientes por parte de Irán, habiendo sido adquiridos de Rusia hace dos décadas, de acuerdo con Cirium Ascend. La mayoría de los aviones que están volando actualmente en Irán fueron comprados en la década de 1970, cuando el régimen anterior respaldado por Estados Unidos gobernaba Irán. Hoy, la edad promedio de los 290 helicópteros del país es aproximadamente 38 años, comparada con un promedio global de unos 23 años, dijo Rob Morris, jefe global de consultoría en Cirium Ascend.
Las restricciones sobre la aviación de Irán ahora han sido capturadas por Teherán y sus partidarios como una causa del accidente del domingo. "Uno de los culpables detrás de la tragedia de ayer es Estados Unidos, debido a sus sanciones que prohiben que Irán compre partes esenciales de la aviación," dijo el ex ministro del exterior iraní Javad Zarif a la televisión estatal iraní el lunes, el día que fueron confirmadas las muertes. El ministro del exterior ruso, Sergei Lavrov también ha culpado por el accidente a las restricciones que toman como blanco las líneas aéreas de Irán.
Los funcionarios occidentales rechazan las acusaciones. Un funcionario europeo dijo que los iraníes generalmente no usan sus últimos aviones para viajes al exterior, tal como el viaje de Raisi a la frontera con Azerbaiyán, precisamente para marcar este punto sobre el impacto de las sanciones.
Matthew Miller, un portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., dijo que Irán era finalmente responsable por volar un helicóptero viejo bajo malas condiciones climáticas. Las sanciones, agregó él, continuarían en tanto Irán "usara sus aviones para transportar equipo y apoyo para el terrorismo."
Irán ha sufrido 19 grandes accidentes de aviación durante la década pasada, muchos de ellos fatales, de acuerdo con la Fundación Seguridad de Vuelo, una organización sin fines de lucro con sede en Alexandria, Va.. Si bien un número de los incidentes fueron atribuibles a equipo fallido, otros fueron causados por la pobre visibilidad, incluido un accidente en el 2018 que mató a 66 personas en las montañas sudoccidentales de Irán.
Incluso con helicópteros más nuevos a su disposición, los funcionarios aéreos actuales y anteriores iraníes dicen que una falta de repuestos puede haber limitado las opciones disponibles para Raisi. "Si no dejas que la gente tenga equipo y mantenimiento apropiados, puedes esperar accidentes," dijo el experto en seguridad aérea Hudson, quien recuerda volar en un Bell 212 durante la década de 1980.
Los empresarios iraníes buscando adquirir repuestos de segunda mano de aviones Boeing o Airbus en el mercado internacional dijeron en entrevistas que han luchado para encontrar alguien dispuesto a venderles debido a las restricciones bancarias estadounidenses. Muchos no tienen más opción que confiar en intermediarios, quienes cargan comisiones abultadas.
Una investigación del 2015 por parte de The Wall Street Journal mostró la complejidad del compromiso requerido para asegurar siquiera un lote pequeño de partes de avión occidentales de segunda mano por valor de aproximadamente u$s500,000, confiando en un intermediario turco que cargó una comisión del 7% para acceder a una cuenta bancaria china.
Ese mismo año, las aerolíneas de Irán casi tuvieron un respiro después que Estados Unidos y sus aliados bajo el entonces Presidente Barack Obama aceptaron levantar las sanciones sobre Teherán a cambio de frenos en su programa nuclear.
Irán abrió conversaciones para comprar nuevos helicópteros Bell tanto como nuevos aviones de Airbus, de acuerdo con personas involucradas en las conversaciones. Pero las negociaciones fueron detenidas después que el entonces Presidente Donald Trump se retiró del acuerdo nuclear y restauró las restricciones sobre Teherán.
Los intentos de Irán por comprarle a naciones amigas, mientras tanto, no han dado frutos, debido en parte a la cautela en torno a las sanciones bancarias estadounidenses. Hace una década, China, un comprador principal de petróleo iraní, se involucró en conversaciones para vender 150 de sus aviones de combate J-10 a Teherán, aunque los planes nunca se materializaron en gran medida debido a las preocupaciones chinas por las represalias de Estados Unidos.
Rusia, a la que Teherán está abasteciendo con drones de ataque que están siendo desplegados en Ucrania, durante años ha discutido vender dos docenas de aviones Su-35 a Irán. Pero las afirmaciones iraníes que una entrega era inminente nunca se materializaron.
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