lunes, 3 de junio de 2024

De The Hill

 NADA JUSTIFICA LA TOMA DE REHENESNADA.

TRADUCIDA POR    Marcela Lubczanski
   
Por Tara D. Sonenshine
Mayo 23, 2024

Dolor inimaginable. Trauma profundo. Esperar noticias sobre tus seres amados. ¿Hay algo peor?

Todos los días son tomados rehenes en muchas partes del mundoa veces ellos son liberados, a veces no.

Esta semana, 350 rehenes en Nigeria, en su mayoría mujeres y niños, fueron liberados de su escondite por el ejército nigeriano. Mantenidos cautivos durante meses por Boko Haram, una organización extremista islámica, ellos salieron débiles y deteriorados. Algunas de las niñas tenían bebés que se cree son el resultado de matrimonios forzados mientras estaban en cautiverio.

A medio mundo de distancia, pandillas haitianas están secuestrando a personas inocentes y demandando pagos de rescate.

Y los líderes de 17 países han llamado a Hamas a liberar a todos los rehenes restantes en Gaza—personas que han sido retenidas por cerca de nueve meses.

El ejército israelí informó la semana pasada que localizó los cuerpos de cuatro rehenes tomados por Hamas el 7 de octubre: Amit Buskila, de 28 años, Shani Louk, de 22 años, Itzhak Gelerenter, de 56 años (los tres habían estado en el Festival Musical Nova) y Ron Benyamin, de 53 años, quien había estado andando en bicicleta en la zona. 
El Foro de Familias de Rehenes y Desaparecidos en Israel anunció que estaría publicando imágenes en video mostrando el secuestro de las soldadas mujeres del puesto de observación de la base de Nahal Oz el 7 de octubre. Se dice que el video es espantoso. 
Tomar civiles inocentes y encerrarlos lejos sin un rastro es inaceptable, especialmente en el caso de mujeres y niños, quienes son vulnerable y desprotegidos. 
La Convención Internacional Contra la Toma de Rehenes define el delito como "la captura o detención de una persona (el rehén), combinado con amenaza de matar, herir o seguir deteniendo al rehén con el objetivo de obligar a una tercera parte a hacer o abstenerse de hacer algún acto." La Norma 96 es muy clara: "La toma de rehenes está prohibida." 
Los rehenes no son prisioneros. Ellos no están acusados de ningún delito. No hay debido proceso. Su suerte está en las manos de los que los secuestran. En la mayoría de los casos, sus secuestradores los tratan de forma inhumana, usándolos como monedas de cambio para llegar a objetivos diplomáticos o financieros, o incluso simplemente para demostrar valor. 
Tomar cautivos no es una técnica nueva en la guerra. Se remonta a tiempos antiguos y al reinado de Julio César, pero ha seguido en una era moderna que debe evitar tales tácticas de usar a los seres humanos como cebo y comercio.  
Estados Unidos experimentó este acto barbárico con la toma de rehenes en la Embajada de Estados Unidos en Irán en 1979. Siglos antes, el Presidente George Washington pagó un rescate de más de u$s600,000 a corsarios argelinos por la liberación de marineros estadounidenses. 
Hamas tiene una historia de toma de rehenes. En el 2006 ellos secuestraron a Gilad Shalit, un soldado israelí, reteniéndolo por más de cinco años en Gaza antes que fuera alcanzado un acuerdo por parte del gobierno israelí para su liberación a cambio de más de 1,000 presos palestinos y árabes. 
En el 2007 ellos secuestraron al periodista Alan Johnston, de la BBC, quien pasó 114 días en cautiverio en lo que él más tarde describió como "condiciones espantosas." 
Hoy, de acuerdo con la BBC, 125 rehenes permanecen en Gaza—37 se presumen muertos. Lo que sabemos a partir de los liberados es que muchas mujeres rehenes soportan violencia sexual, incluyendo violación, tortura y trato cruel, inhumano y degradante. 
La diplomacia a menudo es la mejor forma de negociar para la liberación de los rehenes, aunque algunos gobiernos aborrecen hacer tratos con actores malos. El gobierno de Estados Unidos ha estado dispuesto en los últimos años a hacer intercambios para traer a los rehenes a casa a pesar de la crítica inevitable que engendra. 
Por ejemplo, el gobierno de EE.UU. liberó miles de millones en ingresos de las ventas de energía iraní que habían sido congelados en virtud de las sanciones para traer a cinco estadounidenses a casa el año pasado, utilizando a Corea del Sur y Catar para evitar las negociaciones directas con Teherán. 
En algún momento los gobiernos hicieron "intercambios" por los rehenes, como en el caso de la basquetbolista Brittney Griner, quien fue liberada de una prisión rusa en el 2022 en un intercambio de prisioneros. 
Calcular el valor de un rehén es difícil: muchas preguntas rodean el motivo por el que el gobierno israelí es propenso a liberar a muchos presos palestinos a cambio de algunos rehenes. (Estas proporciones tienen en gran medida que ver con el discutido sistema penitenciario israelí en la Margen Occidental. A lo largo de los años han sido detenidos un número de palestinos sin cargos o juicios, o han sido mantenidos simplemente en detención administrativa.)
Sin importar la política, la realidad de la toma de rehenes es cruel e impensable, no importa por qué o donde. Necesitamos pensamiento colectivo acerca de cómo lidiar con este flagelo global. 
Tara D. Sonenshine es ex subsecretaria de EE.UU. para diplomacia pública y asuntos públicos y miembro principal en la Escuela de Derecho y Diplomacia Fletcher en la Universidad Tufts.

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