DEL WSJ

 COMO EVITO ISRAEL LA LINEA ROJA DE BIDEN?

El plan original para una barrida de dos divisiones a través de Rafah fue remodelado 

para abordar las preocupaciones de EE.UU.

Por Michael R. London y Dov Lieber

Junio 2, 2024

TRADUCIDA POR Marcela Lubczanski

Israel revisó sus operaciones militares en Rafah después de intensa discusión con funcionarios estadounidenses para evitar cruzar la línea roja del gobierno de Biden y provocar una crisis en las relaciones con su aliado más cercano, dijeron funcionarios estadounidenses e israelíes.

Israel dejó de lado su plan original para una barrida de dos divisiones a través de Rafah, una operación que a la Casa Blanca le preocupaba llevaría a una escalada de las víctimas en un conflicto que ya ha llevado a un número creciente de bajas civiles.

En su lugar, Israel ha optado por una campaña militar que se enfoca en sellar la frontera entre Gaza y Egipto tanto como operativos dentro de Rafah.

La remodelación callada del plan de guerra de Israel ha permitido al país mantenerse alejado de la advertencia del Presidente Biden que evite una gran operación terrestre en la ciudad gazatí o se arriesgue a una reducción en el apoyo militar estadounidense.

Llega cuando Biden intenta colocar más presión sobre Hamas e Israel para que acepten un cese del fuego como parte de un mapa de ruta de tres fases para terminar el combate en la Franja de Gaza.

Pero la operación militar reducida de Israel todavía se ha cobrado una cuenta sobre los civiles en Rafah.

Funcionarios estadounidenses y otros occidentales se han quejado que los preparativos adecuados no están en vigencia para asegurar a los más de 800,000 civiles que han abandonado Rafah durante el combate.

Se han encendido nuevas tensiones con Egipto, el cual se ha opuesto a la apertura del cruce fronterizo de Rafah en tanto la parte gazatí esté ocupada por tropas israelíes.

Un intento israelí por usar municiones más chicas en sus ataques aéreos destacó la dificultad de conducir operaciones en áreas densamente pobladas. 

A puertas cerradas, la planificación de Israel para la operación en ciernes en Rafah fue discutida extensamente en el Grupo Consultivo Estratégico, conformado por altos funcionarios estadounidenses e israelíes que se reunen regularmente por video teleconferencia y en persona.

“Ellos no usaron ‘línea roja,’” dijo un funcionario israelí. “Ellos dijeron, ‘Háganlo de una manera diferente que mitigue el daño colateral y el riesgo para la población.’ Esa es la forma en que hablaron.”

A medida que evolucionaba la estrategia israelí, la idea de enviar dos divisiones israelíes a Rafah para despejar una ciudad repleta de más de un millón de personas fue puesta a un lado. Fue desarrollado un plan para capturar el cruce de Rafah de Egipto a Israel y una franja junto a la frontera de Gaza con Egipto que Israel ha dicho contiene numerosos túneles que Hamas ha usado para contrabandear armas, materiales de construcción y otros suministros.

“No es sólo que ajustamos nuestro plan para complacer a los estadounidenses sin lograr nuestro objetivo," siguió el funcionario israelí. "No renunciamos al objetivo de derrotar a Hamas en Rafah.”

Otro funcionario israelí dijo que el ejército habría tenido cuidado—basado en sus propios valores—para minimizar las víctimas civiles durante la operación en Rafah aun si los estadounidenses no hubieran pedido que lo haga.

Funcionarios estadounidenses dijeron que esperaban que el plan israelí involucre operativos dentro de la ciudad en búsqueda de combatientes y rehenes de Hamas, pero no un ataque terrestre a gran escala. Ellos también dijeron que están monitoreando las operaciones israelíes.

“No apoyamos una gran operación terrestre en Rafah,” dijo el martes el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby. “Lo que conlleva una gran operación terrestre, montones de unidades, decenas de miles de tropas, o miles de tropas, moviéndose en una serie de maniobras coordinadas contra una amplia variedad de objetivos en el terreno en una forma masiva…Pienso que es muy obvio lo que es, y no los hemos visto moverse de esa manera."

A menos que se negocie un cese del fuego en las semanas por delante, el enfoque más deliberado de Israel podría prolongar las operaciones de combate. En una entrevista transmitida el miércoles en Israel, Tzachi Hanegbi, jefe del Consejo de Seguridad Nacional de Israel, dijo que esperaba que hubiera al menos siete meses más de combate para destruir las capacidades militares de Hamas y la Yihad Islámica Palestina y su capacidad de gobernar el territorio.

Incluso la operación más limitada en Rafah ha presentado retos diplomáticos. Egipto se opuso a reabrir el cruce de Rafah mientras las tropas israelíes estuvieran presentes y durante más de una semana suspendió el movimiento de la ayuda internacional que ha pasado a través del cruce israelí Kerem Shalom.

El 24 de mayo, Biden aseguró un compromiso del presidente egipcio Abdel Fattah Al Sisi de reanudar el flujo de ayuda proporcionada por Naciones Unidas a través de Kerem Shalom.

El domingo, un equipo de funcionarios estadounidenses estará en Cairo para conversaciones de tres días sobre como reabrir el cruce de Rafah, que ha sido usado para evacuar a los civiles gravemente enfermos o heridos, tanto como para el movimiento de personal y entregas de combustible. Esas conversaciones tendrán lugar en el medio de profundas diferencias entre Egipto e Israel acerca de que palestinos deberían operar el cruce fronterizo.

Antes que comenzara la operación de Israel en Rafah, los estadounidenses estaban preocupados que un maremoto de civiles podría huir y desbordar los servicios humanitarios aun cuando las fuerzas israelíes buscaron conducir operativos más limitados.

Israel ha buscado abrir un corredor para ayuda humanitaria que va desde Kerem Shalom a la Ruta Salah-al-Din. Y durante un período de cinco días a finales del mes pasado, más de 1,800 camiones cargando bienes comerciales y ayuda humanitaria pasaron a través de los cruces terrestres en Kerem Shalom y Erez Occidental, dijo un alto funcionario de ayuda humanitaria estadounidense.