martes, 9 de diciembre de 2025

 (JTA) — Mientras 127 legisladores argentinos recién elegidos prestaban juramento en Buenos Aires la semana pasada, varios se apartaron de la fórmula habitual para jurar lealtad a una "Palestina libre".

JUAN MELAMED
La manifestación de los funcionarios electos de izquierda transformó lo que suele ser una ceremonia rutinaria en un enfrentamiento político sobre Israel, con gritos en el hemiciclo y una oleada de críticas tanto de voces oficialistas como de la oposición.
La principal organización judía de Argentina presentó una denuncia formal por el incidente, ocurrido el miércoles.
Participaron al menos cuatro legisladores. Cuando el diputado de izquierda Nicolás del Caño fue llamado al podio, aprovechó su breve tiempo para jurar en nombre de "los niños y niñas masacrados en Gaza".
Otro legislador de izquierda, Néstor Pitrola, prestó juramento con una keffiyeh palestina envuelta como un pañuelo y juró "por el fin del genocidio sionista y una Palestina libre".
Con una camiseta con un gran estampado de sandía —ahora utilizado como símbolo palestino—, Romina Del Plá prestó juramento declarando que lo hacía "por el derecho de Palestina a existir desde el río hasta el mar".
Myriam Bregman, socialista judía, juró "contra el genocidio en Palestina". También protestó por la amenaza estadounidense al presidente venezolano, Nicolás Maduro, diciendo: "¡Yanquis fuera de Venezuela!".
Todos reemplazaron la fórmula del juramento —"Sí, juro"— por declaraciones políticas, lo que desencadenó una reacción inmediata en la cámara.
Legisladores de la coalición derechista y libertaria del presidente Javier Milei interrumpieron con abucheos e insultos, argumentando que el juramento no debía usarse para consignas de política exterior. Lila Lemoine, miembro del partido de Milei, reprendió a Bregman, con quien anteriormente era cercana, diciendo: "Debes jurar por tu país".
Si bien legisladores mayoritariamente de izquierda en países de todo el mundo han buscado demostrar su solidaridad con los palestinos o impulsar leyes en su nombre, el espectáculo en Argentina representó un nivel inusual de intromisión de la causa en las operaciones regulares de un gobierno.
Tras estas ceremonias de juramento, transmitidas a nivel nacional por los principales medios de comunicación, analistas políticos y periodistas criticaron duramente a los legisladores que se apartaron del protocolo establecido. Más tarde esa misma semana, una legisladora presentó un proyecto de ley que impediría que quienes no presten juramento conforme al reglamento de la cámara asuman sus escaños.
“Acabemos con este circo”, declaró la legisladora Sabrina Ajmechet, judía y miembro de un partido político de derecha. Añadió: “Que haya parlamentarios que hayan asumido el cargo jurando lealtad a otro territorio… es más que desagradable, es problemático”.
No está claro si los legisladores que realizaron estos inusuales juramentos enfrentarán consecuencias. El gobierno argentino adoptó en 2020 la definición de antisemitismo de la IHRA, que define algunas formas de crítica a Israel como antisemitas, complementando así una ley antidiscriminación vigente desde 1988. Ya hay un legislador en proceso judicial por publicaciones antisemitas. La DAIA, la organización política judía argentina, declaró en un comunicado que los juramentos, en particular los que utilizan la frase "Del río al mar", que muchos judíos interpretan como un llamado a la destrucción de Israel, eran inapropiados para la ocasión y constituían discriminación.
“Esta expresión no es un eslogan neutral ni un simple cántico de protesta. Es una frase de odio, utilizada para instar a la destrucción de un Estado soberano y a la eliminación de su población judía. Promueve la violencia, legitima el terrorismo y alimenta un clima de hostilidad hacia los judíos en todas partes”, afirma el comunicado. “Al utilizarla, se realiza una declaración abiertamente antijudía, incompatible con los valores democráticos y con el respeto a la convivencia pluralista”.
Los legisladores propalestinos no fueron los únicos en desviarse del juramento estándar, que se realiza sobre el texto de la Biblia. Patricia Holzman, diputada judía recién elegida y directora ejecutiva de una organización comunitaria judía fundada tras el atentado a la AMIA de 1994 en Buenos Aires, adaptó su redacción para decir "Sí, prometo" en lugar de "Sí, juro", y lo hizo sobre una Biblia judía.
La ceremonia de juramentación también se vio frustrada cuando el legislador de izquierda Juan Grabois realizó lo que parecía un saludo nazi hacia Milei, quien estaba presente. Personas cercanas a Grabois dijeron que el gesto pretendía evocar el saludo de "Los Juegos del Hambre", la serie juvenil sobre protagonistas que desafían a un régimen opresor.
De la traducción (c)Enlace Judío México
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