AMIGOS DE ISRAEL - CORDOBA (ARGENTINA)

 El Silencio te Hace Complice.

Cuando una persona mata, tortura, hiere y hasta siente satisfacción en dicho actuar, se lo llama psicópata.

Cuando todo un pueblo apoya lo que un grupo realiza al matar, torturar, herir y hasta participa en ultrajar a otras personas, se les puede catalogar de ignorantes, salvajes, y hasta partícipes.

Cuando el mundo calla frente a tal atrocidad se le denomina cómplice.

Cuando un grupo de “personas” utilizan ataques directos, corporales contra otras siendo este acto brutal, exterior y doloroso, se le llama violencia.

Cuando todo un pueblo apoya el actuar violento, tortuoso y brutal de terrorist@s, se les llama comunidad que apoya la violencia.

Cuando el mundo calla frente a tal atrocidad se le denomina cómplice.

Cuando un grupo da instrucciones para la fabricación o el uso de explosivos, armas de fuego u otras armas o sustancias nocivas o peligrosas, o para otros métodos o técnicas específicas con vista a cometer delitos, se les llama terrorist@s.

Cuando un pueblo apoya la fabricación o el uso de explosivos, armas de fuego nocivas o peligrosas se les denomina individuos que a través de la violencia al uso de una fuerza abierta o escondida, consienten este tipo de terrorism@.

Cuando el mundo calla frente a tal atrocidad, se le denomina cómplice.

Cuando un grupo mat@, asesin@, quem@ y tortura a niños y bebes se le denomina infanticidio.

Cuando un pueblo apoya la matanza, el asesin@to y la tortura de niños y bebes, se les denomina cómplices del infanticidio.

Cuando el mundo calla frente a tal atrocidad se lo denomina cómplice.

Cuando se sustrajere, retuviere u ocultare a una persona con el fin de obligar a la víctima, o a un tercero, a hacer, no hacer o tolerar algo contra su voluntad, se le llama secuestro.

Cuando un pueblo apoya, participa y esconde a dichas personas contra su voluntad se les llama secuestradores.

Cuando el mundo calla frente a tal atrocidad se le denomina cómplice

Cuando un grupo realiza acciones como defraudar a otro con nombre supuesto, calidad simulada, falsos títulos, influencia mentida, abuso de confianza o aparentando bienes, negociación o valiéndose de cualquier otro ardid o engaño,se le denomina estafador.

Cuando un grupo de personas participa, apoya e incita a este tipo de estafa, son cómplices de dicho accionar.

Cuando el mundo entero calla frente a tal atrocidad se lo denomina cómplice.

Cuando un grupo genera situaciones en la cuales los niños, niñas y adolescentes quedan expuestos al peligro o daño que pueda violar su integridad física y sicológica, vulneración sus derechos a través de maltrato de cualquier tipo o abuso sexual, se le denomina maltrato infantil.

Cuando un grupo de personas incita a tal accionar, permitiendo que dichos delitos y horrores sean cometidos frente a sus ojos sin hacer nada, se les considera sádico, atento a que obtiene placer derivado del dolor de otro ser vivo.

Cuando el mundo calla frente a tal atrocidad se le denomina cómplice.

Hace 15 meses el pueblo judío vivió y sigue viviendo una vez más todo tipo de violencias físicas, emocionales, atrocidades, maltratos, vulneración de derechos, secuestros, odio extremo, matanzas, infanticidios, los cuales no fueron condenados por ningún ente ni organismo que debería haber protegido a dichas personas sea cual fuere su religión.

Durante más de 15 meses vimos ausentes a organismos como ser el consejo nacional de las naciones unidas, la cruz roja internacional, unicef, médicos sin fronteras, oficinas de coordinación de asuntos humanitarios, instituto interamericano de derechos humanos, federación iberomericana del ombudsman, organización de las naciones unidas, organización de los estados americanos, centro de información de naciones unidas, derechos human rights, amnistía internacional, human rights watch. Y tantos otros que brillaron por su ausencia cuando todos los crímenes contras los derechos humanos se estaban cometiendo.

Pero el peor, el

peor de todos los crímenes cometidos fue el silencio del mundo, ese silencio que por supuesto lo hace cómplice.

Por Barbara Pruski

Foto: Jack Goldstein

Valija de Apócrifos