Querido Kfir:
Cumples dos añitos. Deberíamos estar festejando tu alegría, tus primeras palabras, tus pasos titubeantes llenos de curiosidad. Pero hoy, el mayor regalo, es tu libertad. Estamos ansiosos por verte regresar, por verte abrazar a tus seres queridos tan fuerte que el tiempo perdido se sienta menos pesado.
El mundo entero te espera con los brazos abiertos. En realidad, nunca dejamos de esperarte. Deseamos que tus días venideros estén llenos de amor, de sueños por cumplir y de la inocencia que un día te arrebataron.
Pronto, muy pronto, volverás a casa, y con cada paso que des, te prometemos que reconstruiremos un camino lleno de esperanza, donde el miedo no tenga lugar.
Que la vida te regale días tan bellos como tu sonrisa, y que tu infancia vuelva a ser multicolor.
Feliz cumpleaños.
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