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EL BOICOT A EUROVISION EXPONE EL RACISMO DE LOS APORREADORES DE ISRAEL

Ahora es innegable: la intolerancia, la hipocresía y los dobles raseros son el combustible de la manía anti-Israel de hoy.

Por Brendan O'Neill

Diciembre 5, 2025

oliticsWorld

Hay una pregunta que tiene que ser planteada a esas cuatro naciones que han salido dando un portazo de Eurovision por la inclusión de Israel: ¿por qué ustedes estuvieron contentos de tomar parte en el año 2003? La fiesta del campamento de ese año tuvo lugar el 24 de mayo, dos meses después que Gran Bretaña invadiera Irak. Unas meras nueve semanas después que el Reino Unido alineara su poderío militar con el de Estados Unidos y librara una guerra ilegal e injustificada contra un estado soberano que causaría las muertes de decenas de miles de inocentes. Y aun así allí estuvieron ustedes, Irlanda, España, Eslovenia, y Países Bajos, todos moviéndose alegremente al ritmo de la mala entrada de Gran Bretaña – ‘Cry Baby’ de Jemini.

Aumentemos la apuesta. ¿Por qué estuvieron ustedes felices de tomar parte en el año 2006? Las fuerzas británicas estaban todavía en Irak como parte de lo que la ONU había condenado como una guerra ilegal. Para el 2006 el horror verdadero de la aventura en Irak era ampliamente conocido. Cien mil habían muerto. Los asesinos islamistas habían ingresado para llenar el vacío dejado por el derrocamiento del régimen baazista por parte de Gran Bretaña y Estados Unidos. En el 2006, casi 100 personas morían en violencia extrema en Irak cada día. Pero allí estaban ustedes, Irlanda, España, Eslovenia y Países Bajos, todos cantando junto a la espeluznante del Reino Unido – ‘Teenage Life’ de Daz Sampson.

Esta pregunta tiene que ser efectuada a toda persona que está gritando por un boicot a Eurovision el año que viene. No sólo a los señores culturales de Irlanda, España, Eslovenia y Países Bajos – quienes anunciaron ayer que se están retirando – sino también a los israelófobos confinados al dormitorio que los animan. Y a esos miembros presumidos de la comunidad LGBTQ que dicen que no mirarán su amado Eurovision si el desagradable estado judío está allí. Y a esos tontos legionarios con kefíes parloteando sobre cómo la presencia tóxica de Israel arruinará Eurovision para siempre.

Pregunten a cada uno de ellos – ¿por qué una guerra israelí te enfurece más que una guerra británica? ¿Por qué la persecución por parte de Israel de un ejército de antisemitas que la atacaron de forma tan bárbara el 7 de octubre te repugna más que la destrucción por parte de Gran Bretaña de un estado soberano que nunca puso un dedo sobre nosotros? ¿Por qué seguiste bailando felizmente durante una guerra que asoló muchas más vidas árabes de lo que ha hecho la guerra actual en Gaza? Dejemos ya las tonterías. Todos nosotros sabemos lo que hay que preguntar. Es esto: ¿Por qué tu 'conciencia moral' sólo se activa cuando son los judíos quienes están combatiendo una guerra?

Esa es la cosa con el gran boicot a Eurovision – los boicoteadores están inflando sus pechos y haciéndose pasar por intachables dispensadores de virtud, y sin embargo, su vil y rancia hipocresía está a la vista de todos. Todo mortal con una conexió a internet sabe que estos estados autoexaltados no boicotearon a Eurovision cuando un participante estaba librando una guerra que en cada metro fue peor que la guerra en Gaza. Todos nosotros sabemos que no es la muerte y la destrucción lo que estos fraudes vanos odian – es a un pequeño y arrogante estado en el Mediterráneo Oriental. Me pregunto por qué.

La asombrosa hipocresía y vanidad de los que eluden a Eurovision se resume mejor en la República de Irlanda. Su transmisora nacional, RTÉ, emitió uno de los comunicados más vanagloriosos que he leído en años. Nosotros ni competiremos ni transmitiremos el Eurovision del próximo año, dijeron los consentidos de Dublin 4. Es ‘inconcebible’, gritaron ellos, que Israel esté tomando parte a pesar de su guerra que ha causado tan 'terrible pérdida de vidas.' Es una tontería egoísta para la cual hay una respuesta simple: ¿por qué compites en y transmites Eurovision cuando Gran Bretaña estuvo en Irak? Es porque las vidas iraquíes significan menos para ustedes que las vidas palestinas, o porque el estado judío los enferma a ustedes hasta su médula moral más que cualquier otro estado. Es difícil decidir cual es peor. Pero díganos, RTÉ: ¿cuál es?

Lo que es realmente 'inconcebible' son los flagrantes dobles raseros por medio de los cuales es juzgada duramente y maldecida salvajemente la única nación judía del mundo. Podemos ignorar con seguridad a los analfabetos históricos de la izquierda burguesa que están diciendo: ‘Rusia fue excluida de Eurovision en el 2022, ¿entonces por qué Israel está todavía en él?’ Rusia invadió a su vecino. Israel fue invadida por su vecino – por un ejército de 6,000 integrantes islámicos que llegaron por aire, mar y tierra para masacrar a más judíos en un día de lo que cualquier otro hizo desde los nazis. Si no puedes decir la diferencia entre esas dos cosas, entonces tengo malas noticias para tí: o eres estúpido o eres antisemita.

No, lo que el boicot a Eurovision revela realmente es la profunda fuente de intolerancia de la cual emana y fluye el veneno de la israelofobia. Una y otra vez, la nación judía es juzgada por medio de una norma diferente a cualquier otra nación sobre la Tierra. Sus académicos son boicoteados, mientras que los de Estados Unidos no lo son, a pesar de las guerras mucho más destructivas de Estados Unidos. Sus artistas reciben furia y son prohibidos, donde los de China e Irán no. Se marcha contra sus guerras semana tras semana, donde no se marcha contra la de Sudán. Se sueña abiertamente con su destrucción futura – desde el río hasta el mar – donde no se sueña con la de ninguna otra nación. Y sus cantantes de Eurovision son difamados, insultados y perseguidos, mientras que los de Gran Bretaña, o Francia, o Turquía no lo son. De hecho, Turquía ganó Eurovision en el año 2003, y a nadie le importó un comino que apenas dos meses antes había invadido el Kurdistán iraquí.

Si llamas a esto antisemita, ellos te atacarán. Está bien, ¿qué es entonces? ¿Cómo explicamos la furia singular y desproporcionada con el estado judío? ¿Por qué es más boicoteado, odiado, demonizado y maldecido que cualquier otra nación? ¿Por qué es el único estado cuya desaparición violenta es defendida violentamente en las calles del Occidente? ¿Por qué tantos buscan proteger sus vidas de sus bienes, sus artistas, sus libros, su pueblo? Me enferma fingir que esto es 'política.' No lo es – es racismo. Las campañas del pasado para hacer a Europa 'libre de judíos' han sido reemplazadas por una nueva cruzada para hacerla 'libre de Israel.' Eso es lo que realmente representa la campaña para echar a Israel de Eurovision – la última campaña intolerante para limpiar nuestro continente de la enfermedad de la nación judía. Plus ça change…

La entrada israelí de este año a Eurovision fue Yuval Raphael, una cantante de 24 años de edad que sobrevivió a la masacre fascista de Hamas en el festival musical Nova haciéndose la muerta bajo una pila de cadáveres. Pero cuando ella llegó a Suiza para participar en Eurovision fue confrontada por turbas burlonas. Un hombre hizo un gesto de cortar la garganta. Ella requirió seguridad las 24 horas los 7 días de la semana. ¿Una sobreviviente de la barbarie estilo nazi siendo burlada y amenazada? Ahora eso es inconcebible. Y fue un producto directo del odio racial descendente que tiene las agallas de vestirse como 'oposición a Israel.' Vergüenza para cada miserable boicoteador de Eurovision.

Brendan O’Neill es el redactor político de Spiked y presentador del podcast de Spiked, The Brendan O’Neill Show.